No Quiero Dejarte Solo {Sluff}

{3}

— ¡Whizzy, Whizzy, Whizzy! —El de cabellos rubios y esponjosos corrió hacia el pelinegro para abrazarse a su torso con fuerza.

— ¡Hmph! Qué... Oh, Steven. —Llevó su mano hacia su cabeza para acariciarla con cuidado, como si de una delicada rosa se tratase.

Detrás del ojiazul, caminaba Axl, sosteniendo tranquilo su mochila negra de puntos blancos. Se dirigió con los cuatro chicos, con su expresión cambiando a una confusa al ver a Duff sosteniendo una compresa contra su abdomen.

— ¿Y eso?

— Ya sabes. —Hizo una señal con su cabeza, dándole a entender que se refería a Tommy quien estaba a lo lejos en el campus.

— Cantas fatal, Joey —Se logró escuchar por parte de Lee. Luego se dejó ver Nikki quien empujó al otro chico, cayendo este al suelo—. O debería decir... Jeffrey imbécil Hyman —Ambos amigos soltaron unas risas mientras que el chico de cabello negro se levantaba asustado para salir corriendo de ahí.

— Maldito hijo de...

— ¡Izzy! —Dijo Steven al escucharlo, dándole un pequeño golpecito en la cabeza.

— ¡Auch!

— Mierda, se ve que sus padres no les dan amor. —Comentó ahora el pelirrojo con respecto a Thomas, caminando junto a los demás.

— Probablemente ni tenga. —Slash rodó sus ojos.

— Solo vamos a comer. —Dijo Duff caminando más rápido. Ya no quería saber del tema, al menos durante ese día.

Los cinco amigos se dirigieron a la cafetería. Izzy, Steven y Axl fueron a buscar a una mesa, mientras que Slash y Duff se quedaron esperando en la fila. El moreno giró su cabeza para ver al rubio a su lado.

— Mierda... —Pensó. Un poco de luz reflejaba en su bello rostro, sobre todo en sus ojos, los cuales parecían resplandecientes esmeraldas. Y su cabello se notaba dorado, tan... Precioso. Era tan hermoso que podría lagrimear.

Duff se percató, por lo que lo miró de reojo con una sonrisita confusa.

— ¿Sucede algo? —Dijo notando sus ojos cristalizarse.

— ¡O-Oh, no! Es que, ehh, me distraje y-y... —Trató de que los nervios no se acumulasen mientras inventaba una excusa—. Es que... ¡L-Lloré con Bambi! ¡A-Ayer!

El más alto alzó una ceja y dejó salir varias risitas.

— Creí que no te gustaba Disney.

— Eh, sí, bueno... Las personas somos raras —Rio nervioso—. Mhh, ¡M-Mira, nuestro turno! —Corrió hacia la barra para pedir en lo que secaba sus lagrimitas.

El más alto lo siguió sonriente, hasta estar a su lado. Luego miró el menú durante unos segundos.

— B-Bien, uhm... ¿Me da una pizza grande con cuatro bebidas? —Pidió Saul más calmado.

— ¿Cuatro? —El más alto miró confundido al moreno.

— Puedo compartir la mía contigo. —Le dio un golpecito amistoso, a lo que Duff sonrió para luego asentir.

Esperaron unos minutos, y durante ese tiempo solían mirarse cierto tiempo. Su comida llegó luego de rato pequeño. Slash tomó con cuidado la caja y uno de los vasos, y Duff por su parte, tomó los otros tres.

Fueron con los chicos, sentándose ambos al lado. Izzy y Steven estaban hablando. Axl estaba usando su celular al lado de ellos.

— Ooh, qué hambre. —Dijo el menor de ojos azules mientras miraba la caja.

— Sabes, puedo darte de comer otra cosa después. —Dijo Slash guiñándole un ojo. Solía hacer chistes así la mayor parte del tiempo, los cuales Steven no podía captar.

— ¿Qué cosa?

El rizado guardó silencio, tratando de aguantar la risa.

— Eh... No importa.

— ¡Idiota! —Duff le dio un golpe en la cabeza, a lo que Saul se quejó entre risas.

— ¡Imbécil!

— ¡Terco!

— ¡Teñido!

— ¡Zorra!

— ¡Tu madre!

El rubio se cruzó de brazos, entrecerrando sus ojos.

— Maldito.

— Hijo de puta.

— Lindo.

— Hermoso.

— Te quiero.

— Te amo.

Los cinco quedaron en shock. Slash volvió a ponerse nervioso al perderse en el momento, causando también que sus mejillas ardiesen. Tomó el vaso que compartía con Duff para empezar a tomar rápido de la gaseosa, aunque tuvo sus consecuencias.

— ¡Ah, mi cabeza! —Puso una mano en su frente—. ¡Maldita sea la Pepsi!

Duff rio y abrazó al rizado, cosa que confundió a este último, pero sabía que haría lo que fuera con tal de que el rubio lo envolviera en sus brazos.

— Bien... Oigan, ¿Qué quieren hacer después de clases? —Comentó Axl, tomando una rebanada para darle un pequeño mordisco.

— Popcorn y yo iremos al cine. —Dijo Izzy, a lo que el menor asintió varias veces.

— ¿Y ustedes? —Le dirigió la mirada ahora a los chicos que se abrazaban.

— Yo no tengo nada planeado. ¿Y tú, Saulie? —Este último negó con su cabeza y miró a Axl.

— Hagamos algo los tres, luego de clases. —El pelirrojo sonrió asintiendo y siguieron comiendo tranquilos.

— Después de clases... Claro. —Murmuró Nikki a unas pocas mesas de distancia al escucharlos, levantándose para salir de ahí.