No Quiero Dejarte Solo {Sluff}

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— Uhjm... Qué... ¿Qué pasó? —Murmuró con la voz algo desgastada. Abrió despacio sus azules ojos para encontrarse con un Izzy preocupado sentado al frente suyo, el cual le tomó la mano con ambas de las suyas. Podía sentirlas adornadas con varios anillos.

— Mierda, Steven... ¿A ti qué te pasó? ¿Estás bien? No vuelvas a asustarme así. —Pidió mirando a detalle esas heridas en el rostro de su ángel. No podía permitirse verlo así, le hacía sentir dolor en su pecho.

— No... No sé, mi cuerpo aún duele un poco, uhm...

— ¿Qué sucedió? Por favor, dímelo, quiero ayudarte. —Rogó apretando muy suavemente su mano.

— Yo... No sé muy bien. Solo recuerdo estar en una de las partes traseras del instituto y, ahí estaba Tommy... Me miraba desde arriba con esa horrible sonrisa, Dios... Me siento asqueado. —Habló con una mano sobre su vientre, al borde de las lágrimas.

Izzy estaba enfurecido. La sangre le estaba hirviendo a más no poder. No soportaba que se metieran con la gente que amaba, y mucho menos lo haría si se trataba de Steven. En un intento de tranquilizarse, tomó aire y besó con delicadeza su mano.

— Me encargaré de esto, ¿De acuerdo? —Le dijo suave pero con firmeza. El rubio asintió despacio.

— ¿Stev? Oh, sigues aquí. Amigo, nos asustaste, ¿Qué sucedió? —Slash entró en la habitación con prisa, seguido de Axl y Duff.

— Hola, chicos... Tranquilos, estoy bien. Solo fue un accidente tonto. —Sonrió para tratar de calmarlos.

— Accidente mis bolas, ¿Quién te hizo esto? —Preguntó Axl con histeria. Steven solo desvió la mirada.

— Fue Tommy... Otra vez —Izzy respondió–. Hablaremos luego de esto, yo me quedaré un rato con él.

— Está bien, pero... Steven, ¿Cómo te sientes? —Ahora cuestionó Duff, acercándose a él. Pudo notar su rostro herido y eso lo entristeció.

— Lo estoy, duele un poco... Pero solo debo descansar un poco más.

— Hmm, bien... —No muy convencido, retrocedió y salió un momento de la enfermería. Sabía que su amigo era siempre honesto, pero le asustaba el hecho de que Tommy haya hecho algo grave.

— Eh... Oh, bueno, para cuando salgas de aquí, te compraré un helado por ser muy valiente como siempre. ¿Qué dices? —Sugirió Slash para levantarle los ánimos, a lo que Adler sonrió y asintió.

— Gracias, Saulie, eres un gran amigo. —Con ternura, le dejó un beso amistoso en la mejilla. A Axl le dio un abrazo.

Los chicos se marcharon, dejando de nuevo a los otros dos solos. Al final, les confirmaron que el rubio debía permanecer unas horas más allí, pero estaría bien mientras no presentase más molestias y que las heridas fuesen correctamente tratadas.

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El cielo se tiñó de naranja con rosa, era ya la hora de salida. Izzy ayudaba a Steven a caminar al estarlo abrazando por el hombro. Los otros chicos iban delante de ellos, pero los esperaron afuera con calma.

— ¿Te sientes mejor? —El pelinegro le preguntó cariñosamente.

— Eso creo... Gracias, Izz. —Sonrió alzando la mirada, la cual se conectó por un momento con esos ojos verdes. La pena no tardó en subir y vio hacia otra parte, con las mejillas algo enrojecidas. Eso enterneció a su acompañante.

— Te ganaste un helado, Popcorn, bien hecho. Choca esa mano. —Slash habló alegre y Steven no dudó en corresponder a ese gesto al estar reunidos otra vez.

— No sé qué haría sin ustedes, yo... —Seguiría hablando, pero sus ojos se posaron en la calle de adelante.

Podía divisar allí a Tommy con una mirada amenazante y una sonrisa igual. Otro chico lo acompañaba, su cabello era largo y rubio. Sus ropas eran desastrosas como su carácter, era conocido por llevar el apellido Mustaine y ser un chico problemático de una institución cercana. Era obvio que Lee tenía ciertos contactos y no precisamente todos eran del mismo lugar.

Steven sintió miedo, Izzy sintió coraje. Habría ido a enfrentarse a él de no ser porque Axl le tomó el brazo antes.

— No lo vale, viejo, vámonos... No quiero que alguien más resulte herido hoy. —Dijo en un murmuro para empezar a caminar, cosa que los chicos hicieron también, y con Stradlin sin dejar de verlos con enfado hasta alejarse lo suficiente con sus amigos.

Slash iba de último. Este miró por última vez a quienes permanecieron allí.

— "Doscientos... Para hoy". —Es lo que Hudson logró leer de los labios de Thomas, antes de poder irse por completo.

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Alguien no estaba del todo muerto, hola de nuevo. Ha pasado un tiempo y al fin me di la motivación suficiente para, al menos, poder actualizar un capítulo. Por favor, disfrútenlo. Soy honesto, así no prometo nada pero, trataré de seguir actualizando poco a poco :)❤️