— ¡Hey, amigos! Ya sé qué podemos jugar hoy. —Comentó el lindo rubio sonriendo, el cual sostenía una botella de whiskey vacía en una mano. Los cinco se encontraban en casa de este mismo, específicamente en la sala.
— Al fin, ya me estaba aburriendo. —Dijo ahora el pelirrojo, sentándose en el suelo al igual que el rizado y que los demás.
— A ver... ¿Alguién conoce jugar siete minutos en el cielo? —Sonriente, McKagan miró a todos, a lo que el tierno de Steven levantó su mano.
— Nunca lo he jugado. —Se encogió de hombros y volvió a abrazar sus rodillas.
— Es fácil. Pones la botella en el piso y la giras —Hizo lo indicado y luego miró al menor—. La pareja que toque se tiene que meter en el baño durante siete minutos —Apuntó al mencionado lugar, el cual era bastante espacioso.
— ¿Y ahí qué hacen? —Miró durante unos segundos la zona, para luego ver a su amigo.
— Lo que quieran —Le guiñó sonriente un ojo—. ¡Bien! Empecemos —Dicho esto, tomó la botella vacía para girarla, la cual terminó apuntando al de preciosos ojos oscuros—. ¡Slash!
— ¿Huh? —Este levantó de repente la mirada, aunque rio algo nervioso para "disimular" su distracción—. Aah... Bien, está bien, no es difícil. Solo siete minutos —Sonrió.
Volvieron a girar la botella y el resultado hizo que Duff levantase sus cejas.
— Vaya, ¿Quién lo diría? —Este se levantó sonriendo—. Izzy, cronómetro —Apuntó al azabache, el cual sacó su celular.
Hudson suspiró con más nervios ahora y caminó despacio hasta el baño, lugar donde ya estaba el mayor. Una vez los dos dentro, Slash cerró la puerta y recorrió todo con su mirada. Podía divisar con cierta dificultad a su amigo, ya que estaba algo oscuro.
— Así que... ¿Ahora q...? —No pudo terminar. Duff lo había tomado algo salvaje del cuello de su chaqueta, haciendo que Saul tropezara y quedase con su espalda contra la pared. Luego, sus labios fueron atacados por los delicados pero atrevidos del contrario.
Sus piernas empezaron a temblar y su respiración se aceleró, al igual que su corazón. Sus ojos se cerraron con bastante fuerza, hasta que su contrario se separó, pero no por aire, sino para bajar sus besos hasta su cuello.
— M-McKagan, ¿Qué mierd...? ¡Mhm! —Tragó saliva y arañó la pared desde abajo.
— Quiero que recuerdes estos siete minutos conmigo... Prometo hacerlo bien. —Susurró para llevar una de sus manos hasta la entrepierna del rizado, apretando un poco.
Ahí, fue cuando Slash se sobresaltó y abrió de repente sus ojos. Parpadeó varias veces, notando su habitación desolada en la oscuridad. Su cuerpo estaba sudando, y jadeaba agitado pero con suavidad. Miró el relój, el cual marcaba las cuatro de la madrugada.
Con una mano arrugando con fuerza las sábanas, usó la otra para levantar un momento la manta. Más que sonrojado, volvió a taparse al notar aquel asunto.
— Oh, mierda.
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— ¿Qué debería ponerme? —Le preguntó Axl a su amigo, Izzy, mientras miraba abierto su armario. Necesitaba ayuda, el baile sería pronto y, ¿Qué mejor persona que la madre del grupo?
El de ojos verdes pensaba, tocando con suavidad sus labios con su dedo índice. Se notaba tranquilo. Luego de repente se levantó y tomó algunas prendas.
— Ponte esto, esto y esto. —Tomó una traje entero y elegante. En la camiseta, llevaba de adorno un moño negro, al igual que el resto del atuendo, y un collar con una cruz colgando.
— Siempre puedo contar contigo y en tus gustos para la moda —Comentó con una sonrisa, mirando la ropa entre sus manos—. ¿Te parece si me la pruebo y te modelo un poco?
— Ugh, bien... Pero tampoco te pases. —Se cruzó de brazos y salió de la habitación, logrando formar una media sonrisa al final.
— Ay, tranquilo. Sé que solo interesa un rubio de ojos azules. —Habló volviendo a sonreír. En respuesta, Izzy se sonrojó notoriamente.
~•~•~•~•
— Y me masturbé toda la madrugada —Habló Slash por el teléfono mientras se arreglaba el cabello con su otra mano. Las palabras de Steven al otro de la línea lo sacaron de su mente.
— ¿No quieres que te consiga un psiquíatra? Conozco a un profesional y creo que tengo presupuesto. —Bromeó.
— En vez de baterista, deberías de convertirte en un maldito payaso, ¡Hablo en serio! —Gruñó el de ojos oscuros.
— Slash, es que no quieres hacerme caso. Te he dicho mil veces que gustas de Duff, pero no escuchas a tus sentimientos. —El pequeño formó un puchero con sus labios.
— ¡Mgh! ¡¿Cómo mierda quieres que...?! —Se detuvo al escuchar en su pequeña radio, la cual estaba en su escritorio, una canción bastante linda que le recordaba siempre a su compañero de largos cabellos dorados.
— Have I ever told you how good it feels to hold you. It isn't easy to explain. And though I'm really trying. I think I may start crying. My heart can't wait another day. When you kiss me I just got to. Kiss me I just got to. Kiss me I just got to say...
— ¿Saul, hola? Ugh, horrible internet... —Se escuchó al rubio de ojos azules quejándose ahora.
— ¡Steven, hablamos luego! ¡Adiós! —Colgó de repente y tomó bastante aire para cantar a todo pulmón, mientras pensaba en Duff desde su cama—. Baby, I love you. Come on baby. Baby, I love you. Baby I love, I love only you!
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No Quiero Dejarte Solo {Sluff}
Fanfiction- Si eres un sueño... Entonces déjame dormir para siempre... ~•~•~•~• {Esta historia tocará temas algo fuertes. Si eres sensible, te recomiendo dejar de leer. Gracias}. Iniciada: Febrero, 11, 2021. Terminada: 6° lugar en #Sluff