No quiero ser tu amigo. [MexPer]

Capítulo 15.

Eran casi las 4 de la mañana cuando al celular del estadounidense llegó un mensaje, él había dormido con su celular prendido en caso de que Perú le comunicara noticias sobre el mexicano, cosa que pasó en ese momento.

Usa, removiéndose lentamente por la cama, alcanzó su celular y leyó el mensaje. Tuvo que leerlo dos veces para poder entender lo que decía, debido al sueño.

México había despertado.

Inmediatamente Usa mensajeo a Perú, preguntándole si podía ir justo en ese momento.

"No creo que los doctores te dejen pasar. Pero puedes venir después de clases, si quieres. "

Usa pensó que eso era lo mejor, así que se despidió del peruano y volvió a la cama. Aún tenía tiempo para dormir, y sabiendo tan buena noticia, dormiría bien.

.

.

Cuando finalmente amaneció, el de habla inglesa se alistó con energía y salió junto a su hermano en dirección a la escuela. Casi cuando estaba entrando al salón notó que los latinos ya estaban dentro, fue inevitable no escuchar su conversación.

— Se que están molestos, pero esto no pudo hacérselo una sola persona. Es... Simplemente es demasiado para que solo una persona pudiera dejarlo tan mal. —decía el dominicano, para él era imposible que existiera una persona con tal nivel de agresividad que dejara así al mexicano.

—Yo pienso lo mismo que R. Dominicana, sabemos que Mex es de esos que regresan el golpe. Yo creo que debieron ser varios...

—O alguien muy fuerte. Demasiado fuerte. — completó Uruguay a Honduras. El hondureño asintió, convencido de que así era.

—Mex ya despertó, así que él nos va a responder todo eso. — el chileno miró hacia Colombia, quien solo miraba al suelo con una preocupación que no hacía más que subir. — Vamos a descubrir quién hizo esto.

Colombia miró a Chile, quien le sonreía ligeramente tratando de calmarlo. El colombiano asintió, soltando un suspiro derrotado al no poder obtener una respuesta precisa.

Usa pensó que ya era buen momento de entrar, no creía que fueran a decir algo más. Los latinos le saludaron y le informaron sobre México, él solo respondió con una sonrisa que ya estaba enterado.

Ellos comenzaron a platicar cuando de pronto sonaron unos toquidos en la puerta de entrada al salón, por los cuales giraron. Grande fue su sorpresa al ver al ruso parado ahí, mirando hacia la silla vacía dónde Perú se sentaba.

— ¿Dónde está Perú?

Colombia no se encontraba de buen humor justo en ese momento, y su humor empeoró cuando escuchó al ruso preguntar por el peruano después de lo que le hizo en aquella fiesta.

— ¿Que te importa eso?

Rusia y Colombia se miraron durante unos tensos segundos, eso hasta que el ruso entró al salón. Sus pasos eran lentos y pesados, su mirada afilada no dejaba de enfocarse en el colombiano, que en ningún momento se intimidó.

—Les hice una pregunta. ¿Te crees con mucho poder para si quiera mantenerme la mirada?

Rusia se paró delante de Colombia, obviamente el ruso era más alto y logró darles un ligero estremecimiento de miedo a los más pequeños de estatura.

—Y tú muy fuerte ¿no? Aquí no vas a asustar a nadie.

Rusia sintió un tic muy breve en el ojo, estaba perdiendo la paciencia con ese tricolor que no parecía querer darle respuestas. Los latinos sintieron que el peligro era mucho mayor cuando Rusia hizo sus puños sus manos.