𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 3🩸

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Harry

Nunca le había costado tanto conseguir que alguien cayera por él, se le hacía fácil, sabe que su atractivo es casi inhumano, que es un sujeto realmente agradable, que sabe muy bien las palabras que usar para coquetear y ahora en ese momento, tenía dinero, mucho. Pero ninguna de esas cosas podían contra la enorme piedra sin sentimientos llamada Louis.

Había pasado casi un mes desde que contrató a Louis, teniendo muchísimas reuniones para recolección de información, el caso estaba avanzando y Louis tenía una enorme pizarra con una gran cantidad de sospechosos del asesinato. Pero cualquier avance de Harry parecían no afectarle en lo absoluto, considera la idea de que Louis sea en realidad un robot espía creado por el gobierno y por eso no tiene ninguna emoción.

Incluso se había paseado sin camisa por la sala de estar de su casa mientras Louis estaba ahí y no le prestó ni la más mínima atención, es por eso que cree que es una enorme muralla sin hormonas ni sentimientos.

—¿Te paseaste sin camisa frente a él?

Escucha las carcajadas de su amigo mientras peina su cabello mojado porque acaba de salir de la ducha.

—Me va a matar Niall, nada funciona.

—Que desesperado ¿desde cuándo no tienes sexo?

—¡Desde una semana antes del asesinato!—gritó.

—¿Qué?—ríe—¿Por qué tanto tiempo?

—Magnus estaba viejo y cansado, cuando llegaba no se le paraba, estaba harto de eso.

—Eso es muy chistoso—ríe.

—¡No lo es!—le lanza el peine que estaba usando en su cabello—¿Y sabes que hizo el cabrón de Patrick?

—¿El instructor de tenis?

—Si, ese mismo—suspira—Se pintó el cabello de rubio ¿puedes creerlo?

—¿Y que tiene?

—¿Que qué tiene?—entrecierra los ojos—Se le ve horrible Niall, además era mi único amante castaño de ojos azules y ahora lo arruinó con su ridículo cabello color pollito—rueda los ojos.

Niall no puede aguantar la risa ni un segundo más y solo estalla.

—No puedo creer que estés intentando acostarte con personas parecidas a tu detective—ríe—Es muy gracioso Harry.

—Pues ya ves que no está funcionando—camina de un lado a otro—¿Que es lo que pasa con él? ¿Que tengo de malo? ¿Acaso huelo mal? Ven a olerme.

Se acerca a su amigo para ponerle le axila en el rostro pero éste se mueve.

—¡Cristo! No me acerques tu axila, no hueles mal, ¿has considerado la posibilidad de que no le gustes?

No.

De ninguna manera.

No había ninguna posibilidad de que hubiese alguien a quien no le gustara.

Tal vez era su narcisismo hablando, pero no lo consideraba una opción, tal vez solo era un poco lento para captar indirectas.

—¿Pero que estupideces estás diciendo?

—Que tal vez no le gustas Harry, no eres su tipo, yo que sé—rueda los ojos.

—Eso no es posible—bufó—Mírame—se señala a si mismo—Estoy seguro que desea destrozarme, solo que se hace el difícil.

—Ugh, no puedo creer que estemos teniendo esta conversación.

—Es que no es justo—vuelve a caminar de un lado a otro—Llevo todos estos días pensando en él mientras me estoy tocando y él está como si nada, eso es desesperante.

Enkemand. L.S🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora