Café de vainilla | 2Chan

Capítulo 13 + San Valentín

Caminaba de un lado a otro por su habitación, observaba las prendas dispersas por su cama y trataba de tranquilizarse a sí mismo.

—¿Te vas a decidir por algo o no?

—No lo sé—frenó y tiró de sus cabellos—. ¿Por qué es tan complicado saber con qué vestirse?

—No lo es, tú lo haces complicado—respondió el peliazul—. Busca algo sencillo pero "cool", no debes parecer una especie de modelo, recuerda que es una salida de "amigos"—hizo comillas y se cruzó de piernas.

Sungchan pensó.

Tomó con cuidado unos jeans rasgados y rectos, una camisa blanca y un suéter verde claro.

—Espero que salga bien—dijo, dirigiéndose al baño para cambiarse.

—La fé es lo último que se pierde—contestó con fingido ánimo—. O era la esperanza... bueno, ánimo campeón, que es hora de que hagas algo para no acabar soltero, gracias.

Sungchan rodó los ojos y cerró la puerta.

๑❥๑

—Son las cuatro, está por llegar—dió pequeños pasos por toda la habitación.

—¿Seguro que ya no tienes fiebre?—preguntó confuso—. Me da miedo lo rápido que se te quitó.

—A mi también—su madre se acercó, reposando en el marco de la puerta.

—Debería de haber un jarabe llamado Donghyuck—comentó Jeno, siendo observado con impresión por su madre.

Trató de mandarle señas con los ojos, pero el chico estaba tan ensimismado que ni si quiera se dió cuenta de la presencia de la mujer.

—¿Ya sabes que..?

—Lo sé desde el primer día, así que puede estar tranquila—la madre del menor abrió los ojos en par, pero pronto lo cambió por una sonrisa.

Su hijo tenía buenos amigos.

Mientras, Sungchan tenía cientos de nudos en su mente, tratando de pensar en qué hacer a penas llegase el chico con quién tendría una especie de cita.

No prestaba demasiada atención a la conversación que estaba teniendo su madre con Jeno, pues ambos estaban al tanto de su enamoramiento por Donghyuck. Era preferible decir a su madre que a su padre, porque probablemente el hombre se volvería loco.

—Pensé que tú tendrías que ir a por él.

—Pensaba decirle, pero se adelantó y me preguntó dónde vivía, entonces me dijo que él podía pasar a buscarme—contó.

Realmente pensaba ir a buscarlo, aunque la idea de llevar flores fue descartada. No quería lucir como un tipo rarito, no sería muy "cool" llevar flores a una cita de "amigos", más aún por el hecho de que quizás el chico era heterosexual.

Igualmente, primero debería de tantear terreno, posteriormente viendo que hacer. Si no le gustaban los chicos, entonces no sobrepasaría la línea. No era bueno enamorarse de una persona que ni si quiera te consideraba una posibilidad, al final solo se haría daño a sí mismo e inconmodaría a la otra persona.

De todas formas, era feliz de tener una cita con el menor.

๑❥๑

La puerta fue golpeada tres veces. Sungchan agrandó sus ojos y se asomó por la ventana, encontrándose con un rostro conocido y una cabellera castaña familiar.

El más bajito lo saludó sonriente, a lo que Sungchan hizo lo mismo, quedando varios segundos estático en su lugar.

Lindo.