Capítulo 16

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—Le conté—se escuchó una tos fuerte y unas bullas incoherentes del otro lado de la llamada.

Lo del ataque de tos llegaba a parecer contagioso.

—¿Que hiciste qué?

—Lo hice—reafirmó—. Al final, no todo salió tan mal.

Jeno seguía chillando, así que Sungchan tuvo que bajarle un poco el volumen para no aturdirse con los gritos de éste. Generalmente salía con un severo dolor  en su oído cuando el chico peliazul se emocionaba.

—¿Entonces?—preguntó ansioso—. ¡No te quedes callado!

—¡Está bien!—gritó de vuelta—. Digamos que Donghyuck no es tan heterosexual como pensé y quizá yo estoy muy confundido, porque resulta que también es-

—¡Entonces era gay!—gritó—. Lo supuse, Ten me dijo que podría serlo.

—¿Que Ten qué?—el castaño trató de procesar lo recién escuchado, esperando que lo hubiese hecho mal y que todo sea una mala ilusión de su mente. No había cenado aún, era obvio que funcionaría lento. Esperaba que fuera eso, si no, podía asegurar la tumba de Lee Jeno.

—Ups.

—Repito—habló de nuevo—. ¿Que Ten qué?

Aproximadamente veinte segundos de silencio entre ambos, hasta que de pronto, un hilo de voz a penas audible se hizo notar.

—Puede que sin querer le haya contado un poco a Ten y ahora esté al tanto de todo—habló nervioso—. ¡Pero él también es gay!, así que ahora tienes un apoyo más.

—No sabes guardar nada, ¿cierto?—rodó ambos ojos al final habló nuevamente—. ¿Alguien más lo sabe?

—Nop, todo bien—afirmó alegre—. De todas maneras, Ten dijo que ya lo suponía. Supongo que es una especie de poder telepático para detectar a los tuyos.

—¿Eres gay?—preguntó confundido.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Tú fuiste el primero en decirme que lo era—añadió, comenzando a reír—. Deberías confiar en mí, Jeno, yo te aceptaré tal cual eres—habló con burla.

—Cortaré esta llamada antes de que pongas cada cosa que digo en mi contra, soldado—respondió—. Mañana me cuentas con detalle lo que pasó, ni si quiera te olvides de uno.

—Está bien, soldado.

Y cortaron.

Sungchan comenzó a rodar en la cama para eliminar sus nervios, chillando bajo y cerrando con fuerza sus ojos. Una sonrisa tímida se instalaba en su rostro.

Si Donghyuck era gay, ¿eso significaba que solo quizá, podría ser considerado una posibilidad?

Volvió a rodar.

๑❥๑

—Entonces fué sin querer—respondió el peliazul ante lo narrado por el menor.

—El pobre señor no tenía la culpa, solo debe haber asumido que los demás sabían—complementó—. Toda mi familia lo sabe y nunca he sentido vergüenza por decirlo, así que debe haber asumido que mis amigos también.

Jeno posó su palma en la espalda ajena, pero se limitó a abrir la bolsa de galletas que tenía Sungchan en mano.

—Son mías.

Jeno alejó sigiloso su brazo.

El castaño le dió un paquete y el mayor asintió repetidas veces. Comían en silencio y con varios pensamientos en mente. Jeno se encontraba igual o incluso más emocionado que Sungchan. Si todo seguía así, la historia podría tener un lindo final feliz. Él como padrino, claro.

Café de vainilla | 2ChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora