十七 ; 𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍 𝐄𝐘𝐄𝐒 (𝟮)

1.1K 73 19
                                    

Riddle y Floyd

Final
🌊

Las últimas semanas, el joven pelirrojo no pudo dormir mucho. Pasaban las horas mientras él se giraba en la cama de diferentes formas, buscando una posición cómoda, pero nada lo calmaba.

No era para menos, su traición hacia Floyd le dolía demasiado.

Constantemente se cuestionaba el porque lo había hecho. Ahora no solamente se trataba de aquella criatura marina, sino de tanto su hermano como su amigo.

"Por la ciencia", pensó.

La ciencia en ese momento se podía ir al carajo.

Se puso de pie, tomando un suéter, el cual se puso, mientras veía su teléfono. No podía soportarlo más, necesitaba sacarlos de ahí.

Después de haberlos capturado, Riddle tuvo total restricción a ellos, pues él jefe de aquella investigación se lo prohibió. Nunca había entendido el motivo y tampoco le dieron argumentos suficientemente válidos, pero el pelirrojo tenía una clara idea de lo que había sucedido: lo habían hecho hacer el trabajo sucio, y, él les había prohibido lastimarlos.

Por primera vez, dejaría todo atrás. No tenía idea de cómo lograría sacarlos a todos. Tal vez uno por uno. Al final sería Floyd, pues sabía que sería el más agresivo, los otros dos se veían bastante tranquilos.

...

El sonido de la puerta alarmó al joven Leech, quién rápidamente se giró a ver quien había entrado a esa hora. La idea de que alguien fuera a verlo en ese momento lo aterrorizó, ¿Por qué?, ¿Planeaban disecarlo de una buena vez?

La luz que su acuario desprendía, poco a poco reveló a un pelirrojo.

—¿Tú? —cuestionó con notable molestia, acercándose al cristal con brusquedad, haciendo retroceder a Riddle un par de pasos—. ¿¡Qué quieres aquí!?, ¿¡No hiciste ya demasiado daño!? —le gritó—. Oh claro, ¡De seguro tú tendrás el privilegio de asesinarme!

—No vine a nada de eso. —afirmó—. Vine a disculparme.

—Pierdes tu tiempo. —afirmó, dándole la espalda—. Me arrepiento de haberte considerado el único honesto aquí; eres igual a ellos, egoísta, cruel. —se encogió en hombros.

—Floyd, entiendo tu molestia... —se vio interrumpido.

—Es irónico que nos llamen monstruos, ¿Han visto sus acciones?, Ustedes son los verdaderos monstruos aquí. Y no necesitan un aspecto "anormal" para serlo.

—... Yo liberé a Jade y Azul. —dijo, bajando la mirada. Claro que notó como las orejas de Leech se movieron al escucharlo, al mismo tiempo que se volteó a verlo un poco—. No he dormido...la culpa me consume, sé que fui un imbécil, pero quiero arreglarlo.

El contrario suavizó sus gestos, girándose por completo, apoyando ambas manos en el cristal. Miraba al más pequeño de pies a cabeza, arqueando una ceja.

Rosehearts por su parte, sonrió al ver aquel gesto, acercándose para colocar sus manos en el mismo sitio que Floyd, pero no lo logró, pues se alejó.

—¿Floyd...?

—¿Cómo sé que no mientes? —cuestionó—. ¿¡Ah!? Si vuelvo a confiar en ti podría morir, ¡Podrías estarme usando para capturar a mis padres también!

𝐓𝐖𝐈𝐒𝐓𝐄𝐃 𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃 ╱ 𝙗𝙡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora