十三 ; 𝐃𝐈𝐍𝐍𝐄𝐑

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Esto está cortito, solo para revivir en lo que termino los demás ♡.

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Heartslabyul era iluminado por las velas, faroles y algunas luciérnagas. Un ambiente sumamente romántico y no era para menos, la ocasión lo ameritaba.

En una de las tantas sillas, se encontraba el líder de dicho dormitorio, jugando con sus dedos. Escuchaba la melodía producida por las teteras, inclusive, comenzó a tararear la letra de "Feliz no cumpleaños"; los nervios lo estaban consumiendo.

Miró nuevamente su reloj de bolsillo: 8:30pm. Se suponía que su cita debía estar ahí a las ocho en punto. Trey se había encargado de dar el aviso.

Llevaba esperando media hora, jugando con el mantel de la mesa, cantando bajito y sirviéndose una que otra taza de té para evitar comenzar a comer el delicioso pastel de fresas frente a él.

¿Dónde estaba su cita?

-Oh, ¿Qué haces aquí? -el rostro del más bajo no tardó en mostrar enojo-. Hace frío, ¡Oww, pez dorado! Vas a resfriarte. -se acercó para comenzar a picar su mejilla, soltando una risa.

-Creo que yo debería hacerte esa pregunta, Floyd. -retiró su mano con educación-. Estás en Heartslabyul a estas horas, ¿Por qué?

-Estaba paseando y te escuché, así que pensé que podría venir a jugar contigo. -se sentó a su lado, mirando las teteras-. Eh, ¿Por qué esa cara?, ¿No te gusta que esté aquí, pececito?

-¡No me llames así!, Estoy esperando a alguien.

-Lo sé, te vi desde los arbustos. Cantas adorable. -musitó.

-¡No pedí tu opinión! -exclamó con notoria molestia, provocando que el contrario solo lo mirara con su típica sonrisa.

-Pez dorado, eres tan gracioso. -acercó nuevamente su mano para tomarlo de la mejilla, pellizcando un poco-. ¡Y tan pequeño!, Siento que podría romperte en pedacitos si te abrazo fuerte.

-¡Suelta! -le quitó nuevamente la mano, está vez siendo más brusco en su acción.

Floyd borró su sonrisa, mirándolo con notoria tristeza.

-¿Por qué eres tan malo, pececito?

-¡Que no me digas así!

-¿Está todo bien? -cuestionó Trey, acercándose. El alboroto de Riddle le hizo preocupar y decidió verificar que nada malo estuviese pasando.

-El pez dorado no quiere jugar... -afirmó.

-¡Trey! -dijo el líder, levantándose rápidamente de su sitio-. ¿Qué sucede?, ¡Te dije que le recordarás a Malleus que nuestra cita era hoy!

El peliverde sonrió, apunto de hablar, hasta que escuchó "Malleus", borrando lentamente su sonrisa, dando paso a una expresión de preocupación.

-Oh, si...ahm, ¿Por qué no hablas con Floyd?, Se ve amigable.

Riddle desvió su vista al mencionado, quién alzó ambas cejas repetidas veces.

-¡De ninguna manera!, No puedo creer que Malleus me dejara plantado. -se cruzó de brazos, notando de reojo como el vice líder se retiraba con lentitud-. Trey. -se detuvo-. Habla.

-Olvidé invitar a Malleus. -susurró.

-¡Oh! Creo que solo seremos nosotros, pez dorado.

Rosehearts suspiró con pesar. La frase "Si quieres que algo salga bien, hazlo tú mismo" resonó fuertemente en su mente. Sería la última vez que dejaría que Trey diera un mensaje tan importante.

-Manda a llamarlo, por favor. -se sobó el puente de su nariz.

-Enseguida. -se retiró rápidamente.

-En cuánto a ti. -se giró a ver a Floyd, sorprendiéndose en cuanto lo vio comer de aquel pastel-. ¡Hey, no, no! -se acercó para quitárselo, guardándolo nuevamente en su recipiente-. Lo preparé para Malleus...

-Eh, ¿No quieres compartir, pez dorado? -hizo una mueca, levantándose para intentar quitarle el pastel, el cual, fue alejado de sus manos.

-No, puedes retirarte.

-Ah..., Pez dorado eres tan cruel. -el mencionado no le respondió-. Me encantas.

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Actualizar a las tres de la mañana es mi pasión //ojitos.

Espero que les haya gustado, no me siento buena atrapando la personalidad de Leech, pero hice mi esfuerzo:(.

𝐓𝐖𝐈𝐒𝐓𝐄𝐃 𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃 ╱ 𝙗𝙡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora