𝐓𝐖𝐈𝐒𝐓𝐄𝐃 𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃 ╱ 𝙗𝙡

十八 ; 𝐘𝐎𝐔

Leona y Jamil

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Ser el segundo en todo siempre había representado un problema para Leona. No importaba que tantas cosas buenas hiciera, nunca era elogiado por ello, siempre fue Farena, su hermano mayor...a excepción de que las acciones del castaño representarán un riesgo a la reputación del reino de Afterglow Savanna.

Sin embargo, todo parecía ser diferente al lado de un chico, uno al cuál llevaba tiempo tratando, conociendo, por supuesto Kingscholar no era nada bueno demostrando sentimientos...o el afecto en general, pero aquel día, estaba decidido. Quería confesarse por más difícil que sonara, por más nervioso que se pusiera; el sentimiento se sentía como un ardor en su pecho y era preferible decirlo a actuar siempre como un idiota.

Su semblante indiferente se vio interrumpido a visualizar a aquel chico azabache sentado en la cafetería. Leona observó como su cabello cubría con cierta sutileza el rostro del moreno y un fuerte "Boom Boom" se dejó sentir en su pecho, obligando al príncipe a presionar su camiseta, soltando un pesado suspiro.

"Kingscholar, demonios, eres un príncipe, no un bueno para nada como el monstruo Draconia", sí, compararse con Malleus solía ser demasiado útil.

—Pensé que tenías que estar en clases. —dijo al sentarse frente a Viper, recargando su mentón en la palma de su mano.

—Vine a asegurarme de que no vuelvas a faltar. —respondió Jamil, mirando con un semblante bastante serio. Notó como las orejas del felino se sacudieron y el rostro del príncipe mostró cierta molestia—. Ugh, no me hagas esa cara, Leona, ¡A este paso volverás a repetir año!

—¿Y? —cuestionó, estirandose antes de soltar un pesado suspiro.

—¿¡Ah!? ¡No salgas con eso!, ¿Vas a comer algo? Sino es así, ponte pie, hay que ir a clases. —dijo levantándose.

Bien, con aquella orden, Leona había perdido de vista su objetivo principal. Su ceño no tardó en fruncirse, mirando a otro lado con el mentón en alto, con orgullo.

—Que molesto. —murmuró—. Olvídalo, que estúpido que pienses que puedes ordenarme. ¿No sabes quién soy?

—Claro, eres un príncipe demasiado arrogante. —apoyó sus manos en la mesa, inclinándose a él—. ¿Con esos modales y aprendizaje quieres gobernar?, ¡Patético!

Un gruñido de dejó escuchar, antes de que Kingscholar se pusiera de pie, sujetándolo del cuello de su sudadera para acercarlo a él.

—¿Cómo te atreves a referirte así a tus superiores? —mencionó entre dientes.

—Eres igual que Kalim. —aquellas palabras sorprendieron a Leona, quién inmediatamente lo soltó—. ¡Ambos! Son igual de despreocupados; a Kalim solo le importa divertirse, ¡A veces pienso que ni siquiera merece estar aquí! El que se esforzó por entrar fui yo. —tomó sus cosas, alejándose de él—. Y tú, eres un maldito arrogante, no aceptas ni una estúpida crítica, terminarás solo, ¡Creo que ni siquiera Ruggie te aguanta! —le gritó, antes de retirarse con molestia.

—¡Tú no eres tan diferente! —exclamó Leona, comenzando a seguirlo, sujetándolo con fuerza del brazo, haciéndolo girarse a verlo—. ¿Piensas que soy patético?, Tú no dices nada de lo que piensas, a Kalim ni siquiera le importaría si lo que dices es malo porque lo tomaría de la forma positiva, tú eres tu propio mártir.