𝐓𝐖𝐈𝐒𝐓𝐄𝐃 𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃 ╱ 𝙗𝙡

八 ; 𝐎𝐅𝐅 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐇𝐄𝐀𝐃

Leona y Riddle

Malleus y Riddle

❤️

El pequeño pelirrojo estaba en la biblioteca, acomodando los libros que había tomado para la lección diaria de sus compañeros.

Tarareaba "Las rosas hay que pintar", concentrado en poner todo por órden alfabético. Maldijo cuando un libro debía ir en la penúltima estantería, haciéndolo dar algunos saltos para poder colocarlo en su sitio.

-¡Mueble inútil! Te mandaré a triturar sino cooperas. -dijo, hasta que unas manos rodearon su cintura, elevandolo lo suficiente como para que pudiera cumplir su cometido.

Sonrió y bajó la mirada, encontrándose con la sonrisa de aquel moreno. Rodó los ojos e hizo que lo bajara.

-Agradezco tu ayuda, ya puedes retirarte.

-La verdad..., venía porque quiero aprender más de todas las materias que nos imparten en esta prestigiosa escuela. -el pelirrojo lo volteó a ver con clara incredulidad.

-Es más probable que quieras bañarte a que quieras aprender realmente como es debido. -fue hacía la pila de libros que aún le faltaban por acomodar.

-Oh vamos, ¿Estás diciendo que no puedo cambiar?

-Leona. -lo volteó a ver-. Te dije que no podíamos vernos, arreglé las cosas con Malleus. -tomó dos libros-. Y bueno, agradecería que la paz en nuestra relación siguiera, no quiero perderlo por discusiones estúpidas.

-No puedo creer que seas de esa clase de personas. -se cruzó de brazos.

- ¿La que respeta su relación?, Puedo enseñarte cuando gustes. -le guiñó el ojo, acomodando los libros.

Kingscholar sonrió y se acercó al menor, abrazándolo por la espalda.

-El tipo de personas que gusta de "ilusionar" a otras, para después, irse con alguien más.

-Estás mal interpretando las cosas. -se giró, recargándose en aquel librero ante la cercanía ajena-. Yo nunca te di ilusiones.

-No estarás hablando en serio. -rodó los ojos-. Riddle, me diste tu número, y casi nos besábamos en el aula...de no ser por tu amigo que nos interrumpió.

-En fin, eso fue en el pasado. -lo apartó, para ir por el resto se los libros, siendo detenido cuando lo tomaron de la mano, girándose a ver a aquel chico-. Leona, entiende, por favor.

-Si Malleus y tú no hubiesen arreglado nada, ¿Estarías conmigo?

-Agh, no lo sé. -rodó los ojos, negando-. Tal vez y solo estaba algo confundido en ese momento. Tú y yo somos realmente diferentes.

-Los polos opuestos se atraen, ¿No es así? -lo acercó a él, tomándolo de la cintura con su mano libre-. Sé que dentro de ti, me deseas.

-¡Eres un maldito egocéntrico!

-Reina, ¿Estás maldiciendo?

-¡Leona! -se alejó, inflando sus mejillas en cuanto el rostro contrario se acercó al suyo.

-Podríamos intentarlo, ser la pareja real de esta escuela.

-En tus sueños. -dijo en tono burlón.

-Podríamos estar juntos y hacer muchos mini Leona's, piénsalo.

-¡Ni loco! -lo apartó.

Ya no le importaban los libros, solo quería irse de ahí. Nunca se había encontrado en esa situación con Leona, tal vez con Malleus, pero había una clara diferencia entre ambos y la mayor de ellas, era por quién realmente se dejaba tocar.

Fue nuevamente detenido, pues lo volvieron a tomar de la mano, obligándolo a dar una vuelta, hasta que el más alto, lo tomó nuevamente de la cintura, acercándolo a él en un solo movimiento.

-Solo tienes que decir que me adoras, Riddle y te mostraré lo bueno que puedo llegar a ser en "cierto" tema.

-Ya basta, suéltame.

-Solo di que me ado... -se vio interrumpido por una fuerte bofetada. Se giró a ver al menor, sonriéndole-. Puedes hacerlo de nuevo, no me importa...

-Con mucho gusto. -dijo en cuánto lo vio acercarse de nuevo. Preparó su puño, estaba listo para golpearlo.

Pero no fue su mano la que se estampó contra la mejilla contraria.

-Te dijo que lo soltaras. -Malleus se colocó frente a su pareja-. Toma esto como una advertencia, Leona, te quiero lejos de él.

-Oh vamos, estábamos jugando, dragón. -dijo, sobándose la mejilla-. Además, estábamos por un buen camino. -afirmó, regresándole el golpe sin siquiera pensarlo.

-¡Ustedes dos! -exclamó Riddle al verlos, suspirando con pesar cuando aquella pelea se desató-. ¡Malleus, déjalo ya, no vale la pena!

Entró en pánico, más allá de que los libros cayeran de sus estanterías por el desorden que los mayores estaban haciendo, Riddle temía por la seguridad de su novio.

-¡Perderán la cabeza! -gritó sin más, haciendo que aquel ajustado collar apareciera en los cuellos ajenos-. ¡Y las manos también! -señaló las muñecas de los mayores, viéndolas encadenadas por aquel corazón.

-¡Riddle, déjame partirle la cara! -exclamó Malleus.

-¡Quiero verte intentarlo, idiota!

Y el azabache pateó al contrario en su entrepierna.

Riddle rodó los ojos, tomando a su novio de sus "esposas especiales", jalandolo para salir de ahí.

-¡Riddle, no puedes dejarme así!, ¡Quítame esto! -escucharon gritar al moreno.

❤️❤️❤️.

Perdón por lo cortito :(.

Inspirado vagamente en:

Vengo a decirles que en el próximo "capítulo", planeo escribir un encuentro (ya saben de cuáles) entre Malleus y Riddle uvu♡.