Entre colmillos

Capítulo 19

🌓14 días para el eclipse

Cuando Izuku despertó no pudo evitar pensar que algo no cuadraba, la habitación blanca, la amplia ventana con sus cortinas danzando suavemente  con la brisa y mostrando un exterior oscuro denotando las altas horas de la noche.
Pero lo que más resaltaba en esta habitación eran dos personas que se encontraban discutiendo acaloradamente, o bueno uno de ellos se encontraba gritando mientras que el otro le respondía vagamente, sin apenas cambiar el semblante de su rostro. Uno de cabello rubio cenizo y otro con cabello bicolor

Izuku los escuchaba discutir pero no podía entender ninguna palabras era como si hablarán en otro idioma además de que sus oídos estaban tapados como cuando se sufre un cambio de presión drastico. Movió ligeramente la cabeza intentando descifrar donde se encontraba, pero ese movimiento solo causo que su vista se llenará de pequeños puntos luminosos. Cuando su vista se aclaró nuevamente vio a un pelirrojo que lo observaba fijamente.

El pelirojo saludo con un gesto de la mano mientras mostraba una sonrisa resplandeciente.

Porque este chico le parecía tan familiar?, lo había visto antes?

Un momento después, los chicos que hacia unos segundos se encontraba peleando, se colocaron atras del pelirrojo, uno a cada lado.

- Que paso? - pregunto entre cortadamente, pues, por alguna razón, se sentía extremadamente cansado.

Los tres chicos frunsieron el seño y se acercaron mas al peli verde, al final fue el pelirojo quien finalmente dijo un par de frases  de las cuales él solo entendió 2 palabras, una fue su propio nombre y la otra...

Uraraka...

Quien era Uraraka?, Izuku cerro momentáneamente los ojos, que ya habían comenzado a arder.

Entonces abrió abruptamente los ojos, recordando los eventos pasados.

Uraraka! Ella había desaparecido, eso había dicho su compañera pero cuando llegó a su casa, este estaba completamente destruido.

Quedando solo ruinas.

*Flashback*

En el lugar había diversas agencias de rescate así como ambulancias y prácticamente todo el departamento de policías, lamentablemente a pesar de que habían hecho su mejor esfuerzo, no había rastro de la castaña.

Parecía que algo había explotado en el lugar, el ollin se encontraba en todas partes, pero también había algunas marcas extrañas en las paredes y otras que parecían rasguños...?

Los escombros se seguían retirando manualmente, ya que se temía que hubiera quedado atrapada, debajo de alguno de ellos y los perros de rastreo solo daban vueltas en el perímetro, si los acercaban a dónde estaba las extrañas marcas, las que eran más visibles, parecía como que algo aterraba a los perros y negaban a abanzar más allá de cierto punto.

Izuku se acercó a este lugar,  que era el que más 'intacto' había quedado, vio una mancha oscura en el piso que no había notado hasta ahora y de repente una intensa luz brillo.

*Fin flashback*

Eso fue lo último que recordaba

◾◽◼️◻️

Bakugo veía a la joven castaña recostada en la cama, tenía un tubo en su nariz, que le ayudaba a respirar, un brazo enyesado y gran parte del rostro morado he inchado, no podía ver el resto de su cuerpo  pero era probable  que estabiera en  condiciones similares, cuando era niño había confiado completamente en esta bruja, más tarde cuando había dicho que él era la reencarnación de aquel primer licantropo y debería de estar con alguien a quien nisiquiera conocia y cualquier sentimiento positivo por ella  se esfumó completamente cuando se entero que ella había ayudado a aquel mitad-mitad, si hubiera tenido la oportunidad, ese día, por supuesto que le abría roto el cuello a esa maldita pero ahora parecía tan... Lamentable.

Muy a diferencia de la dicha  que creía que sentiría cuando se hubiera desecho de ella, ahora una nube gris se había asentado en su corazón.

Desde niño la había estado viendo incluso llegó a admirarla y mentiría si negara que en algún punto no se había sentido atraído por ella, pues apresar de perder a sus padres desde muy pequeña, ella no se dejó vencer, cada día se esforzaba por ser auto suficiente y no molestar a las demas personas, incluso se había negado a mudarse dentro de la aldea, la gente de la manada le daba de comer de vez en cuando o le ayudaban con cualquier cosa que nesesitara, como traer agua, reparar alguna gotera o cosas por el estilo. Siempre era la manada quien ofrecía su ayuda ella nunca había dicho, 'no puedo' y aunque en más de una ocasión la había visto llorar de impotencia lo seguía intentando hasta que lo logro.

En verdad, una mujer admirable.

Katsuki le dio la espalda al vidrio que lo separaba de la habitación donde se encontraba la castaña.

- hey Bro! - hablo un pelirrojo que no se había dado cuenta del momento en que lo habían dejado atrás - a dónde vas?-

- que ruioso - dijo el rubio cenizo sin detenerse.

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- hey! - un grito vino acompañado de un fuerte golpe, provocando que el de cabello blanco y rojo viera a la puerta con enojo - más te vale demostrar que valió la pena confiar en ti!. O te mataré! - amenazó katsuki antes de seguir su camino y salir del hospital.

Todoroki Shoto se levantó de la silla para cerrar la puerta que el rubio había dejado abierta.
- el cuidado deberías de tenerlo con el que tienes a tu lado - murmuró para si mismo antes de regresar a lado del pecoso. - estoy seguro de que ese era su olor -

La casa de uraraka Ochaco estaba protegida por un potente hechizo contra los vampiros pero había un olor inusual y aunque era muy débil y parecía que intentaron cubrirlo para culpar a los hijos de la noche, estaba seguro que pertenecía a un hombre lobo.

Pero Bakugo estaba demaciado cegado por la lealtad a los suyos que no le permitía ver la realidad.

Por ejemplo: Esta mañana cuando se lo dijo, él simplemente lo negó.

◾◼️◻️◽

Cuando Bakugo salió del hospital el crepúsculo ya pintaba el cielo de oscuro, la sangre le hervía, quería encontrar a esas sanguijuelas y destruirlos uno por uno.

Camino por la calle durante un par de horas, el cielo estaba completamente oscuro y las estrellas brillaban especialmente.

Si no hubiera estado tan enojado tal vez se habría dado cuenta de que los habían estado siguiendo desde hacia una hora y tal vez si no hubiera habido luna nueva en el cielo se habría dado cuenta antes que aquel olor no era humano.

Desafortunadamente cuando descubrió este olor fue solo cuando sintió aquel dolor punzante en el cuello y después, nada.

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2 años, 3 meses y 2 días...

Alguien recuerda esta historia?