Entre colmillos

Capítulo 2

Izuku aun debatía frente al espejo si usar o no bufanda ese día, ya había pasado la temporada de frio eh incluso en esta rara vez las usaba, quizá si lo hacia ahora llamaría más la atención pero si no lo hacía sería claramente visible esa mancha gris en su cuello.

- Tal vez si levantó el cuello de esta manera... Ahhh es imposible... - dice resignado y colocando la bufanda alrededor de su cuello

- ¡Izuku¡ - le llama su madre - cariño, ya está el desayuno -
- ¡Ya voy!...- responde y suelta un suspiro.

***Flashback***

Por alguna razón Izuku no podía dormir sus ojos se cerraban rogando por descanso, pero él simplemente no podía dormir, se tapaba con sus mantas y sentía calor, se las quitaba y sentía frío, trato de cientos de posiciones distintas para conciliar el sueño pero nada funciono, vio el reloj, marcaba exactamente las 11:37 pm. Se resignó a no dormir temprano esa noche.

Se levantó tomo una sudadera verde de su armario, se puso su característico tenis rojo y salió de casa, si iba a pasar la noche en vela que al menos valiera la pena. Y con suerte al regresar estaría lo suficiente cansado como para dormir.

Izuku llegó a la playa, vislumbró la roca que impedía el paso y se detuvo. Alguien se encontraba sobre ella, por la distancia no alcanzaba a percibir bien pero esa persona estaba sentada viendo la luna sobre el horizonte, era una vista realmente preciosa ver como la luz de luna hacia que las pequeñas olas de la marea parecieran hechas de plata, Izuku decidió regresar pues no quería interrumpir a esa persona y privarla de tan hermosa vista, dio media vuelta y a escasos dos metros al frente se encontraba un chico pelirrojo viendo al mar, ¿a qué hora había llegado? Ni siquiera lo había sentido aproximarse.

- Es hermoso, ¿cierto? – algo en su tono de voz tan serena provocó que todos los bellos de Izuku se erizarán.
- ¿Eh?, ¡Ah! sí hermoso - respondió dirigiendo nuevamente su vista al mar.

- ¿Dónde has estado? –

- ¿Perdón? - Izuku regresa la vista al pelirrojo, que ahora también lo veía, sintió un hueco en su estómago al ver sus ojos azules, que tenían una extraña marca sobre su ojo izquierdo. Ahora que recordaba era el mismo chico que había visto esa mañana en su sueño, el chico que lo había arrojado por el acantilado.

Todos sus instintos le gritaban que debía irse, alejarse de ese chico, trato de dar un paso atrás pero parecía como si sus piernas se hubieran pegado a la suave arena.

- ¿Porque no dejo de pensar en ti?-
Izuku trago duro - ¿dónde te escondite? - el chico pelirrojo da un paso en dirección a Izuku, que ya estaba entrando en pánico.

- C-creo que me estás confundiendo - sus piernas eran pesadas, pero esta vez logro deslizarla unos centímetros hacia atrás.

- ¿Acaso no eres Midoriya Izuku?- pregunta el pelirrojo ladeando un poco la cabeza. Izuku quedó paralizado nuevamente.

- ¿Co-como sabes mi nombre?-
El chico pelirrojo sonrió dejando a la vista unos protuberantes caninos, acortó la distancia y tomo el rostro de Izuku entre sus manos, provocando que este último se sonrojará.

- Ahora podremos estar juntos – dijo el joven pelirrojo acercándose al de mirada esmeralda y antes de que Izuku siquiera reaccionara el pelirrojo ya había unido sus labios con los de él.

Izuku quedo en shock, no solo le acababan de robar su primer beso sino que ¡había sido un hombre!, Siempre había creído que su primer beso sería con una chica como Uraraka, amable, gentil y...
Salió de sus pensamientos al sentir una fuerte punzada de dolor en su cuello, ¡¿qué diablos?! ¡¿Lo estaba mordiendo!?.

Izuku Lo empujó lejos, tomo su mano, la paso sobre sus hombros y utilizando su propio peso lo estampó contra la arena, su entrenamiento le decía que sometiera al sujeto y esperada por ayuda, pero sus instintos le gritaban que huyera lo más rápido posible, que se alejara de él, y bueno si algo podía decir Izuku, era que sus instintos nunca le había fallado.

Dicen que la adrenalina provoca que tu cuerpo sea capaz de hacer cosas que normal mente no podrías y eso es lo que Izuku cree que sucedió, no recuerda el camino de regreso y para él es como si solo hubieras dado dos pasos y ya estuviera frente a su casa.
Procuro entrar sin hacer ruido para no despertar a su madre, pero fue inútil, en cuanto coloco el primer pie dentro sus rodillas ya no pudieron sostenerlo y callo con un sonoro golpe, su respiración era agitada y se encontraba bañado en sudor, llevo su mano al cuello para después retirarla y verla manchada de un líquido rojo.

- ¡¡IZUKU!! –

Inko fue la que grito al ver el estado en que estaba su hijo, y este solo la veía con miedo

- ¿Quién te hizo esto?

- Estoy bien- respondió con voz calmada y serena, sabía que si entraba en pánico como su madre no resultaría nada bueno - un chico me atacó en la playa, pero estoy bien –

Ambos se dirigieron a la cocina donde Inko limpio el cuello de su hijo. Pero cada vez que el trozo de tela tocaba su cuello, sentía calambres horribles en ese lugar.

- Izuku...- la voz de la rechoncha mujer era severa y con un toque de miedo.

- ¿Sí?

- Como era el chico que te atacó –

- Era pelirrojo, sus ojos eran azules con una marca sobre su ojo izquierdo

- ¿Alguien te ayudo? –

Izuku solo negó con la cabeza.

- ¿Podías moverte? –

- Al principio no, pero cuando me mordió, pude moverme y atacarlo -sintió como su madre apretaba su hombro

-

Un silencio sepulcral inundó la cocina

- ¿Mamá?

- Oh cariño- el tono de la voz de Inko provocó que Izuku se preocupara, volteo a verla, estaba con los ojos llorosos, lo abrazo fuertemente - lo siento tanto, creí que aquí estarías a salvo

- ¿A salvo?, ¿a salvo de qué? ¿Que era se chico? - El llanto de Inko incremento provocando que la sangre de su hijo se helara. - Era un... un...- no podía decir la palabra, eso lo haría más real.

***Fin flashback***

- No creo sea buena idea debas ir a la academia, cariño-

- Si me siento mal regresare enseguida, aún hay muchas cosas que quiero que me expliques, y ya estoy por graduarme así que no puedo simplemente faltar –

Izuku estaba parado frente a la puerta, dudando si entrar.

- Apártate maldito nert-

- ¿Ka-kacchan!?

- Izuku se hizo a un lado y Bakugo pasó, solo había dado un paso delante cuando se detuvo en seco, vio a Deku con la mirada amenazante que siempre le dedicaba, alargó la mano y le arrebató la bufanda, su mirada ahora era de odio, acorraló a deku contra la pared con sus brazos a cada lado de la cabeza de esté.

- ¡¿Quién fue?! -

Hola, primero que nada gracias por pasar por aquí, como ya había comentado este es mi primer fic, así que espero no sea tan malo, trate de seguir todos los consejos que amablemente me dieron, aun así sé que me falta mucho, por eso les pido un poquito de comprensión y paciencia.
También que me sigan corrigiendo y aconsejando para así avanzar y cumplir con sus expectativas.
Bueno espero le haya gustado
Sayo (*w*)/