Entre colmillos

capitulo 11

Wow, capítulos 2 días seguidos!?

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Shouto se movía ágilmente por las azoteas de la ciudad. El lobo dorado cenizo iba pisándole los talones, si no fuera porque en ocasiones, por su peso y a causa de las tejas que decoraban algunos techos, el lobo perdía el equilibrio muy probablemente ya los habría atrapado.

Nunca imaginó que llegarán a ser tan rápidos.

Si lo llegara a alcanzar sin dudas tendría que pelear pero…
Izuku lo abrazo con más fuerza, Le había prometido al peli verde no lastimar a esa bestia...

***

Izuku abrazaba fuerte mente el cuello del chico de cabello bicolor, el trayecto era muy movido, ya que en todo momento Shouto intentaba esquivarlo en ocasiones veía hacia tras y notaba como ese ¿lobo? dorado estaba a punto de alcanzarlos.

Al llegar a uno de los edificios más altos el vampiro le susurro “volveré por ti” al oído, se colocó a lado de lo que parecía ser el cuarto de servicio, bajo a Izuku para después ver como saltaba del techo y un segundo después la bestia cuadrúpeda ir tras él.

El de ojos esmeraldas corrió al borde del techo para solo alcanzar a ver el pelaje dorado internarse de un salto a la arboleda que rodeaba a la ciudad. Sintió la desesperación crecer en él y se planteó muy seriamente saltar del edificio para intentar darles alcance, pero afortunadamente al darse cuenta que se encontraba en el techo del piso 15, lo reconsideró.

Intento abrir la puesta de las escaleras pero por más que forcejeo no pudo abrirlas un centímetro. Entonces busco las escaleras de emergencia. No había.
Su celular! Lo busco en sus bolsas pero tampoco lo encontró, posiblemente se le habría caído mientras escapaban.
No pudo más con la impotencia, sus ojos se humedecieron y se dejó caer.

Izuku no sabía cuánto tiempo había pasado ahí arriba, el crepúsculo comenzaba a matizar las nubes de un tono rojizo que solo provoco que imágenes de Shouto siendo descuartizado por aquella bestia, inundaran su imaginación. Sus lágrimas corrieron con más abundancia y comenzó a dar tirones a su cabello producto de la desesperación. Un hueco se formó en su estómago al escuchar un aullido a lo lejos.

- Shouto!! – grito desesperado.

Segundos más tarde sus sollozos se intensificaron al sentir como un gran peso caía en el mismo techo en qué permanecía atrapado y comenzaba a olfatear, podía escuchar como en cada paso que daba sus garras chocaban contra el suelo.

***

Bakugou podía escuchar los sollozos del peliverde.

- realmente  mojaste tus pantalones, ¿eh? ¡Deku!. –
Al escuchar la voz de su amigo de infancia Izuku dejo de gimotear y levantó la vista.

- ¿K-kacchan?... ¿Cómo? - entonces giró el cuello en todas direcciones viendo cada rincón de la azotea - ¿y-y la b-bestia? - pregunta con voz temblorosa.
- se ha ido – respondió Katsuki llevando su vista a la arboleda colindante con la ciudad.
- ¿y Shouto? – pregunto suplicante mientas se ponía en pie.
- ¿El gato?, ¿cómo mierdas esperas que sepa dónde está? –
- ¡Esa cosa lo persiguió!... por favor Kacchan… –
- Si esa cosa se lo llevo, creo que ya debe de estar muerto – comenta el rubio con total calma, pues no recordaba haber vito al gato mientras perseguía al vampiro.

Un gemido de dolor sale de los labios del pecoso.

De un golpe Bakugou rompió la cadena que mantenía la puerta cerrada, permaneció un segundo viendo como las escaleras descendían  mintras escuchaba lloriquear al otro.

- Oi Deku! –  exclamo el de mirada carmín pero al no recibir respuesta continuo – ¿esa cosa te lastimo? – pregunto con una voz sorprendente mente calmada y gentil.
- No – respondió Izuku después de unos segundos – Shouto-kun me protegió. –
- Al menos sirvió de algo ese apestoso – comenta el de cabello cenizo -  vamos tu madre está preocupada, ¿o prefieres quedarte aquí y esperar a que esa cosa regrese? –

Bakugou bajo las escaleras sin esperar a comprobar que era seguido por el otro chico,  bajaron los quince pisos por las escaleras pues a ninguno de los dos les apetecía encontrarse con alguien más. Cuando por fin salieron del edificio Izuku había dejado de sollozar pero no podía  evitar que las lágrimas siguieran saliendo por sus ojos.
Por su parte Bakugou no podía creer que Izuku hubiera sido tan afectado esta vez, le hervía la sangre de la ira por no haber llegado antes.

- Kacchan –
- ¿Qué mierda quieres? –
- ¿Cómo sabias dónde está? –

Bakugou permaneció en silencio, realmente no sabía cómo responder ya que no había sido más que una corazonada que cualquier otra cosa, pues estaba seguro que ese olor a sanguijuela seguía siendo el que seguía impregnado en el maldito nerd.
Izuku no insistió.
No mucho después por fin llegaron a la casa del peliverde. Al abrir la puerta Inko los recibió con un efusivo.

- Bienvenidos!, Felicida…des… - que rápidamente se apagó al ver a su hijo. – ¡santo cielo cariño! ¿¡qué sucedió!? – los ojos de la mujer se abrieron completamente, reflejando preocupación, al entender que había sucedido. – ¿otra vez?

Izuku negó con la cabeza.

- Esta vez fue una especie de lobo gigante de pelaje dorado – dijo sin notar los rostros de confusión y sorpresa que pusieron su madre y amigo – lo siento mama, estoy muy cansado.
- Cariño -
- Oi! Deku! –

Le llamaron, pero el simplemente los ignoro y paso de largo, al subir por las escaleras vio que en el comedor estaba ya servido su platillo favorito, Katsudon y al centro de la mesa su pastel favorito, fresa con merengue de crema de mantequilla.  Una punzada de culpa de clavo en su pecho aun así continuo caminando estaba muy cansando, y no tenía animo como para celebrar nada.

- Maldito nert de mierda te estoy hablando! – le gritaba Bakugou que iba unos pasos atrás de él.

Al llegar a su habitación cerro por dentro no quería hablar con nadie.
Katsuki aporreo la puerta, ¿cómo se atrevía a decir que estaba así por su culpa? ¡Si él le había salvado el pellejo!, espera, entonces la razón por la que estaba llorando era…

Sintió una pequeña punzada en la parte izquierda de su cerebro que rápidamente se intensifico.

“Deku! ¿Me estas escuchando?”

Se hizo tan fuerte que pensó que la cabeza le estallaría.

“¡Maldita! ¡Hazme caso cuando te estoy hablando!”
“¿quieres casarte conmigo?”

Así como había llegado el dolor, así se había ido.
Bakugou se encontraba en el suelo sujetándose la cabeza y con los ojos empañados, ¿que le había sucedido?

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Ok, creo que ya saben que no deben de confiar en lo  que digo 😂.
Dije subiría un capítulo mañana, pero aquí está un día antes!

Ahora la pregunta es,
Quieren otro pequeño para el día de mañana?

Gracias a:
La_wea_fomeh
Neri120202
Sebas50
-missShiper-
Javiera_Lara
Cookie_lui
Y
akuma-snake13

Por su comentarios que me hacen el día!
Y gracias a todos los que votan por los caps los amo 💓💓💓.