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Narra Minho.

El día llegó y me levanté de la cama con gran pereza, estaba súper cansado que solo quería dormir más, pero en esos instantes era para mí imposible, tenía que cuidar a mi pequeña y ella va primero en toda mi lista. Antes de que ella despertará arreglé un poco mi departamento y prepare el desayuno para ambos, era fin de semana así que solíamos ir a un parque o jugar en casa hasta aburrirnos.

Al despertar Suni, se arregló y comió junto conmigo, mientras me platicaba de su día de ayer; ella seguía hablando de aquel chico y de como se había divertido con el mayor, yo no podía dejar de sonreír al ver a mi niña tan emocionada con este joven.

— Papi, ¿Hoy puedes hacerme un peinado diferente? —. Preguntó mi hija, otra vez me sentí algo mal, porque solo pude peinar un poco su cabello y colocarle una pequeña flor, aún así ella quedó satisfecha ya que la flor que le coloque en su cabello era un regalo que le dí por su cumpleaños.

— Suni, ¿Lista? — comenté emocionado, ella asintió y así marchamos de nuestra casa al parque cercano a nosotros. Comenzamos a jugar un poco y después ella se alejo de la banca de dónde estaba para que pudiese jugar con algunas niñas que se encontraban en los juegos del lugar. Mis ojos se centraban en mi pequeña pero podía sentir como aún se cerraban del cansancio pero no podía permitirme dormir en estos momentos.

Narra Jisung.

El fin de semana estaba pasando y yo no tenía nada que hacer, hablé con mis amigos pero todos estaban ocupados con sus parejas, en esos momentos era enojo pero a la vez entendía las razones de mis amigos.

— Jisung, tendrás que conseguirte una novio o novia para que no estés solo —. Dije para mí mismo con una risa en mis labios, esto lo decía de mentira ya que por lo pronto eso estaba fuera de mis planes aunque a veces quisiera recibir amor.

Después de pensar tanto me arregle un poco para poder ir a comprar un helado, si no tenía con quién salir a menos iba a pasarla bien solito; llegué a la heladería y compré una paleta doble, estaba Feliz con mi paleta que con esa misma sonrisa me regresé a mi departamento o al menos esos eran mis planes; en el camino me tope con un parque, me gustaba escuchar las risas de los niños jugando mientras sus madres los veían con tanto orgullo, me hacía recordar un poco de mi niñez.

— Woah, todas sus mamás están aten—. Mis palabras fueron interrumpidas al ver al papá de Suni, casi dormido en una banca mientras su pequeña se deslizaba en el tobogán con algunas niñas. —Este hombre —. Murmuré mientras me acerqué a él sentandome a su lado, creo que en esos momentos, el mayor se había dormido ya que no respondió a mi saludo. Era tan gracioso ver esta escena pero Suni debía ser vigilada y no dejada así en un lugar como esté; coloque el sobre de mi paleta aún costado de su cuello haciendo que el mayor despertara asustado a lo que provocó una gran risa en mí — Parece que el caballero de Suni, se durmió en su hora de trabajo —. Bromié mientras el sonrió apenado.

—Estoy algo cansado así que no me di cuenta, hola Jisung—.

—Hola minho y no te preocupes, entiendo, pero debes dormir, eh. — Le dije mientras partía mi paleta en dos dándole una parte a mi opuesto. —Toma hay que despertarte —. El mayor agradeció y tomo el pedazo de mi paleta comiendo un poco de este, mientras lo observaba comer ví como sus ojeras estaban tan presentes y como sus ojos se veían tan adormilados, él necesitaba descansar.

— Oye, ¿Necesitas dormir? Si quieres yo cuido de Su—. Sentí en mi hombro un rostro caer al parecer se había dormido, otra vez, pero porque de todos los lugares, durmió en mi hombro. ¿Quizás es de familia? Me sentía algo avergonzado y apenado, pero no quería despertarlo, se veía tan cansado que solo lo acomode para que durmiese mejor. El único problema es que ya no sabría que hacer con mi otro pedazo comido por él, ¿Si me lo como sería raro? Es que no quería desperdiciar helado.

Él También Es Mi PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora