Él También Es Mi Papá

16.

Narra Jisung

Al día siguiente desperté junto con Suni, revise mi celular pero este estaba descargado, solo lo puse a cargar antes de salir viendo un Minho hablando por teléfono preocupado.

Corrió hacia a mí abrazándome con gran fuerza y dándome un par de besos en la mejilla.

— no sé porque no se me ocurrió ver el cuarto de Suni, estaba preocupado... No dormiste conmigo —. Me sentí algo molesto, porque se ponía en ese plan sabiendo que se fue con su novia quizás a procrear ya que esa morrita parecía haberle alterado el mini mini.

— Bueno, pensé que llegarías tarde así que solo quise darles su tiempo a solas por si querías usar tu recamara —. Hablé un poco serio mientras tomaba a Suni en mis brazos para poder llevarla a desayunar.

Tenía una expresión de confusión, pero bueno, él tenía novia.

Conté lo sucedido y Seungmin dijo que ya lo sabía, solo que no estaba seguro, ya que Minho no parecía prestarle tanta atención, además que nadie en el trabajo la tragaba cómo que los amigos de Minho la rechazaban involuntariamente.

El tiempo pasó y ella trataba de venir más seguido, quería ganarse a Suni pero ella solo se negaba y lloraba; lloraba hasta sentirse cansada de tanto llorar.

Solo pedía ser abrazada por mi y no aceptaba otros brazos que no fueran los míos, es más, ni quería que su papá la abrazara ya que la última vez que lo hizo estando Sihyeon en casa él trato de acercarla.

— Que horror con los heteros —. Me dijo Felix mientras lanzaba un dado al aire; éramos solamente él, Suni y yo, aunque la pequeña estaba dormida por tanto correr. — tengo una idea, salgamos de fiesta debes desestresar y calmar esa desilusión, Minho te dijo que puedes hacerlo cuando quieras —.

— Puedo pero Suni... Si trae a Sihyeon ella va llorar —. Lee miro a la menor quien dormía plácidamente en el sillón. — Jisung, literalmente, la niña estuvo como tornado dudo que se levanté, llévala a la cama y prepárate yo la iré vigilar mientras tanto.

— Pero.. ¿Y tu novio? —. Felix sonrió — Los hombres son unos idiotas —. Con razón su insistencia... Capaz y él se peleó con su novio y más mi despecho era una excusa perfecta.

Bueno, una salida no me haría tan mal; me duche y saque mis mejores trapos, una camisa blanca y unos pantalones color caqui junto con unos zapatos café, un pulso de plata eran mi compañía; me veía algo ricachón y el perfume daba a la perfección o al menos eso eran lo que pensaban mis ojos.

— wow, que precioso mi amigo — murmuró Felix orgulloso, empezó a tomarme fotos hasta que nos interrumpió Minho quién llegó con una bolsa de tela, al parecer fue al súper.

— ¿Saldran?... — Dijo asombrado mientras no me quitaba la mirada.

Narra Minho

Había estado saliendo con mi supuesta novia por culpa de mis padres, pero debo decir que la lujuria ganó en mi, Sihyeon era muy juguetona que terminaba sediendo aunque mi corazón no se sentía del todo contento. Estaba aplicando el famoso clavo saca a otro clavo y sentía que las cosas no iban bien, cuando Jisung nos vio esa vez en el sillón sentí como me quería morir.

Estar con Sihyeon era abrumador, quería tiempo para ella y solo ella, tenía que no pasaba la tarde con mi hija ni con Jisung. Este día dije que no saldría con ella, se molestó pero en serio quería pasar la tarde con mi hermosa hija y mi pequeño Jisung; pase a la tienda y compré los dulces preferidos de ambos, traje snacks de todo, mi plan era ver películas hasta dormir pero todo se fue a la mierda cuando el menor apareció en la sala con su amigo. Ambos estaban guapos con esas fachas, pero más Jisung quien está vez se arregló diferente cuando pregunte el dijo que iría a una fiesta, Suni se encontraba dormida pero que si pasaba algo no dudará en llamarlo.

Y bueno, fuí rechazado; mis planes se esfumaron junto con el menor quien salió del departamento junto con Felix; fuí acomodando los dulces en las repisas y pensando un poco, no tenía porque enojarme, ellos estaban siempre disponibles y yo nunca hacía tiempo... En especial para mi hija que ya podía dormir sin recibir un beso mío, solo necesitaba uno de Han para quedar bien dispuesta.

— ¿Qué estoy haciendo? — Suspiré sacando de mi cajón aquella novela que estaba leyendo con ella saque una cajita de cigarros que no había tocado en gran tiempo. Me senté en el balcón, viendo como ellos dos caminaban alejándose del departamento, me sentía solo; pero peor en el fondo sabía que yo tenía la culpa, tome en un cigarro y lo encendí, comenzando a fumar un poco de este mientras leía algo y miraba aquel libro.

Al final no podía concentrarme, Jisung estaría bailando con quien sabe quién y yo estoy aquí viendo sus fotos... Pudimos haber tenido todo pero yo hice que tuviéramos nada.