6.

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Narra Jisung

Él seguía durmiendo mientras que la pequeña Suni correteaba por el parque con unas niñas, suspiré al ya no encontrar escapatoria. Agarré la paleta que le había dado al mayor y antes de que la comenzará a comer llegó Seungmin a sorprenderme, que susto, casi me comía la paleta de un extraño.

— Woa... ¿Qué haces con Minho?.. _. Me miro sorprendido al principio no entendí, hasta que después reaccioné.

— ¡No es lo que parece! Nos encontramos y él se quedó dormido —. Hablé rápidamente mientras él me callaba con ayuda de su mano.

— ¿Qué iba a pensar? Debe estar muy cansado, él casi no duerme, guarda silencio —. Me dijo mientras, yo solo acomodaba la cabeza del mayor en mis piernas, para que estuviera más cómodo.

— ¿Vienes solo? —. Le pregunté a seungmin mientras me comía la paleta de Minho.

— No, changbin está por ahí, está con Baek, fueron por unos refrescos y yo vine aquí ya que te ví desde lejos, pero no sabía que ya eran muy cercanos... —. Realmente, si lo mal pensó, su expresión me decía todo, solo quería patearlo pero llegó tan pronto su esposo también con una expresión de sorprendido. ¡Dios! Minho, porque te duermes aquí con estos mal pensados, pensé.

— Woah... Al parecer le cuesta mucho cuidar de Suni —. Dijo changbin entre risas; ¿Cuídate un niño solo? Qué habrá querido decir.

— Gracias por cuidarlo Jisung, al parecer ya son muy cercanos —.

Está bien que lo mal piensen mientras lo tengo en mis piernas pero eso no es lo ideal; termine mi paleta al igual que la parte del ajeno y guarde los palitos de madera aún costado de mi mochila. Estábamos platicando tan tranquilos hasta que Minho se levantó gritando el nombre de su hija, está lo miro con duda y luego volvió a jugar con Baek en el arenero.

— Ya espantaste a media cuadra —. Dije con el seño fruncido, mientras él solo miraba con confusión.

— ¿Disculpa? —. suspiré y lo volví acostar en mis piernas mientras le hacía cariños en el cabello; Seungmin y él me quedaron viendo extraño, especialmente el mayor que hasta sonrojado se había puesto.

— Escucha, si no duermes correctamente, no estarás atento para Suni, así que relájate, también necesitas descansar —. Lo que dije no fue gracioso pero causo risa en ambos.

Pasaron unos minutos, Minho no se movió del lugar y solo seguíamos platicando, realmente no de cosas tan importantes, pero eran temas divertidos y aún más con el bello escenario de ver a Changbin sufrir por los pequeños que estaban con él en aquel arenero.

Llegó la hora de irnos, Seungmin se fue con su familia y yo estaba por despedirme de Suni hasta que ella empezó a llorar. — Al parecer quiere que vengas a nuestra casa. ¿Vienes? Será un rato, quédate para la cena —. Me sonrió junto con su hija y eso no lo podía negar.

Llegamos a su departamento y como primero Suni me mostró todas sus muñecas, peluches, juguetes, etcétera, si que era niña de papi...

— Si que le compras mucho —. Le dije a minho que estaba a un costado de mí, pero no obtuve respuesta, al verlo, nuevamente estaba durmiendo.

— ¿Papá se durmió? —. Preguntó Suni.

— Sí, papá se durmió, dime ¿Dónde es su cuarto? Hay que dejar descansar a papi ¿Entendido? —. Ella me entendió y me señaló la habitación de Minho, con toda mi poca fuerza y ayuda de la menor, lo lleve a su cuarto y lo recosté acomodandolo entre las sábanas.

— ¡UH! Jichu, espérame —. Dijo ella mientras salió corriendo de la habitación.

— ¡Suni! —. volvió a despertar con un grito haciéndome brincar, este adulto me va a salir subiendo el azúcar de un susto.

— Ella dijo que ya venía, fue a buscar algo, tu intenta dormir yo cuido de ella—. Le dije con una sonrisa. — Pero, no sabes, ella está chica, nadie puede cuidarla —.

— Estoy en tu casa, no pasará nada, anda duerme —. Lo empuje nuevamente, haciendo que cayera de espaldas en el colchón de la cama, no tardó mucho y volvió a dormir, al parecer si estaba cansado; más tarde suni volvió y trajo consigo un peluche, el cual acomodamos a lado de Minho como compañero.

Narra Minho.

Sinceramente no recuerdo que hice en el parque, solo que cada que me levantaba el chico de mejillas grandes aparecía ante mis ojos, en la última oportunidad el me dejó sobre sus piernas, pareciera raro, pero bueno al final me quedé en sus piernas, mire a un costado y podía ver cómo mi hija se divertía con el hijo de Changbin, eso me daba satisfacción.

No duramos mucho en el parque, ya que el sol se estaba poniendo, antes de despedirme del amable chico; ella comenzó a llorar, repetía que quería que "jichu" cenará con nosotros, no puedo negarle nada a ella, menos cosas que son buenas cómo está.

Debo admitir que me sentía cansado, quería dormir más tiempo pero no podía dejar sola a mi pequeña, ella mostraba sus juguetes al chico mientras yo en la esquina del sofá pestañeaba a punto de dormir; al final, si me volví a dormir pero desperté en mi cuarto, teniendo otra vez al chico de mejillas grandes; decía que se iba a ser cargo de Suni pero yo solo me ponía nervioso, al final el sueño me gano y quedé completamente dormido.

AL DÍA SIGUIENTE.

Desperté sintiéndome muy bien, estiré mi cuerpo por completo, hasta recordar que tenía que levantarme para hacer el desayuno de Suni. Caminé afuera de mi cuarto y me detuve en mi camino a la cocina al ver a Suni y Jisung durmiendo en la mesita de centro, quizás se cansaron de jugar que solo durmieron en este. Suni estaba tapada con el abrigo de Jisung, pero este no tenía nada, inmediatamente me regrese a mi cuarto para traer una manta que caliente a ambos.

— Gracias —. Susurré al menor, mientras caminaba hacia la cocina a preparar el desayuno, luego de un rato ellos despertaron y yo tenía la comida lista.

— Primero, vayan al baño —. Finjí un regañó y ambos se quejaron. ¿Quién es el mayor en este dúo exactamente? Suni se fue a su cuarto a lavar su cara y dientes, mientras que jisung quedaba estático enfrente de mí.

— ¡Hey!! Ahora tu necesitas levantarte—. reí mientras apretaba sus mejillas y el cerraba sus ojos soñolientos.

— Déjameee Suni me agotó —. Dijo riendo mientras que su rostro se ponía algo colorado, es cierto, no debo tocar mofletes de un extraño, pensé eso mientras iba separando mis manos de su rostro.

— Puedes ir a mi baño, está en mi cuarto, lávate el rostro, si quieres date un baño, puedes usar cualquier ropa que este en mi armario y hay un cepillo que es nuevo, nadie lo a usado pero lo tengo de emergencias puedes usarlo —. El asintió con un rostro casi apunto de caer de sueño.

Tiempo más tarde Suni salió de su baño y la ayude a sentarse para que pudiese comer, más tarde salió Jisung quien aún bostezaba del cansancio.

— ¡Esa ropa es de papá! —. Jisung comenzó a reírse dando una pequeña vuelta.

— Me queda mejor que papá ¿Verdad? No le digamos, será secreto —. Dijo mientras yo escuchaba a la perfección esa conversación, pero bueno, no me ven, invisible soy.

— Gracias por la comida, la ropa te la devolveré la próxima vez que nos veamos —. Decía Jisung quien se despedía en la puerta.

— No, no, gracias por cuidar de Suni, literalmente te quedaste un gran rato, deben estar preocupados por ti o algo así, ¿Estás seguro que no quieres que te lleve a tu departamento? —. Él negó con una sonrisa que se junto entre pequeñas risas — Es temprano, puedo caminar, en fin, es hora de irme ¡Adiós suni!! —.

— ¡Vuelve pronto jichu! Quiero que me hagas más trencitas —. Mencionó Suni alegremente.

— Claro, tu estilista estrella vendrá pronto —. Dijo por última vez antes de irse.

Él También Es Mi PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora