7.

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MESES DESPUÉS.

Narra Jisung.

Habían pasado unos cuatro meses luego de haber ido a casa Minho, se que había dicho que iba a devolver su ropa, pero la universidad no me permitió ir  a visitar, menos los trabajos que cada día me consumían. — ¡La vida del futuro pediatra Jisung, se está yendo de pico!! —. Grité a lo que recibí susurros para que guardada silencio ya que estábamos en una biblioteca. — Guarda silencio, Jisung —. Dijo Felix con esa voz que me hizo temblar. —. Jisung, si tanto te estresan tantos trabajos deja algunos, no tienes porque tener tantos empleos—. Me dijo Seungmin, haciendo que me quejara más. El drama me encantaba.

— Yo quisiese pero no pudiese, recibo poco, la escuela, mis gatos, se me va todo, necesito de los empleos, no hay ninguno que me pague bien y se ajuste a mi pobre vida de universitario —. Dije quejándome mientras golpeaba con sutileza mi cabeza contra la mesa.

— Búscate un sugar daddy, la mejor opción — Dijo Felix sin despegar sus ojos del libro. ¿Qué clase de consejo es ese?

— Sí, ese consejo... No por favor, trata con otro empleo, te ayudaremos a buscar uno que se adecué a tí —. Me dijo mi otro amigo, haciéndome sentir más tranquilo.

Luego de unas horas intensas de estudio en la biblioteca de la escuela, ahora nos encontrabamos aún en la tortura de estudiar pero en casa de Seungmin; nos quedaríamos a dormir así que todo estaba planeado. — ¿Pediste permiso en el trabajo Jisung? —. Preguntaba Felix a lo que yo recordé que no. — ¡Mierda! Y justamente con el jefe gruñón, ya vengo haré una llamada —. Me aleje de la mesa donde estábamos para irme a la cocina y llamar a mi jefe y si, justamente, me despidieron.

— Buenas tardes, amor... ¡Oh! Hay visitas, buenas tardes Felix y Jisung —. Habló Changbin, que había llegado al departamento, camine hacia ellos y me senté con normalidad aunque por dentro estaba preocupado por lo de mi trabajo. — ¿Sucede algo Changbin? — preguntaba nuevamente Felix que al parecer se encontraba muy preguntón el día de hoy. — Eu, no... Es solo que estoy arreglando unas cosas, nos iremos a un viaje de negocios por dos semanas, será cansado, pero iremos —.

— ¿Irán? — intervino seungmin. — Sí, Chan, Minho y yo —. Tenía tiempo que no escuchaba el nombre de Minho que me causo nostalgia. — ¿Se irá Suni con ustedes? —.

— ¿Suni? Noo, el viaje será muy cansado así que Minho la enviara con sus padres o eso tenía entendido —. Asentí comprendiendo la situación, en verdad extrañaba a Suni.

Al día siguiente fuimos a la universidad y saliendo nos dirigimos directamente a la casa de Seungmin; el exámen fue costoso pero vaya que estudiar daba sus frutos. — ¡Umnh! Merecemos un descanso ¿Verdad Seungmin? — Mencionó el chico de pecas.

— Si que son pesados, además Jisung no puede —. Negué con mis manos y cabeza, al parecer ayer no era mi día ya que me despidieron de mis otros empleos por la falta de puntualidad y compromiso que tuve, causa de mis molestos exámenes.

— ¿Cómo que no?... ¿Por los trabajos? — vaya, que felix últimamente estaba tan preguntón. — Me despidieron, larga historia, en fin, debo buscar más trabajos, pero por ahora festejemos —. Dije algo desanimado pero con ganas de romperme la cabeza en algo que no sean libros.

Llegamos a la casa de Seungmin y comenzamos a tomar, claro que no cerveza, jugo porque Baek andaba de metiche entre nuestra reunión de universitarios.

— Baek deja de pelear con jisung... — dijo Seungmin que no se aguantaba la risa al ver como su pequeño mounstro me hacía muecas. — Al parecer hoy no le caes a Baek—. Invervino Felix — Shhh, es el costo por estar tan hermoso hoy —.

— ¡Regresé y traje alguien conmigo! — Grito Changbin, mientras que detrás de él aparecía Suni con su cabello suelto y una pequeña flor en su cabeza, me sentí tan feliz que salí corriendo junto con Baek a recibirla. — ¡Jichu!! ¿Estad aquí!? — Dijo lanzandose a mis brazos con una sonrisa.

— Suni, no corr-... Wow ¿Jisung? —. Una voz familiar me nombró, haciendo que yo volteara enseguida, era Minho que a pesar de sus ojeras lucia tan apuesto. — ¡Minho! Sí, soy Jisung, cuánto tiempo sin vernos — Le dije riendo.

— Sí, cuánto tiempo, ya veo que hasta agarraste mi abrigo y pantalones como ropa propia — Dijo entre carcajadas, mientras que los demás se sorprendieron. — ¿Cómo que eso es ropa de Minho?... Tiene sentido, es algo distinto y además... ¿¡Con razón te quedan grandes!? —. Expreso con exaltó Seungmin.

— Número uno, me quedan solo que es estilo oversized; número dos, pensaba devolverlos pero nunca nos volvimos a ver desde esa noche—.

— Jisung, no digas así que ya lo mal pensaron.. — Me susurró minho, pero muy tarde porque ya éramos el centro de atención.

Después de una larga plática, comenzamos a hablar en la sala de Seungmin. Baek estaba dormido en los brazos de Changbin y Suni en los míos.

— Juraría que son pareja —. Comentó Felix de la nada ocasionando que mis mejillas se sonrojaran —. Eres un tonto, claro que no —. contesto con calma Minho que estaba sentado a mi lado. Tiene razón, que tonto, la madre de Suni había que respetarla aunque ... Jamás la he visto.

— Oh, esperen, Jisung, te encargo a mi niña. — a sentí mientras que el camino fuera del círculo para atender la llamada que recién le estaba llegando. — ¡Mierda!! — Gritó Minho, mientras que todos nosotros lo observamos curiosos de inmediato. — Perdonen, no debería de decir estás palabras en casa desconocida y aún menos con los niños durmiendo —. Ambos dueños del departamento, negaron preguntándole a Minho que había pasado, este volvió a su lugar mientras entre suspiros.

— Mis padres dijieron que no pueden cuidar de Suni ¿Ahora que haré? El viaje es mañana y no conozco a ninguna niñera ¡Ahgg!!!... Felix ¿Puedes cuidarla? — Miro Minho al australiano de pecas, tenía sentido que le preguntara a él, lo conoce de más tiempo y bueno, estaba más que obvio que seungmin cuidaría a Baek así que él era la única opción. — Perdón Minho, entramos de vacaciones e iré con mis padres pero aprovecho a ir con ustedes ya que Chan me invitó a pasar el mismo avión—. Respondió el chico.

— Ay, ahora que haré.. Suni, no es de pegarse con desconocidos y no conozco a un buen niñero —. En ese momento mi foco brillo después de tanto drama.

— ¡Minho! Yo puedo cuidar a Suni, soy bueno cuidando niños y Suni se lleva conmigo — respondí sonriendo.

— Pero... — dijo dudoso. — Ya se que no nos conocemos de mucho, pero, yo quiero a Suni como si fuera de mi familia y aparte necesito empleo, así que ambos estaremos felices ¡Di que si por favor!!! Mírala está dormidita feliz en mis brazos— . Rogué, rogué y rogué hasta que acepto, que escorpiano tan necio.

Él También Es Mi PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora