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Narra Jisung

Llegamos al lugar, la música estaba sonando fuertemente que apenas escuchaba la voz de Felix, al pasar un tiempo se unió a nosotros un chico muy guapo, tenía el cabello largo y rubio, era amigo de Felix por lo que el se presentó a mi.

Durante esa noche el de pecas se pasó de copas se veía como le afectaba la discusión con su novio al punto de dejarlo noqueado de tanto alcohol. Lo dejamos en su departamento y Hyunjin propuso acompañarme, estaba ebrio pero no tanto aún así Hyunjin quiso asegurarse de que llegara a salvó.

Eran casi las cuatro de la madrugada, abrí con cuidado el lugar apareciendo frente a mi Minho; su expresión demostraba descontento al ver aquel chico rubio y alto parado detrás de mí.

— Nos vemos jisungie y disculpe la hora —. Se dirigió Hyunjin a Minho y este solo sonrió por compromiso. No sabía actuar este hombre.

Me metí al departamento y comencé a desabrochar mi camisa mientras que Minho no me quitaba la mirada; él olía a cigarro y café, una mezcla inusual en él.

Me metí a nuestra recámara y empecé a buscar mis cosas, me coloque una pijama de las que me había comprado para no verme tan vagabundo al dormir mientras que el mayor seguía observando mis acciones.

— Creo que llegaste muy tarde —. Habló serio a lo cual asentí. — Pasaron cosas pero al final me trajeron así que todo bien —. Me quite la camisa y me coloque la pijama al igual que los pantalones frente a Minho estaba harto de esa mirada esperaba que así la quitará pero al contrario sus ojos se fulminaron más en mí.

Escuché la puerta cerrarse con candado mientras que él se iba acercando a mi, de inmediato empeze a retroceder, hasta que sentí mi espalda chocar con la fría pared del cuarto. — ¿Qué crees que haces?

— Eso debo preguntarte... Llegas tarde, hueles a alcohol y te acompaña un chico el cual desconozco.... —. La voz de Minho se escuchaba algo ronca, quizás era por el cigarro o por el alcohol, ya que comencé a sentir aquel olor peculiar salir de su boca, el también tomo, eso se notaba.

Coloco sus manos en mis caderas y sus labios iban rompiendo distancia cada vez más con los míos, cuando sentí que iba a seder recordé aquella noche en la que él se besaba con su novia. Suspiré y lo empuje saliendo de la habitación con rapidez.

Minutos después salió Minho de la habitación agachando el rostro y sentandose a mi lado. — Perdón, no debí hacer eso... ¿Podemos ir al cuarto?.

Si de algo estaba seguro es no querer dormir con él, estaba ebrio y aparte sentía ese calor que desprendía el hormonal esté.

Pero después de tanta insistir acepte. Tampoco fue como que insistiera tanto, la verdad prefiero dormir en la camota antes que el sillón. Me acomode de espaldas a Minho pero este me movió haciendo que quedáramos frente a frente. — Durmamos cómo antes, extraño tenerte entre mis brazos —. Eres un pesado pensé, pero al final estaba ebrio bueno, los dos, así que no me negué.

Mi cara se aplastó en su pecho sintiendo esos aromas que se quedaron plasmados en Minho, aromas sumamente peculiares que para mí eran nuevos. Jamás lo había visto así, él recto y correcto Minho estaba en completa vulnerabilidad.

Levanté mi rostro para verlo, conectando así nuestra mirada, no pude creer como mi corazón se aceleraba y aún más cuando mis labios estuvieron con los suyos.

Tenía tantas ganas de un beso de Minho, ya no quería los besos en mejillas o frente, gracias a la valentía del alcohol pude besarlo y sentir como sus manos me apegaban más a mi cuerpo, no quería que esté beso se acabará pero unos pequeños pasitos y un toque a la puerta nos separó de golpe.

Era Suni, había tenido una pesadilla y quería dormir con nosotros, la acostamos en medio de nosotros con la esperanza de que no sintiera esas "fragancias".

Obviamente Suni las sintió y dijo que olía a "culo".

Pasaron las horas, hablamos y contamos historias hasta que Suni se durmió, agradecía a Suni por haber llegado, de seguir con ese beso no sabía que sería de mi ahora, por el momento estaba feliz, suspiré y cerré mis ojos quedándome dormido al igual que la menor.

Al día siguiente Minho estaba peleando por teléfono, Suni estaba aún dormida en nuestra habitación y yo solo miraba al más alto.

— ¿Paso algo? —.
— Nada importante —. Me respondió sentandose en el sillón mientras mordía parte de sus nudillos.

Si no me quiso decir algo debe ser por una razón, así que solo me di la vuelta y me preparé un café bien cargado y caliente.

— ¿Ese muchacho? ¿Va con ustedes a la universidad? —. Negué mientras en mis mejillas se quedaba algo de café.

— Es amigo de Felix así que no sé realmente, quizás va en otra facultad, no lo sé, creo que es mayor que ambos —. Dije libremente.

No sé porque preguntaba eso pero problema mío, no era; volvieron a pasar los días y aunque sentía que poco a poco la distancia se estaba rompiendo entre los dos paso algo que me hizo sentir enojado.

Estábamos Suni  y yo dibujando hasta que llegó la novia de Minho, la invite a pasar pero diciendo que su novio no estaba, ella dijo que esperaría así que ahí paso todo.

Suni siempre se ponía nerviosa cada vez que ella estaba, no sabía porque si Sihyeon no le había hecho nada, menos estando a mi cuidado.

— Oye, ¿Sabes que dormiré próximamente aquí? De hecho hoy me cambiaré, se que duermes con mi novio así que será mejor que te vayas —.

Dijo ella mientras que Suni se levantó gritando que no me hablara así, cómo la amo a la pequeña ratona. Ella comenzó a regañar a Suni por lo que me metí, no iba a permitir esto; cuando Minho llegó ella empezó hacerse la víctima a lo que el dichoso padre de Suni nos reprendió a mi y a ella.

Cómo Sihyeon confirmo hoy se mudaba con nosotros así que estaba preocupado por saber a dónde me iría, estaba buscando lugares baratos por Google hasta que al balcón llegó Minho a sentarse a un lado mío.

— No debes buscar sitios, te quedas con Suni —. Lo mire extrañado y asentí, aunque no quería quedarme debido a que me iba a sentir fuera de lugar.

Al caer la noche estaba en mi futón a un lado de la pequeña cama de Suni, a lado de escuchaban gritos de la mujer esa por lo que la niña se asustaba, le compré unos audífonos que bloqueaban el ruido así que ella ya podía dormir cómoda sin que pensara que su papá maltrata a la chica aunque más que dolerle a la condenada debía disfrutarlo.

Un día llamaron del prescolar, Suni había olvidado cierto material y estaba duro y duro que quería que "jichu" le llevará el material. Me salí de clases, no había problema Suni era mi todo en esos momentos, ella y yo nos habíamos apegado en especial ahora que su padre se pasaba como chicle a esa mujer, pareciera olvidar que tenía una hija, cuando tenía tiempo salía con Hyunjin así que si, volvimos a ser desconocidos.

Llegué al departamento y me dirigí al cuarto de Suni a buscar lo mencionado por la maestra, escuché un par de gritos a lo que pensé que de nuevo estaban disfrutando de la vida pero no fue así.

— Basta, odio tenerlo aquí, lo miras mucho —.

— No correré a Jisung de aquí, él es importante en esta casa, es importante para mí hija — reprendió Minho.

— Otra ves la escusa esa, deja de consentir a la mocosa esa —. Minho se molestó al escuchar esas palabras haciendo la discusión más fuerte.

No me gustaba está sensación así que salí de ahí siendo obviamente visto por ellos.

— No te preocupes, Sihyeon... Me iré de aquí hoy, así que no tienes porque seguir peleando —. Dije corriendo lo más rápido que pude Minho iba a ir detrás de mi si no fuera porque la bruja murmuró algo que lo hizo quedarse.

Él También Es Mi PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora