Era un día completamente normal, yo volvía de mi entrenamiento de Quidditch aunque mi brazo aún me molestaba un poco a pesar de estar recuperado.
John, Mary Sherlock y Molly estaban sentados juntos tomando el desayuno cuando me uní a ellos.
-Buenos días- dije con una gran sonrisa -mmm tortitas-
-Ten- dijo Sherlock sirviéndome unas cuantas -¿Qué tal el entrenamiento?-
-Genial- dije con la boca llena de tortitas con chocolate -vuelvo a estar casi en plena forma-
-(T/N)______- dijo Mary -no se habla con la boca llena-
-Perdón- dije antes de tragar y tomarme mi zumo de calabaza.
-Si que tienes hambre- dijo Molly riendo.
-Tengo tanta hambre que me comería un dragón entero si pudiese- dije tomando una tostada con mermelada de melocotón.
-Que tragona eres- dijo Mary riendo.
-El deporte necesita de mucha energía- dijo Sherlock -y el cuerpo necesita recuperar esa energía que pierde-
-No empieces Sherlock- dije con la boca llena para luego besar su mejilla -ya sabemos que eres muy listo-
-Perdona- dijo sonrojado.De pronto escuchamos como las lechuzas invadían el gran comedor con rápidos aleteos.
Hedwig se posó delante de mi con muchísima suavidad, traía el periódico con una carta en su pico.
John tomó el periódico entre sus manos y lo extendió, en la portada se podía ver un extraño símbolo y un pueblo muy cercano a Hogwarts.
-¡Oh no!- dijo John -Los mortífagos están muy cerca de aquí-
-No puede ser- dijo Molly -¿Qué pueden buscar aquí?-
-Mejor di a quien pueden venir a buscar- dijo irene apareciendo detrás nuestro con sus amigas -Creo que se a quien vienen a buscar ¿Tú lo sabes Potter?-
-Irene déjala en paz- dijo Sherlock.Me levanté y agarré los libros para irme, no pensaba pelearme con ella tan temprano.
Sabía perfectamente porque se habían producido los ataques de los mortífagos y más tan cerca de Hogwarts, me buscaban a mi seguramente para vengarse de mi abuelo.
Estaba muy asustada, aún no tenía casi experiencia con la magia y ya tendría que arreglármelas sola.Fui a clase de defensa contra las artes oscuras donde el profesor Aldrige nos enseño el hechizo de
fue la primera clase que se me dio fatal, no era capaz a formular correctamente el hechizo y el profesor notó que me ocurría algo por lo que me ordenó quedarme después de la clase y avisó al profesor Slughorn de que no podría asistir a su clase de pociones.
-¿Qué ocurre señorita Potter?- me preguntó con dulzura -te noto preocupada por algo-
-Lo estoy profesor- suspiré -los mortífagos están cada vez más cerca de Hogwarts y temo que quieran venir a por mi-
-Tranquila- dijo él -aquí estás a salvo y nada puede hacerte daño-
-Eso es lo que usted cree profesor- dije sollozando -tengo miedo-
-No tienes porqué tener miedo pequeña- dijo arrodillándose frente a mí secando mis lágrimas -eres una Potter y los Potter siempre sabéis salir de los peores problemas, créeme yo estudié con tu padre y siempre se metía en líos-
-¿Usted conoce a mi padre?- dije sorprendida.
-Si- sonrió -de las pocas personas que le conocen a la perfección. Eramos los mejores amigos del mundo y teníamos un pequeño grupo-
-Mi padre nunca me contó nada de su estancia aquí en Hogwarts- suspiré -creo que nunca quiso que mi carta llegase-
-No- dijo él sonriendo -lo que pasa es que está asustado porque te haces mayor muy rápido-
-Pero eso es lo que tiene que pasar- dije -no siempre voy a ser una niña, necesito crecer y hacer mi propia vida-
-Me recuerdas mucho a tu madre- dijo Aldrige sonriendo -eres muy madura para tu edad y demasiado inteligente. Tu madre también lo era, la recuerdo como si fuese ayer, era muy guapa como tú y siempre quería aprender cosas nuevas-El profesor me contó muchas cosas sobre mi madre y como se conocieron ella y mi padre.
Luego me dio una pequeña clase particular y finalmente aprendí a formular el hechizo correctamente.Por la tarde John, Sherlock, Molly, Mary y yo fuimos a casa de Hagrid para ayudarle.
-Hola Hagrid- dijimos los cinco a coro.
-Hola chicos- dijo él -hoy tenemos una misión muy importante, algo me está destrozando las calabazas del huerto pero no sé que puede ser-
-Nosotros nos ocuparemos Hagrid- dijimos Sherlock y yo a la vez.Fuimos al huerto y miramos las calabazas muy de cerca, en ellas se podían ver pequeñas marcas de dientes.
me fijé detenidamente en la tierra y vi unas pequeñas huellas que se alejaban hacia el bosque.
-Chicos vamos a resolver este misterio- dije siguiendo las huellas junto a Fang.
-(T/N)_______- dijo John -no debemos ir solos-
-Venga chicos- dije riendo -será divertido, pensad que seremos unos héroes si lo resolvemos-
-¿Por qué no hacemos una trampa y la dejamos aquí?- dijo Mary.
-Tardaríamos mucho- dijo Sherlock viniendo a mi lado -si no queréis venir podéis esperarnos aquí-
-Esta bien iremos- dijo Molly siguiéndonos con los demás.Llegamos a un pequeño agujero donde terminaban las huellas.
-Lo que esté destrozando las calabazas debe de estar ahí dentro- dijo John mirando el agujero.
-¿Cómo le haremos salir?- preguntó Molly.
-Tengo una idea- dijo Sherlock sacando una pequeña red de su bolsillo -le atraparemos con esto y tú (T/N)______ le harás salir quemando algunas hojas, eres la única que sabe como utilizar el hechizo incendio-
-Está bien lo haremos a tu modo- dije sonriendo.Tomé un pequeño montón de hojas secas y las encendí con el hechizo incendio haciendo que el humo invadiese el agujero.
Pronto de las profundidades del agujero salió un gnomo el cual esquivo a Sherlock con un ágil movimiento, era un gnomo muy escurridizo. Todos intentábamos atraparle pero se nos escapa entre las piernas, nos esquivaba, saltaba... pero enseguida tuve una idea.
-¡Petrificus Totalus- dije apuntando al gnomo con mi varita.El Pequeño gnomo se quedó petrificado y pudimos atraparle. Después lo llevamos a casa de Hagrid donde él nos dio una gran felicitación por el trabajo que habíamos hecho.
Estaba anocheciendo así que decidimos ir al gran comedor, puesto que se acercaba la hora de cenar y estábamos muertos del hambre.Había sido un día muy duro pero no había dejado de pensar en que los mortifagos estaban muy cerca de Hogwarts y que dentro de poco tendría que enfrentarme a algo que sería mucho más difícil de afrontar de lo que esperaba.
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La magia de la deducción (Sherlock Holmes y Tú) [Potterlock]
RomantikEres la nieta del mago más famoso del mundo, Harry Potter. Vives con tu padre y con tus abuelos en una casita a un par de horas de Londres. Una mañana, un extraño ruido te despertó. Abriste tu ventana y una enorme lechuza de color gris entró atraves...