Era la mañana del domingo siguiente de la fiesta.
Estaba durmiendo cuando escuché que algo chocaba contra mi ventana.
Me levanté todo lo rápido que pude y la abrí. De pronto una enorme lechuza de color gris voló hasta mi escritorio.
fijé la vista en una de sus patas donde llevaba atada una carta con mi nombre.
La abrí y leí lo que ponía:Querida Señora Potter:
Nos complace informarle de que dispone de una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Por favor, Observe la lista del equipo y los libros necesarios.
Las clases comienzan el uno de septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.
Muy cordialmente,
Minerva McGonagallPuse un poco de agua a la lechuza la cual mostró una mirada de agradecimiento y bajé corriendo las escaleras hasta la cocina.
-¡Abuelo!- dije alzando la carta emocionada - ¡Ha llegado! ¡Mi carta de Hogwarts ha llegado!-
-¡Qué bien princesa!- dijo mi abuelo tomándome entre sus brazos mirando la lista de las cosas que necesitaba - mmmm solo hay un sitio donde comprar esto-
-¡El Callejón Diagon!- dije emocionada subiendo a cambiarme mientras mi padre mostraba tristeza en su rostro.
-Tranquila tesoro- dijo mi abuela agarrando mi hombros - Primero mandaremos la respuesta y mañana iremos a comprar todo lo necesario-
-No hace falta- dijo mi abuelo con una sonrisa - la profesora McGonagall ya está informada de todo-
-Gracias abuelo- dije abrazándole con gran fuerza.Llegó el día de ir a las clases, pero primero tuvimos que ir a comprar todo lo necesario al Callejón Diagon.
Primero fuimos a Gringots, donde todos los Gnomos trabajaban gestionando el dinero mágico.
Uno de ellos nos llevó hasta mi cámara, estaba repleta de galeones, sickles y knuts.
-Toma lo que necesites pequeña- dijo mi padre con una sonrisa.
-Solo tomaré un poco- dije agarrando un pequeño montón - no quiero gastar mucho -
-El material es muy caro- dijo mi abuelo metiéndome dos grandes puñados en los bolsillos -Tú diviértete, Hogwarts solo es una vez en la vida-
-Vale- dije sonriendo.
-Vamos a comprarte unas túnicas para que utilices allí- dijo mi abuela -ya verás que guapa estás con ellas-Salimos del banco de Gringots y fuimos a comprar las túnicas, la bruja que las hacía era muy amable.
-¿Te sientes incómoda?- dijo ella.
-No- negué con una gran sonrisa mirándome al espejo.
-Muy bien- dijo ella sonriendo - creo que ya tenemos tu talla -
-Estas preciosa cariño- dijo mi padre frotándome los brazos con algo de pena en sus ojos.
-Papá no estés triste- dije tomando sus mejillas entre mis manos -Solo estaré fuera durante el curso, igual vuelvo por Navidad con los primos. Además a mamá no le gustaría verte triste-
-Perdona cielo- dijo sonriendo secándose una lágrima - es que te haces mayor tan rápido que me cuesta mucho creer que ya vayas a estudiar en mi escuela-Le di un gran abrazo y salimos de la tienda pagando todo lo que compramos allí.
La siguiente parada fue Ollivanders donde tuve que encontrar mi varita.
La varita que me había tocado era de manzano con centro de dragón, 31 centímetros y flexible.
Nos costó siete galeones pero mereció la pena solo por tener mi propia varita.-Oh se nos olvidaba- dijo Harry -tienes que comprar una lechuza, un gato o una tortuga-
-Quiero una lechuza- dije sonriendo.
-Está bien vamos- dijo mi abuelo llevándome hasta la tienda -yo te la compraré-
-No hace falta abuelo- dije con una risilla.
-Claro que si- dijo él.Entramos en la tienda, estaba repleta de animales a cual más hermoso eh increíbles.
Fuimos a las jaulas de las lechuzas y una en especial llamó mi atención, era de color blanco con algunas manchas negras y ojos de color ámbar.
-Abuelo quiero esta- dije señalándola.
-Oh- dijo él sonriendo - es exactamente igual que Hedwig -
-¿Era tu lechuza?- pregunté sonriendo.
-Si- dijo él -una buena amiga y fiel compañera. Pronto tú y ella seréis inseparables-
-Pues la llamaré Hedwig- dije riendo.Pagamos la lechuza y volvimos junto a mi padre y mi abuela.
-Que hermoso ejemplar- dijo mi padre acariciando mi cabello - pero no tan hermoso como su dueña -
-Gracias papi- dije riendo.
-Creo que ya está todo- dijo mi abuela mirando la lista - si, está todo listo-
-Pues vámonos a King's Cross para que la pequeña pueda irse- dijo mi abuelo poniendo rumbo al coche.Los nervios, la felicidad, el entusiasmo y las ganas de comenzar las clases se apoderaron de mí.
Por fin iría al Colegio Hogwarts donde siempre había soñado estudiar.
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La magia de la deducción (Sherlock Holmes y Tú) [Potterlock]
RomanceEres la nieta del mago más famoso del mundo, Harry Potter. Vives con tu padre y con tus abuelos en una casita a un par de horas de Londres. Una mañana, un extraño ruido te despertó. Abriste tu ventana y una enorme lechuza de color gris entró atraves...