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— Calla —tapé la boca de mi compañero de piso cuando escuché el presidente hablar, estaba atento a cada una de sus palabras, esperando lo deseado por toda la ciudad.
"la cuarentena, debido a que sigue aumentando la población infectada, se alarga dos semanas más, espero que entiendan y os quedeís en sus casas para máxima protección..."
Apagué el televisor con el control remoto, tenía rabia, había estado esperando este momento para que nos soltase de las cadenas que nos tenía instalado en esta mini casa y poder salir a comer algo, pues extrañaba con mi vida entera las cenas en los restaurantes.
—¿estás enojado? —asentí, ocultando mi rostro con una de mis manos para disminuir mi molestia. —perdón si te hago pasar un mal momento, prometo mejorar mi actitud.
fruncí el ceño y le miré, pude ver como la tristeza desbordaba sus ojos, me preocupé, agarré sus manos y las acaricié suavemente para que se relajara, no quería que en su mente se quedaran pensamientos tan negativos y mentirosos.
—Kook, no pienses eso —el puchero que había puesto me hizo morderme el labio, parecia un pequeño conejo,aguantándome las ganas de besarlo. —yo la paso muy bien contigo, sólo quería comer algo que no fuesen reservas —miró a otro punto del salón, aún no convencido de mis palabras. —hablo en serio, eres lo mejor de esta cuarentena.
vale, espero que no se haya notado que por poco y babeo por él.
comenzó a reírse, fue bajito, escondiendo sus dientes con su mano, tierno, y sus ojos achinándose fue más que medicina para mi enojo en ese momento.
—te quiero, Yoongi.
tragué saliva, sabiendo el significado de esas suaves y sinceras palabras, eran de amistad, pero se me fue imposible no hacerme falsas ilusiones con ellas. —yo también, Jungkook.
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