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como hayas comprado algo que no debías, te mato -afilé la mirada en dirección a él, quien sólo me levantó las manos en señal de que no había hecho nada malo, pero yo no le creía, es Jungkook después de todo, se habrá comprado una cerveza o algo. -primero, comida.
-tengo lo que me pediste, fideos, arroz, lentejas, esto que no sé como se llama pero es comida -cada cosa que nombraba su boca, era retirado de la bolsa plástica en donde habia traído todo lo que le había escrito en el papel.
pero le faltaban las frutas, por lo que me puse a revisar en la bolsa, encontrándome con sólo una, ¿qué habrá hecho con el resto del dinero? -Kook, no me gusta la piña.
revolvió mis cabellos mientras me mostraba una radiante sonrisa de conejo. -te gustará, acuérdate de mi.
me encogí de hombros, sabía que no iba a cambiar de opción, pero tampoco quería pelear por eso. -¿y qué más compraste?, aquí sólo veo detergente, servilletas, un ramo de rosas, confort.. -analicé lo que había dicho y lo que mis ojos habían visto, haciéndome ponerme nervioso en tan sólo segundos. -¿r- ramo de rosas?
asintió, sacando esta nombrada de la bolsa, para así tendérmela con una sonrisa en sus labios. -una flor para otra flor -se rascó la nuca, un poco complicado. -creo que así decía en google -me crucé de brazos, ¿no podía ser cursi al menos cinco minutos? -no te enfades, si estas rosas hacen juego con tus bonitas mejillas.
le quite el regalo de sus manos, dándome media vuelta hacia mi habitación, para así no verle la cara burlona que me había puesto. -idiota -murmuré en voz baja con una sonrisa nerviosa, viendo los pétalos de las bonitas rosas.
Jungkook es demasiado lindo.
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