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Sentí sus manos mojadas por toda mi espalda, hacia masajes en ella mientras el agua tibia complementaba las caricias de manera perfecta, si fuese por mi, estaría toda mi vida en este momento.
—tienes lunares aquí —dijo, apuntándome con su dedo uno de ellos, luego comenzó a picar toda mi espalda, en algunos casos ocasionándome una pequeña risa. —aquí, aquí y en toda tu espalda pálida.
—envidioso —exclamé con orgullo, me encantaba tener esos puntos marrones por todo el cuerpo, me hacían mucho más bonito, ay, cada día sobrepasando un límite más de belleza.
Jin me esta pasando su autoestima.
—exacto —abrazó mi cuerpo para dejar pequeños y cortos besos en mis hombros, apenas sintiéndolos debido a que lo húmedo de sus labios combinaba con lo empapado de mi cuerpo. —amo tu cuerpo, es como una obra de arte. —negué con la cabeza mientras me acariciaba el cabello con el acondicionador. —¿estás rojo por el agua o por lo que dije?
chasqueé la lengua, entregándole el envase de bálsamo para el cabello. —tú deja de hablar idioteces y cuídate el cabello.
abultó su labio inferior pero aún así hizo caso a mi mandato. —Suga —me llamó mientras me lavaba las piernas, yo hice un gesto para que siguiera con su hablar —¿has dado un beso bajo la lluvia? —negué, poniéndome de pie para verle la sonrisa que se le había formado. —pues simulemos uno.
Atrapó mis labios en un suave beso mientras las gotas, ahora calientes, bordeaban nuestros rostros mojados, aquellas hicieron que nuestras mejillas aumentasen en cuanto a calor, y nuestros corazones latiesen en desenfreno por nuestro amor.
—para esto querías ducharte conmigo, ¿verdad? —asintió contento, yo suspiré y apagué la llave que daba el paso del agua, dando por terminado nuestro baño.
—bueno, también por otra cosa —dijo mientras me veía salir de la ducha para agarrar mi toalla correspondiente. —y hablando de esa cosa, ¿te puedo hacer una pregunta?
—ya la hiciste —me burlé de forma pasiva mientras me veía en el espejo, me veía diez años más joven, era mi día de suerte. sentí como hacía un gesto de enfado, lo que me hizo reírme. —anda, pregunta.
—¿por qué justo hoy te bañas con traje de baño? —dijo dudoso, secando sus cabellos con su toalla.
—no me digas que querías verme desnudo, Kook.
—pos sí.
salí del baño para poder vestirme cómodamente en mi habitación, sin que Jungkook me molestase o me coquetease cada vez que podía, aunque debo admitir que me causó mucha gracia lo que dijo, pero no se iba a hacer notar.
—¡Y- Yoongi, macho!, ¡era broma!
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