El Instituto La Santa Irial

2 años han pasado

Victoria

Dos años han pasado desde la muerte de Jack y sinceramente aún no me lo puedo perdonar, Jack dio su vida para protegerme a mí y a Nemea y sinceramente, no sé cómo pude aceptar.

Si, había sido la opción más lógica pero ahora pienso que tendría que haber luchado por protegerlo, que podría haber hecho algo para salvarlo... Pero ya es demasiado tarde.

Estos dos años había aprendido muchísimo sobre mi transformación de unicornio, domine incontables hechizos de curación y aún así mi mente y corazón siguen teñidos de un gris verdoso. Ya no recuerdo la mirada de Jack solo su pelo dorado como los rayos del sol y su frecuente sonrisa burlona, esa que antes me sacaba de quicio y qué ahora tanto extraño.

Narrador

Victoria se miro el brazo derecho, una enorme prótesis metálica y mágica de color blanco como el marfil similar a el brazo de un maniquí y soltó un suspiro.

Ahora, su brazo tenía una fuerza monstruosa ya que aquella "prótesis" no era ni más ni menos que una reliquia férrica: el brazo de Oberón, rey de las hadas.

Se dice que de un puñetazo absolutamente cualquier esbirro del mal puede ser derrotado... Pero claro hoy en día no nos enfrentamos a esbirros, si no a dioses.
Y es que, donde una vez estuvo la Santa Irial cuna del aprendizaje hoy Quirón dirigía una resistencia junto a Odín para acabar con los dioses nórdicos que, en su inmensa mayoría quieren erradicar la raza humana.

En ese momento Nemea entro con un portazo.

Victoria

Nemea: ¡Victoria! El general Minos te llama.

Minos, era un alumno como yo hace nada pero, debido a su capacidad estratégica tanto él como Jor se habían convertido en la mano derecha e izquierda de Quirón. Fenrir, Nemea, Aracne, tritón y  orfeo junto a mi eramos los agentes de batalla, obedeciamos a Minos y a Jor y a su vez Quirón obedecía a Odín el único Dios que al parecer no aprobaba la erradicación humana.

-Si, ya voy.

Nemea me sonrió con culpabilidad.

Nemea: ¿Estás pensando en él verdad?

-Si Nemea, y ya te lo he dicho, no tienes la culpa de nada.

Nemea se echaba las culpas por ser la mayor de los tres en la prueba, piensa que la muerte de Jack es culpa suya pero no, nadie podía hacer imaginado que los dioses fueran a hacer un motín y que Frey intentaría capturarme, por ser la próxima reina de las hadas (al ser adoptada por Titania). Al parecer Frey ya tiene a la inmensa mayoría de elfos trabajando para él y quería liderar también sobre las hadas.

Nemea asintió y yo me dirigí a hablar con Minos, el gran híbrido minotauro.

Minos era alto, fuerte y de espalda ancha. Tenia la cabeza afeitada y una barba negra bien recortada que terminaba en punta, su voz era grave y ronca para su temprana edad y parecía tener el doble de la que tenía.

Minos: Estamos teniendo interferencias en la Tierra, en una isla de la prefactura de Okinawa. Al parecer ha habido un avistamiento de diversos personajes que parecen ser guerreros de Freyja.

-¿Freyja? ¿La hermana de Frey?

Minos: La misma, por suerte no aparece en el radar. ¿Puedes ocuparte solo?

-Por supuesto.

Cuando llegué a la isla mediante un portal mágico solo tenía claro dos cosas.
La primera, no debía luchar o ser vista y solo iba a comprobar y a conseguir información.

La segunda, ahora no era momento de pensar en Jack.

Narrador

Sus sentidos no tardaron en detectar presencias poderosas en la isla y como una loba persiguiendo a un venado, cruzo por las calles con movimiento rápidos pero que no destacaban de sobre manera. Llevaba guantes y manga larga pese al buen clima para ocultar su brazo mecánico y unas gafas de sol para tapar su rostro de posibles enemigos. La presencia era cada vez más cercana hasta que la vio. Una persona algo más alta que ella y más musculosa se encontraba observando el mar con inquietud. Llevaba la cara tapada por un casco vikingo y solo se podían ver sus ojos y boca , o así debería ser pues la silueta estaba hecha de fuego verde.

???: Noto tu presencia. No tiene sentido que te escondas

Victoria se sorprendió, no esperaba ser detectada por el espíritu de fuego, al menos no tan pronto. Sin duda era un soldado de Freyja pero ¿Porque estaba envuelta en llamas? Eso pensaba una y otra y otra vez Victoria en las fracciones de segundo que tuvo antes de que el extraño se girara hacia ella.

El espíritu parecío sobresaltarse durante un segundo pero no tenía Victoria claro si fue así o era solo una ilusión.

???: Freyja te está esperando.