una princesa forzada a contraer matrimonio para poder heredar el reino de su padre.
un Duque que fue dado por muerto por su familia. una historia donde el amor florece donde menos se espera.
Ya han pasado casi tres meses desde que me despedí de ella en aquella cabaña, por momentos he querido dejar todo tirado e ir tras ella pero no puedo dejar estas tierras así, estas tierras pertenecieron a mi padre y trabajo mucho por ellas y por sus habitantes por ello no pienso dárselas a mi tío tan fácilmente.
Raúl corre a mi encuentro cuando me ve bajar de mi caballo, se ve asustado y al encontrarse justo frente a mi, da una gran bocanada de aire.
-Señor un ejercito se aproximan y trae la bandera del rey Wullian.
-Raúl ve a su encuentro y que las puertas de la muralla les permita el paso. - me dirigió al castillo para ordenar que preparen cuartos y comida para los soldados del rey.
-Pero señor... Los soldados del rey solo salen del castillo cuando se anuncia una rebelión. -estoy consiente de eso pero no tengo nada que temer si yo no soy un rebelde.
-Solo cumple con lo que te pido. -me marcho y en mis pensamientos solo aparece ella, esperó te encuentres bien mi princesa.
Después de una hora las puerta de mi despacho se habré y la mano derecha del rey aparece ante mi con su impresionante armadura. Me levanto pero no me dio tiempo de hablar, cuando lo tenia sobre mi sosteniendo me del cuello.
-Dame una razón por la cual no has ido por ella. -Marcus se muestra realmente molesto y no le pienso ocultar la verdadera situación por la que estoy pasando.
-No quiero perder las tierras que le pertenecen a mi padre y que mi tío quiere arrebatarme. -me escudriña con la mirada para después liberarme de su agarre.
-Tienes que irte . -le acabo de decir el motivo por el cual no he podido ir tras ella y sin embargo me exige que abandone el patrimonio que me a dejado mi padre.
-Ya te dije porque no puedo marcharme. -suspiro pesadamente porque deseo con todo el corazón estar con ella pero tengo responsabilidades con toda esta gente.
-Y yo te dije que tienes que irte, si no lo haces alguien mas se casara con la princesa o para ser precisos el conde Esteban planea a toda costa casarse con ella tanto que ha inventado que tú planeas una rebelión para quitarte del camino.
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No puedo pronunciar palabra al solo pensar que ella pueda ser dada en matrimonio a otro hombre que no sea yo.
-Ve por ella yo y el ejercito del rey subyugaremos a los rebeldes y me encargare de tu tío. -no espero mas y solo le doy las gracias para salir tras ella.
