In our hearts (Completa)

Capitulo 5

Había tenido un fin de semana de mierda. Tuve un pequeño encuentro con mis padres,  «accidental», según ellos que acabó en una fuerte discusión, algo que yo había previsto pues es a lo que estaba acostumbrada. El pesado de mi padre no sólo aún se rehusaba a aceptar mi sexualidad y mi forma de vivir mi vida, sino que también pretendía controlarla, cómo si él tuviera algún tipo de derecho de recriminar nada. Mi madre, cómo siempre, quedaba justo en el medio de los dos, pero al final caía en los chantajes de Gustus.
Ese encuentro me dejó de muy mala leche, por lo que al final decidí no ir a la comida que habíamos organizado en casa de Clarke. Los encuentros con mis padres siempre me han dejado muy tocada emocionalmente, y no me sentía bien con la idea de ir y estropear el ambiente con mi humor de perros. Así que les dije a las chicas que no podía ir porque se me presentó un problema «a Raven le expliqué el verdadero motivo después» y quedamos en que lo haríamos en otro momento.
Me supo mal haberles jodido el plan, por lo que eso también se sumó a la lista por la cual había sido un horrible fin de semana.
Por desgracia la semana también apuntaba a ser horrible, o al menos el comienzo de esta. No pude evitar poner mala cara al ver a Bellamy revoloteando alrededor de Clarke. Comenzaba a ser algo insoportable de ver, pero al menos sabía que a Clarke tampoco le hacía gracia la insistencia de Bellamy. Para colmo Raven estaba a mi lado cuando esto pasó y no perdió tiempo en joderme la existencia con mis supuestos celos.
Pero lo peor de todo fue haber perdido a un paciente en medio de una operación. El paciente traía ya antigüedad en el hospital, era muy conocido por todos nosotros y le teníamos aprecio. Raven y yo éramos las encargadas de la última operación programada, pero era muy riesgosa y había una alta probabilidad de que no saliera de esa. Aún cuando hicimos todo lo posible por evitarlo, por desgracia el paciente murió en medio del procedimiento quirúrgico. Somos médicos, y sabemos que no siempre se pueden salvar vidas, pero aún así es muy difícil cuando perdemos a un paciente. A todos nos afectó su pérdida, pero siempre me han afectado mucho más estas cosas y todos lo sabían. A raíz de todo esto estaba con los ánimos por el suelo y evitaba a todo el mundo, incluso a Clarke.

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Llegar al hospital y que la primera cara veas sea la de Bellamy profesaba mal yuyu. Se había pasado el fin de semana entero tratando de quedar conmigo y yo dándole evasivas. Que si no puedo porque ya he quedado, que si aún no he terminado con la mudanza y estoy ocupada, que si he comido algo en mal estado y no he parado de ir al baño. En fin, había inventado mil excusas y nada parecía pararle los pies, ya que nuevamente estaba ahí, esperándome en la entrada del hospital con su sonrisa de comercial de pasta dentrifica.« por dios, este hombre»
- Hola Clarke, cómo sigues del estómago?
- Hola Bellamy, aún estoy un poco revuelta pero mejor, gracias por preguntar.
- Me alegro, oye te apetece quedar esta tarde a cenar algo? Será algo ligero, te lo prometo. «mierda, inventate algo rápido Griffin»
- Lo siento Bellamy pero... ya había quedado hoy con Lexa para estudiar un caso de un niño que es muy probable que deba someterse a cirugía. Quizás para la próxima, vale?
- Vale como quieras. Oye y si quedamos una tarde de estas para ir al cine y ver una película de terror con palomitas y refrescos.
- Gracias, pero odio las películas de terror, nos vemos más tarde. Debo ir a buscar a Lexa. -Era extraño que siempre que mencionaba a Lexa el rostro de Bellamy se ensombrecía como de ira.
Hablando de Lexa, llevaba desde el fin de semana sin saber casi nada de ella, parecía como si me estuviera evitando. Antes hablábamos por teléfono o nos escribíamos todos los días y ya ni eso. Todo esto pasó desde que hice el comentario de mi bisexualidad. No quisiera pensar que mi comentario halla podido incomodarla, para qué mentir, me decepcionaría un poco saber que no acepta esa parte de mí ya que, sí, es verdad que me gusta y mucho, pero al menos esperaba que fuésemos amigas, hasta ahora nos habíamos entendido muy bien.

Vi a lo lejos a Raven y decidí hablar con ella sobre lo que pasa.
- Hola tú.
- Hola Clarke.
- Qué tal estás?
- Bien, ya sabes.
- Oye y Lexa?- decidí ir directo a tema.
- Debe estar en la sala de descanso, hemos tenido una guardia un poco dura.- cuando dice esto me doy cuenta de la cara de agotamiento que tiene Raven.
- Oye he notado a Lexa un poco rara últimamente. Sabes si le pasa algo?
- A qué te refieres a un poco rara?- me pregunta con un poco de extrañeza.
- Pues eso, la noto... algo distante y rara... principalmente conmigo.- trago saliva pesadamente y miro hacia mis manos que están sujetas encima de la mesa, temblando de nervios por lo que voy a preguntar- s... sabes si le molestó lo que dije el otro día?
- Acerca de qué?
- Sobre lo de que me gustaban también las chicas. Sabes si le incomoda que yo sea  bisexual?- termino de formular la pregunta y espero impaciente a que Raven responda sin siquiera mirarla. A ver que no respondía alcé mi vista y vi una media sonrisa en su rostro.
- Acaso te interesa lo que ella piense de eso?
- Pues claro que me interesa- dije eso de forma rápida y con bastante emoción, por lo que carraspeo para bajarle un poco la intensidad.- ya sabes, somos compañeras de trabajo y eso. « muy bien Griffin, tu sigue así»
- Y de dónde sacas que esté rara contigo?
- Es que desde que dije aquello ha estado algo distante. Sabes que canceló en el último momento la barbacoa en mi casa. No hemos vuelto a hablar y hoy ni nos hemos saludado. Si casi siento que me huye o algo, no sé.- en eso escucho a Raven que comienza a reírse y a mí me da un poco en las narices su actitud.
- Ah, muy bonito tía. Yo aquí, hablandote de algo que no me deja vivir y tú descojonandote, muy bonito.
- Perdona, perdona- dice ella tratando de recuperar un poco el aire después de ese ataque de risa- es que me parecen increíble ustedes dos.
- Me quieres explicar de qué hablas?- le digo con muy malas pulgas.
- Calmate chica californiana, no te agobies y escucha. No soy quien para explicarte las cosas como son ahora mismo, tendrá que ser Lexa quien te cuente, pero te aseguro que a ella no le molesta que seas bisexual ni se ha alejado de ti por ello.
- Y entonces por qué está tan distante conmigo? Por qué canceló la barbacoa? Pordéjame decirte que aquello de que tenía problemas me supo a excusa.
- Ella debe contarte eso, no yo.
- Y qué pasa con lo otro? Hoy ni siquiera me ha saludado y ha estado evitando a todo el mundo.
- Eso sí te lo puedo explicar. Como ya te he dicho hemos tenido una guardia dura. Perdimos un paciente en una operación y Lexa quedó muy tocada.
Cuando escuché a Raven decir eso un gran sentimiento de culpa me vino de golpe. Lexa seguro estaba pasándolo fatal y yo pensando que todo era por mí. Muy bien Griffin, te encanta ser el centro de atención.
- Lo siento mucho Raven. Estas bien?- le pregunto eso tomandole la mano a modo de confort.
- Yo estoy bien. Sabíamos que tenía pocas posibilidades de sobrevivir la operación, aún así todos teníamos esperanzas. A todos nos afectó pero... Lexa siempre ha sido más sensible por esa parte. Le afecta mucho perder gente. Es como si se sintiera responsable de lo que pasó, aún sabiendo que hizo todo lo posible.
- Debe estar hecha polvo, pobre. Me gustaría mucho poder hablar con ella.
- Estoy segura de que si hablas con ella le ayudarás mucho.