Capitulo 12

615 59 52
                                    

No sabía qué pasaba últimamente por la mente de Clarke. La sentía un tanto distraída y hasta un poco nerviosa. Desde hacía unos días, justo después de esa escenca tan agradable en su oficina la notaba un tanto extraña. En algunas ocasiones le pregunté si le pasaba algo pero siempre lo negaba.

Mi corazón se llenó de angustia en el momento que la vi llorando, me decía que era de felicidad, pero yo estaba segura que le pasaba algo raro. Me daba un poco de rabia y hasta impotencia que no me contara lo que le pasaba, pero confiaba que, con el tiempo, se abriera a mí.

Siempre me encargaba de decirle que podía contar conmigo, que quería ser su apoyo y ayudarla en lo que necesitara. No quería verla mal, quería su completa felicidad. Ella se esforzaba por aparentar que todo estaba bien, aunque era obvio que algo la preocupaba.

Quizás era por todo este asunto de Bellamy. Había pasado casi un mes desde que se había dado a la fuga y la policía lo buscaba. Yo también estaba algo nerviosa con ese asunto, principalmente por cómo había quedado nuestra situación. Pero debíamos confiar en las autoridades y el trabajo que estaban haciendo. Confiaba en que todo se solucionaría tarde o temprano.

Hace un par de días habíamos cenado con los padres de Clarke. Vinieron a visitarla y ella no quiso perder la oportunidad para presentarnos. Me encantó conocerlos, eran personas muy agradables y me cayeron muy bien, sobre todo porque se notaba que amaban a Clarke por encima de todo.

Aunque pasamos una velada encantadora no pude evitar sentir una sensación agridulce en mi estómago. Sabía que yo no podría hacer lo mismo con mis padres y Clarke debido a nuestra complicada relación. Esa idea me llenaba de rabia y sabía que no podía hacer nada para cambiarlo. Quería mostrarle a Clarke que yo también quería todo con ella, que estaba lista para dar ese paso que ella dio al presentarme formalmente como su pareja a sus padres, y eso me frustraba enormemente.

Aunque era algo que a mi chica no le molestaba y me apoyaba al cien por ciento, aún así era algo con lo que no me sentía a gusto. Quería que la conocieran, quería que vieran a la chica tan maravillosa que tenía en mi vida. Sentía que estábamos más unidas que nunca, a excepción de esa actitud algo extraña de Clarke, habíamos compartido de todo y cada día nos conocíamos más, sentimental y fisicamente.

En varias ocasiones me había quedado a dormir con ella en su departamento ya que, y era algo que a  ambas nos pasaba, me encantaba a sensación de dormir a su lado. Poder acostarme y que sus ojos sean lo último en ver y lo primero al despertar, hacía que mi corazón latiera desbocado. No había nada mejor en el puto mundo. También nos habíamos quedado en el mío pero estaba el pequeño inconveniente de la presencia de mi querida y muy cotilla amiga Raven Reyes la cual, sin pelos en la lengua, nos soltó «Como os pongáis a follar muy alto os voy a interrumpir y el calentón será monumental» Madre mía, a veces no sé cómo la he aguantado todos estos años, y... hablando de eso...

Follar con Clarke, uffff. El sexo con Clarke era una puta pasada. De verdad que nunca me había ocurrido algo similar. Esa mujer era capaz de encenderme de sobremanera con sólo sus besos. Tenía los labios más dulces, suaves y adictivos que había visto jamás. Y su cuerpo parecía tallado por los mismos ángeles. Nos entendíamos muy bien en la cama, y ambas aprendíamos a base de práctica lo que nos gustaba. Tenía grabado en mi mente cada uno de sus lunares, cada peca y cada curva de su cuerpo.

Desde la primera vez habíamos disfrutado la una de la otra en innumerables ocasiones, y ninguna parecía cansarse, mucho menos yo. Estar con ella era inmejorable. Ambas éramos bastante parecidas en lo que a gustos se referían. Nos gustaban las mismas cosas, ya sabéis, jugar de vez en cuando. El sexo guarro nos acompañó varias veces, ya que a mí me ponía mucho escuchar a Clarke hablarme guarradas mientras me follaba, y a ella le encantaba también. Claro que también teníamos momentos para hacer el amor.

In our hearts (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora