Capitulo 22

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Los dos putos peores días de mi vida, de hecho la peor puta semana de mi vida era la que estaba viviendo, desde aquel jodido accidente que lo cambió todo, desde que la perdí, desde que el mundo dejó de tener sentido para mí.
Casi ni comía, en realidad me daba bastante igual todo. Casi ni había pisado mi piso otro vez, de hecho llevaba más de 24 horas seguidas trabajando en el hospital. No quería descansar, no quería parar ni un segundo. No le daría tiempo ni oportunidad a mi cerebro de pensar en ella, era lo último que necesitaba.
Necesitaba utilizar mi tiempo en cosas productivas, no podía parar, o pensaría en ella. Y eso de qué serviría? De nada, absolutamente.

Pensar en lo mucho que me estaría odiando? En que probablemente fuera la última persona del mundo que querría ver? En que la había perdido para siempre? Pensar en eso? Para qué? Si estaba más que claro. Definitivamente no necesitaba pensar en nada de eso.

Millones de veces estuve apunto de mandarlo todo a la mierda, de salir corriendo de allí e ir a buscarla para implorarle perdón. Decirle que no era culpa mía, que no había querido herirla, que fue todo mentira y que me moría de amor por ella. Miles de veces estuvo mi mano apunto de tomar el móvil y llamarla. Decirle que nada había sido un juego, que la necesitaba conmigo, que no podía vivir sin ella. Cientos de veces estuve apunto de escribirle te amo, perdóname por favor, te necesito tanto. Pero... simplemente no pude.

A pesar de todo hice lo que hice por ella, por su bien, para mantenerla a salvo, y eso me bastaba. No importa que me odie si con eso está bien. Lo haría millones de veces más si eso significara que estaría bien. Ella era mi prioridad, lo único que importaba realmente. Lo tenía más que claro, mientras más lejos Clarke estuviera de mí, sería mejor. Yo la ponía en peligro, y eso no lo permitiría.

En cuanto al bicho malviviente de Costia... ufff cuanto odio por Dios. Jamás pensé sentir tanto odio hacia una persona. Durante todo ese tiempo había estado llamándome continuamente al móvil, pero no se lo cogía. Lo último que necesitaba era escuchar su asquerosa voz jactándose de que había conseguido separarnos. Costia había ganado, eso estaba asumido, pero no se lo pondría fácil. Me daba asco pensar en ella. Sólo quería que aquella pesadilla acabara cuanto antes. Despertar de un momento a otro y comprobar que todo había sido un mal sueño. Volver  a ella para nunca separarnos de nuevo. Poder sentir sus labios una vez más, ser la causante de su sonrisa y ser felices juntas. Poder cuidarla era lo único que quería.

«Ya la estás cuidando Lexa. Al mantenerte alejada de ella.»

Mi móvil comenzó a sonar y mi atención se centró en él, dejando así a un lado todos esos pensamientos inútiles.
«Número desconocido»

- Ufff no me jodas. - sabía que era ella, Costia. No podía seguir evitándola, lo sabía. Eso sería cabrearla y no quería tener a una Costia cabreada cerca, así que reuniendo toda la fuerza posible cogí la llamada.

- Qué quieres?
- Uh, es esa la forma de saludar a tu chica? Muy mal, eh Lexa. Deberías tratarme mejor.
- Para qué llamas Costia?
- Sinceramente estoy un poco dolida contigo. Me has estado evitando y eso no me gusta.
- He... estado ocupada, sólo eso.- le digo algo nerviosa.
- Dónde estás ahora?
- En el hospital, estoy trabajando.
- Pues baja, vayamos a comer algo fuera, muero de hambre. -Joder no quería verla.
- Costia estoy trabajando, no me has oído?
- La que parece que no me ha escuchado bien eres tú. -su voz se volvió más seria y oscura.- Te he dicho que salgas. Será mejor que comiences a hacerme caso. No tengo que recordarte lo que pasó la ultima vez que no me hiciste caso, verdad? -un sentimiento angustiante llenó mi pecho recordando muy dolorosamente lo que pasó.
- No, no tienes que hacerlo. Lo recuerdo bien.- dije con una voz apagada y vencida. - Bajaré en un minuto.
- Buena chica. Aquí te espero, no tardes. -Y colgó.

In our hearts (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora