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felix movía sus manos de arriba a abajo, bombeando aquella palpitante polla. sus ojos, abiertos como platos, se encontraban observando cómo aquel muchacho brincaba sobre aquel juguete.
cuánto deseaba que fuera hyunjin.
cerro sus ojos, negando con la cabeza en plena paja, tenía que quitar a su cuñado de su cabeza.
pero no era su culpa, no era su culpa que su hermano traiga a un dios como novio. no era su culpa que aquel dios moviera esas caderas y le explotará la cabeza a cualquiera que lo mirara. no era su culpa que el novio de su hermano tenga unos labios de morir, que quieras tocar, morder, besar y lamer hasta que se desgasten. o sea, un sinfín de veces.
además aquel pálido muchachito se la pasaba todo el día en su casa, no se quejaba de ello, claro que no; eso le daba más tiempo para admirar de su hermoso y esbelto cuñado. lo que le jodía era que al hacer tanto calor todos esos días, jeongin le pidió a su novio que venga a casa para hacerse cercano a la familia y a la vez, pasar tiempo en la piscina. nada más.
y, vamos, de todos los hermanos, felix era el único que sabía cómo jeongin traía a su novio para que al estar en piscina se quité la remera y poder observarlo embobado.
pero él no lo quería como felix lo quería a hwang. no, felix siempre lo querría más en todos los sentidos, aspectos o formas de lo que el menor de los lee querría del bonito alto.
de solo imaginar cómo el chico de abajo del vídeo, quien se encontraba con sus manos en las grandes caderas de aquel muchacho que brincaba sin parar era él y el muchacho de arriba, gimiendo desenfrenadamente era su cuñado, le dió paso a un magnífico orgasmo que lo dejó agotado en la silla de su escritorio. las piernas le quedaron temblando y era mágica aquella sensación que tenía de solo imaginar en hyunjin siendo terriblemente follado por él.
pero el destino no estaba de su lado, no esa vez.
— oye felix, ¿no viste mi-? AY, DIOS MÍO. —gritó su hermano mayor, minho. felix se tapó y gritó femeninamente tanto como su garganta lo permitió, ambos quedaron estáticos y señalándose.
mejor dicho felix señalando al novio de minho detrás de él y minho la polla de su hermanito.
al rato minho le dijo que le regalaba sus auriculares que ya no los quería porque de seguro cada que los usé se acordará del monstruo que fue su hermano con sus auriculares por ver y escuchar cochinadas con sus muy preciados auriculares y también se acordaría del monstruo que tenía su hermano.
