Capítulo 5: Una carta inesperada.

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¿Una carta?
Intrigada miré haber si tenía algún nombre escrito, pero no. Solo ponía escrito en mayúsculas "Para Verona" así de soso y seco. ¿Quién será y que habrá escrito en esa carta? Me pregunté en mis adentros.
Subí corriendo a mi habitación tiré mi mochila y móvil en la cama, y con ansia abrí la carta.
Cuando porfin pude desenvolverla, vi que ponía escrito: "Deja a Cole Meyer en Paz o verás las consecuencias y sufrirás"
En mi cabeza pensé: "Diji i Cil Miyir in piz i viris lis cinsiciencis i sifriris ñiñiñiñi" Mientras me burlaba yo sola.
Efectivamente la primera persona que se me apareció en la mente fue la odiosa Gabriela y sus arpías, pero estas tiparracas quien se creen solo he hablado una vez con ese francesucho y ni quería ¿Tan mal de la cabeza están? ¿Enserio me estás diciendo que me han seguido hasta mi casa y me han metido una carta en el buzón? JAJAJA, menudas tías más pesadas, que se creen que por atemorizar a las chicas del instituto van a conseguir que Gabriela sea el amor de su vida, dios santo pero en que mundo vivimos, yo creía que esto solo pasaba en las películas. Decidí tirar la carta y ignorar ese toque de atención, es más me apetece molestar un poco a Gabriela y a sus amigas.

Llame a Lydia y le conté lo que había sucedido, y efectivamente Lydia pensó como yo. ¡Vamos a darle su merecido, no saben con quien se están metiendo!

El plan era sencillo, el lunes por la mañana cuando estemos en la parada de bus intentaré que Cole me hable un poco para que ellas lo vean y simplemente fastidiarlas un poco nada más, ni besos, ni citas, solo un ligero toque de atención, para que vean que no pueden darme órdenes, y que tengo libertad de ser quien soy y hablar con quien quiera, sea quien sea.

Todo demasiado infantil Verona, no te das cuenta. En fin me lo pensé mejor y decidí obviar la carta y no hacer nada. Pero decidí dejar de darle largas y conocer mejor a Cole como un compañero más, a fin de cuentas estudiaba en el mismo instituto que yo. Lydia también le pareció bien.

Me levante ese lunes, y recordé que teníamos excursión junto a los de segundo, ¡Ni me acordaba! Cogí mis cosas y me vestí con botas de montaña, ya que en Francia pues era muy normal irse con el profesor de biología a la montaña a observar la fauna y la flora. Esto en Italia no pasa jajaja.

En fin, me preparé con mi mochila y mi cantimplora y salí pitando de mi casa.
Derrepente vi a lo lejos una moto yamaha súper guapa que se acercaba hacia mi, se paro, y se quito el casco. ¿A que no sabéis quien era? Para mí sorpresa y para la de todos los espectadores, era mi querido amigo Sam con su nueva moto impresionante.

-¿Te llevó a clase Vero?- me dijo Sam
-Pero y esa moto Sammmm???- Le dijo yo sorprendida
-Regalito de mis padres, ya tenía el carnet pero me faltaba la moto, ven súbete- me dijo mientras sacaba otro casco del maletero.

No le dije nada más y me subí con él. Miedo no me daba ya que en Italia básicamente el 80% de Los italianos van en moto.
Cuando llegamos, todos estaban en la parada del bus para subirse a la excursión. Y todos se quedaron flipando cuando me vieron bajar con Sam de la moto, porque si, el chaval es bastante guapo y la moto le suma 3000 puntos. Total hasta el querido Cole no pudo evitar mirar.

Nos subimos al bus, y el profesor gritó hacia la clase:
- La clase de hoy se dividirá en parejas mixtas de los dos cursos- Dijo mientras leía una lista de nombres...
-Sam ira con Alex
-Dave con Sarah
-Lydia con Steven (recalcó que es amigo de Cole y que esta bastante bueno, por lo cual Lydia quedo satisfecha con la elección del profesor)
-Verona con Patrick
-Cole con Rina
Y siguió diciendo nombres hasta que terminó con la lista.
El bus emprendió el camino.

Memorias de un desastre premonitorioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora