Memorias de un desastre premonitorio

Capitulo 11- Cole Meyer

(Cole Meyer)
Y ahí estaba yo, al lado de Verona Stone, la Italiana de los ojos marrones, estaba preciosa hasta con lágrimas en los ojos, ¿Espera que estoy diciendo?
Me limite a olvidar eso que rondaba por mi cabeza, pero no podía dejar de mirarla, esa chica me está dando una lección, yo soy de los que van de tía en tía, sin remordimientos, sin apego, pero nose pero con Verona todo es distinto.

Y lo único que sé es que no puedo cagarla,
No me lo podría volver a permitir...

Eche un ligero suspiro después de mi reflexión y me dirigí directamente a Verona.

- "Ese tío es un cabrón"- Le mire directamente a los ojos mientras ella me miraba secándose las lagrimas.
- "Losé Cole... créeme que lo sé"- Me decía con la voz rota.
- "Mira, si necesitas hablar aquí estoy, he de decir que se me da escuchar muuuy muy bien"- Le decía mientras le guiñaba un ojo y soltaba una pequeña risita para amenizar la situación y darle algo de humor.
- "Eres más tonto"- Dijo Verona con una mini sonrisilla que me iluminó el alma.

- "Lo se pero te encanta"- Le dije yo

Ella se limitó a mantener un momento el silencio y derrepente sin previo aviso dijo:

- "Me hizo mucho daño... me ilusiono y cuando consiguió lo que se propuso, simplemente se esfumó, no me dio tiempo ni ha darme cuenta de su partida."

- "Y no quiero volverlo a ver" - Termino de una forma firme y segura.

- "Sabes que Verona... que te vea Damiano, que vea la mujer en la que te has convertido, y que se muerda la lengua al saber que ni por asomo volverías con un ser tan incrédulo como él, demuéstrale quien eres, porque eres increíble" - Esa ultima parte me quede atónito, no quería decir eso, no ahora, PORQUE HE TENIDO QUE DECIR ESO OSTIAASSS, COLE CÁLLATE LA P*** BOCA.

En ese impasse en el que yo me martirizaba con mi última frase, derrepente Verona sin decir una palabra me abrazo fuertemente.

-"¿Puedo?- Me decía mientras ya estaba entre mis brazos.

-"Creo que ya lo has hecho jajaj"- le dije yo

Ella avergonzada se soltó, pero no tarde ni una milésima de segundo en volverla a rodear con mis brazos.

- "¿Sabes que?- Le dije yo
-"Qué?"- respondió
-"No entiendo porque me odiabas tanto, sé que puedo parecer un chulo, pero me encanta que te sueltes así... conmigo"
-"Quien dice que no te odie todavía?"- Me dijo Verona con cara burlona
-"Creo que el estar entre mis brazos te está delantando, pero tranquila tú secreto está a salvo conmigo"- Le dije mientras la miraba a la cara con unas ganas horribles de besarla (pero que me pasa, QUE ME ESTÁ PASANDO)

-"Mas te vale francesucho, sino yo diré que eres un tío asquerosamente tierno"- Le dije mientras le daba un pequeño golpecito en el hombro soltándome de sus brazos.

Me limite a sonreír y mi mente recordó que la semana que viene iba a ser halloween, y obviamente mis amigos y yo habíamos organizado el fieston del año en mi casa ya que mis padres se iban de vacaciones a la casa que teníamos en la montaña con mi hermana y sus amigas. Y obviamente esas oportunidades no se desaprovechan. Por lo que invite a Vero, a venir, no me imagino la fiesta sin ella y su culo inquieto. Buf que culazo tiene la cabrona.

MENTE FRÍA MENTE FRÍA, NO ES PARA TANTO COLE.

Verona se levantó lentamente y empezó a recoger las cosas que había dejado en el banco.

"Cole, se me hace tarde debería irme a casa ya"- me dijo Verona.

"Bueno está bien, pero una última cosa, la semana que viene es halloween y hago una fiesta en mi casa, habrá pizza y bebidas, podrías pasarte si quieres con tus amigas, Lydia va a ir con Steven..."

-"Me lo pensaré pero no me van mucho las fiestas"- Me respondió

-"Venga aguafiestas, una vez al año no hace daño, además estaré yo ahí"- Le dije de forma pícara

-"Menos ganas para ir"- Me dijo ella vacilándome mientras se iba hacia la puerta.

-"Espero que vengas!!"- Le gritaba mientras ella se alejaba.

-"Ni en tus mejores sueños francesucho!!"- Me decía a lo lejos con su sonrisa radiante.