Capitulo_9

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Víbora había empalidecido y estaba en shock, no quería ir al medico, no porque dudara de lo que ella misma decía, sino porque... tenia terror de lo que la vallan a decir. ¿Un hijo?... no, ella no quería ser madre, no se sentía preparada para eso. Por mas que veía la ilusión en los ojos de grulla, ella no sentía lo mismo, lo veía como un impedimento a su deber como maestra... ¿pero que decía?... era imposible que ella y grulla tuvieran hijos... porque lo era, ¿verdad?

-¿víbora?- la llamo algo preocupado grulla, al ver que no contestaba -¿te sientes bien?

-no...- contesto en un susurro, para luego salir corriendo como alma que lleva el diablo hasta el baño.

-¡oye!... ¿que te pasa?... no... no espera, no- prácticamente suplico mono, antes de salir volando, literalmente, del baño envuelto únicamente con una toalla blanca.

Todos quedaron viendo con los ojos abiertos hacia la puerta del baño, desde donde se podía escuchar las arcadas de víbora al vomitar. Tai lung, po, mantis y mono tenían caras de puro asco y grulla tenia una mueca de cansancio... le encantaba la idea de ser padre, pero estaba seguro que no saldría ileso de víbora.

-¿que diablos fue eso?- pregunto tai lung, con el asco dibujado en su rostro.

-huácala... que asco- se burlo mantis, desde la cabeza de po.

-¿esta enferma?- pregunto po, algo preocupado por su amiga.

-¡víbora... mis pantalones están ahí!- mono golpeaba la puerta con fuerza y se aferraba con una mano la toalla a la cadera.

Como respuesta solo se escucharon mas arcadas... "y eso que aun no desayuna" pensó grulla. Al ver que víbora no salía, se acerco hasta la puerta y aparto a mono. La abrió unos centímetros y metió su cabeza...

-¿víbora... estas bien?- pregunto, bastante preocupado.

-si... estoy bien... vete- contesto víbora, algo jadeante y cansada, pero grulla no hizo caso, entro, tiro los pantalones de mono afuera para que dejara de molestar, cerro la puerta y se arrodillo frente a ella.

-víbora... deberías ir al medico...aunque yo ya estoy seguro de lo que tienes- le dijo grulla, con una tierna sonrisa y acariciándole la mejilla.

-grulla... entiendo que te encante la idea de ser padre, pero a mi... yo no quiero ser madre- le contesto víbora, en tono comprensivo.

Grulla la miro serio, no podía creer que ella dijera eso, cuando estaba mas que obvio que estaba embarazada. Se puso de pie y se alejo unos pasos de ella, por alguna razón esas palabras le dolieron bastante.

-no puedes decir eso... iras al medico y punto- la voz de grulla era autoritaria, cosa que dejo sorprendida a víbora.

-¿que?... ¿QUE TE HACE PENSAR QUE IRE?- grito víbora, bastante enfadada.

-eh dicho que iras, iremos mejor dicho- grulla dio media vuelta y salio del baño.

-¿QUIEN TE CREES QUE ERES PARA ORDENARNE?- víbora lo siguió por toda la habitación, aturdiendo a los demás con sus gritos.

-yo... yo...- grulla quedo sin palabras, no se iba a comportar como un bastardo con las palabras "soy tu novio y lo harás porque lo digo", no, ese no era el.

-no iré... no puedes obligarme- lo desafió con la mirada víbora.

-emm... ¿chicos?- trato de llamar su atención po, al ver a la pareja en una batalla de miradas y a tai lung, mono y mantis apostando. Pero nadie le presto atención.

-bien...- contesto finalmente grulla, con una sonrisa burlona -...si no iras al medico, te quedaras a hacer reposo hasta que se te pasen los vómitos- sentencio el ave.

Matar, Morir O ¿Amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora