Capitulo_13

171 10 2
                                    

EN LA CABAÑA... CON HAKU...

"prepárate hermano, pronto tendrás noticias mías, mas pronto de lo que crees"

...escribió haku, en una pequeña hoja de cuaderno. Sin darle tantas vueltas al asunto, guardo el mensaje en el bolsillo del pantalón, tomo un arco y flecha de entre sus cosas y salio de la habitación.

La cabaña estaba sumida en un silencio de ultratumba, el era el único despierto a esa hora, por lo que sin hacer ruido alguno, camino por el pasillo y bajo las escaleras, para luego salir de la cabaña.

Se quedo parado en la puerta unos segundos, respirando el aire fresco. Aunque el cielo empezaba a aclarar, aun no amanecía, el clima era algo frió y la densa neblina dificultaba la vista, pero eso no era obstáculo para el felino. Sin perder mas tiempo, se echo el arco y las flechas a la espalda y salio corriendo a cuatro patas por el bosque, esquivando los árboles o simplemente destrozando con sus zarpas a los mas pequeños. Siguió así, hasta llegar a un punto alto, desde donde podía divisar el palacio de su hermano...

-bien... llegue...- murmuro, jadeando un poco.

Tomo el arco y una flecha, apuntando hacia el palacio, con la vista fija en el objetivo...

-saludos, hermano...- murmuro, soltando la cuerda del arco...

Había retrasado demasiado el ataque contra su hermano, por lo que había decidido que de esa noche no pasaba... lo quería muerto, quería que pagara lo que le había hecho.

EN LA CABAÑA...

El lugar no era muy grande y el pasillo era demasiado estrecho, o al menos así le parecía, pues se estaba volviendo claustrofóbico de los nervios... por millonésima vez se paso las manos por la cara, mientras caminaba de un lado a otro, como león enjaulado, a la vez que su oreja derecha adquiría un casi imperceptible tic nervioso. La puerta del pasillo se abrió. Rápidamente, a zancadas, camino hacia ella e intentar pasar a la habitación y ver a su amiga, pero antes de que lo lograra, un brazo se cruzo en su camino, deteniéndolo. Levanto su mirada. Frente a el, se encontraba una lince de unos treinta años, con bata blanca, que lo miraba como si quisiera que se lo llevara el diablo.

-su...- yuan suspiro cansinamente -...quiero verla- pidió.

-claro que no-

Con su mano en el pecho de el, lo empujo hasta hacerlo caer sentado en una de las sillas del pasillo, para luego cerrar la puerta de la sala.

-quiero verla, necesito verla- exigió yuan.

Intento pararse, pero nuevamente la lince lo volvió a empujar.

-la hemorragia de la pierna ya paso, quizás no pueda caminar normalmente por unos o dos días, por... ya sabes- su se puso algo incomoda, no quería mencionarle el asunto a yuan.

-eso ya lo se- yuan suspiro cansinamente -¿que quieres que te diga para que me dejes pasar?- pregunto.

-explicaciones... ¡YA!- exigió su, mirando amenazadoramente al leopardo.

Yuan le sostuvo la mirada, no quería contar aquello, pero... su lo miraba fijamente, con los brazos cruzados sobre su pecho y parada frente a la puerta, impidiéndole el paso.

-yo...- dudo yuan, nervioso -...ayer tigresa cumplía los quince-

-felicidades- lo interrumpió su, sin simpatía alguna.

-salimos...- se limito a decir, su no sabia de su particular "trabajo"-...pero ella se separo de mi unos momentos, como se tardaba decidí buscarla y... la encontré inconciente y mal herida-.

Matar, Morir O ¿Amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora