"estas embarazada..."... víbora quedo en shock, esos dos simples palabras resonaban como eco en su cabeza. ¿Embarazada?... no, eso debería ser un error, era imposible, ella no podía estar embarazada, no estaba lista, no sabia. Nada sobre eso, ni siquiera tenia idea de como era ser madre y... ¡su madre! No, si a ella le pasaba lo mismo... no, sufriría bastante. Tenía su razón para no querer quedar embarazada, pero... solo no quería que ninguno sufriera, ni ella, ni el bebe, que no tenia la culpa de nada.
Por su parte, grulla estaba que no caviar en si de felicidad. Quería gritar desde el balcón a medio mundo que iba a ser padre, ya se podía imaginar a el mismo paseando con un pequeño bebe entre sus alas y con orgullo decir "este es mi hijo", pero... algo en la mirada de víbora le borro esa ancha sonrisa que había esbozado.
-víbora... ¡víbora despierta!... no, no te vengas a desmayar ahora- grulla zarandeaba un poco a la serpiente para sacarla de ese trance.
-¡YA SUELTAME!- víbora reacciono y aparto a grulla con un latigazo.
-¿víbora?... ¿te sientes bien?- pregunto lin, algo preocupada por la reacción de su sobrina.
-no... ¿en que sector debo vigilar?- pregunto la serpiente, bajando de la cama e ignorando lo que le acababan de decir, con una mirada fría para ocultar el dolor que sentía.
-¿acaso no me escuchaste niña?... estas embarazada- le volvió a repetir la cabra, con el seño fruncido.
-escuche bien... pero ahora tengo trabajo que hacer- respondió víbora, en un tono neutro.
-víbora... no puedes vigilar en esas condiciones- grulla la veía preocupado, aun no entendía el comportamiento de ella.
-si que puedo... no me puedo quedar aquí sin hacer nada- víbora quería estar sola, quería llorar sin que los demás le preguntaran porque.
-claro que no... usted se quedara aquí, pero ni piense que te dejaremos trabajar en tus condiciones- le reprocho lin, como si fuera su madre.
-genial... ahora tengo que volver sola al valle de la paz- se quejo víbora, con un resoplido cansado.
-de eso nada... te quedaras aquí y no se habla mas- lin miraba seria a víbora.
-pero...- intento replicar, pero lin y grulla la miraban de tal manera que no le quedo otra que asentir con la cabeza y marcharse del lugar, directo a su habitación.
Grulla se quedo parado en medio de la enfermería, con la mirada perdida en dirección a la puerta. Estaba feliz, pero la actitud de víbora... no la entendía.
-ya se le pasara... solo tenle paciencia- le aconsejo lin, en un tono maternal.
-no lo se... ella no suele actuar así- contesto grulla, algo deprimido.
-bueno... como veo que ella no me escuchara... ¿supongo que ustedes querrán saber las indicaciones medicas?- pregunto la cabra, ya que seguramente si se las decía a la serpiente, ella no la escucharía.
-emm... yo soy el padre...- contesto grulla, en tono serio, pues el seria encargado de cuidar a víbora.
-bien... asegúrate de que haga reposo, que no haga mucho esfuerzo físico, los mareos vómitos y antojos son comunes en los primeros tres meses y...- la cabra miro sonriente a grulla -...cuídala, consiéntela y entiéndela- le aconsejo.
Sin esperar respuesta, la cabra abandono la enfermería, dejando a grulla y lin, solos en ella. Lin estaba contenta de que su sobrina adoptiva valla a ser madre, pero había algo en su actitud que le preocupaba bastante, ella no era así. Grulla, por su parte, lo único que tenia en mente, era cuidar a víbora.
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Matar, Morir O ¿Amar?
FanfictionEsta historia no me pertenece, solo es para gente de Wattpad la disfrute. Derechos a sus respectivos autores. La mera verdad no sé de qué se trata, pero habrá celos, amor y Tai Lung está vivo y es bueno... Fin