Capitulo_7

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CON TIGRESA Y YUAN…

Los tres felinos corrían velozmente por el bosque, que atravesaba la ciudad imperial, ya les faltaba poco para llegar a la cabaña. Tigresa iba a la delantera, en realidad más que guiar lo que quería era ocultar su rostro. Cuando salio de aquella cueva las lágrimas no habían dejado de caer de sus ojos y en ese momento los tenia hinchados. Yuan la seguía, iba algo preocupado, ella no era de despertar llorando, ni siquiera tenia idea de si ella sabia lo que era llorar.

-¿Cuánto falta?- pregunto haku por milésima vez. Tigresa paro en seco, clavando sus garras en el suelo y, al notar que sus ojos habían vuelto a la normalidad, volteo a verlo. Yuan no se detuvo, siguió de largo.

-ya llegamos…- dijo tigresa con voz neutra. Se enderezo y camino por el mismo lugar donde se había dirigido yuan.

-¿y donde es?- pregunto haku mientras miraba para todos lados.

-por aquí gato tonto- contesto yuan de mala gana. Haku volteo a ver en la dirección de donde se escuchaba la voz de yuan.

En medio de una especie de círculo, rodeado de árboles, bastantes gruesos, había una cabaña, no era grande, pero tampoco muy chica. Tenia un pequeño jardín de rosas chinas en el frente y en la puerta había una nota, que tigresa tomo y la leyó, para luego hacerla un bollo y tirarla a un lado. Haku sin perder tiempo alcanzo a yuan y tigresa, y los tres pasaron dentro de la cabaña. El interior era acogedor. Al entrar se podía ver una sala de estar bastante cómoda, con dos sillones individuales y uno ancho, una chimenea y una mesita de centro, con un pequeño florero en ella y contra una de las paredes había un estante con diversas armas. Se podía ver una puerta, que seguramente conducía a la cocina y unas escaleras, que conducían al piso de arriba donde se encontraban las dos habitaciones y, por desgracia, un solo baño.

-¿Qué decía la nota?- pregunto yuan a tigresa, cuando hubieron dejado las cosas en uno de los sillones.

-la nota decía...- tigresa se aclaro la garganta e imito la voz de shan –"como solo hay dos habitaciones, uno de ustedes dormirá en un sillón o… los chicos en la habitación grande y tu tigresa en la chica"- yuan rió un poco por la tonta imitación de su hermana.

-¿Qué piensas hacer?- pregunto yuan. Tigresa no contesto y miro con malicia a haku, se dirigió al estante y tomo una gran daga.

-haku…- canturreo la felina con dulzura fingida, mientras se acercaba por las espaldas de haku, quien se encontraba arrodillado en el suelo tratando de prender la chimenea. El mencionado león dio vuelta, solo para ver a una sádica tigresa con una daga en la mano.

-AAAAAAAAAHHHHHHH- grito como niña el león. Yuan y tigresa rompieron a carcajadas, si leyeron bien, tigresa se reía a carcajada viva –eso no fue gracioso-.

-si que lo fue…- contesto yuan aun con rastros de risa –bueno hablando enserio… ¿Quién dormirá donde?- pregunto yuan. Entre los tres se miraron entre si para luego…

CON PO Y LOS CINCO FURIOSOS…

Habían entrado ya a la ciudad imperial, todos los conejos, gansos y cerdos (en el buen sentido), se volteaban a verlos sorprendidos, después de todo ¿cada cuanto se podía ver a un panda, una serpiente, un mono, una grulla, un mantis y un jaguar caminando por esas calles? Otros, que los reconocieron como el guerrero drago y los cinco furiosos, se detenían a saludar con una pequeña reverencia, saludo que era correspondido pero sin muchos ánimos. Po seguía con esa carta en mente ¿Qué había querido decir tigresa con "no podía seguir allí"? y eso especial que sentía al estar con ella… era algo inexplicable... por su parte, víbora también iba bastante pensativa, tal vez se había pasado con lo que le había dicho a los chicos… pero, por el amor a los dioses, ni ella tenia idea de que le pasaba, el porque tenia tanta hambre o porque cambiaba de humor, o... porque la semana pasada se había desmayado o porque últimamente tenia tanto sueño… sueño, un sonoro bostezo escapo de su boca, recibiendo miradas extrañadas de los demás.

Matar, Morir O ¿Amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora