Psychotic [MinSung] -EN EMISIÓN-

1.- El comienzo de mi desgracia.

Soy Han Jisung, tengo 21 años y vivo en Incheon, pero me mudaré a Seúl para obtener una mejor oportunidad laboral, estoy lejos de terminar mi carrera universitaria en enfermería y tengo que ir a hacer mis pasantes en aquel sitio, por mayores oportunidades, obviamente.
Soy pésimo en entender mis propios problemas y analizarme pero se me da bien el tratar con los demás. Aunque tengo cara de "distraído" o "torpe" como dice mi mejor amigo Hyunjin, soy bueno escuchando y dando mis opiniones, siendo amable e incluso, dulce con mis pacientes.

Suspiro.

Estoy empacando mi última maleta con aire nostálgico mirando mi desolada habitación o lo que queda de ella, mis padres aún no quieren que me vaya pues no los he disfrutado lo suficiente por la carrera que elegí estudiar, pero ellos saben que no siempre seré un niño y que no estamos en condiciones de rechazar nuevas oportunidades; así que, con el dolor en sus corazones nos abrazamos con fuerza en el marco de la puerta, los tres.

No quiero llorar y no lo hago, solo me separo con lentitud.

Me despido de ellos y subo al auto que me llevará hasta la capital dónde ya reside mi mejor amigo, para esto decidimos irnos a vivir allá por el departamento que tienen de sobra sus padres -ajá, mi mejor amigo es un ricachón.

—¡Cuídate! ¡Te amamos! —gritan mis padres al unísono cuando los despido de mano y el auto arranca.

Cómo los iba a extrañar.

— Hanna ¡Hanna, responde!

Aparto el aparato de mi oído cuando escucho su grito y mascullo una maldición que solo la escucho yo mismo para volver a colocar el aparato cerca de mi.

— ¿¡Por qué mierdas gritas!? —ahora soy yo quien lo escucha chillar, cómico.

— Ya, que humor... esto, solo para saber cuánto más tardas en llegar, mis padres quieren verte y esas cosas... Sabes que te adoran a su retorcida manera —me causa gracia como se queja después de decir eso, pero decido no molestarlo más, así que solo respondo.

— Yo creo que una hora más, esto de la mudanza es tardado ya que el chófer va como tortuga —ambos soltamos una carcajada por mi broma, el chófer palmea mi hombro ya que al ser amigo de mis padres, tenía esa confianza con él.

— Tendré lista la comida para entonces, no tardes, Hanna.

Y la línea quedó muda.

Hanna.

Es un apodo que me otorgó su último ex, Jeongin, ese chiquillo tan dulce y alegre que cautivó a mi mejor amigo tan solo con una sonrisa y el batir de sus pestañas. Y ¿Qué decir? Realmente era un encanto de niño que iba unos grados más abajo que nosotros, pero que éste al haberse cruzado en nuestro camino aquel día en la biblioteca, flechó a Hyunjin y ya no hubo vuelta atrás para él.

He pensado mucho en la causa de su ruptura, simplemente un día Hyunjin llegó con los ojos rojos e hinchados de tanto que había llorado y se lanzó a mis brazos a seguir derramando aquella agua salada. No pregunté nada solo lo dejé desahogarse aquel día, desde entonces dejamos de frecuentar a aquel chico, lo veía a lo lejos y ni si quiera una mirada fugaz nos regalaba, mi amigo se había apagado un poco y también a eso le atribuyo que él mismo haya ofrecido irnos para aquel lugar lejos de aquí.

Hasta ahora... no sé que fue lo que pasó entre ellos.

Igual, no es mi problema así que no debía de preguntar ¿No?
Hyunjin me lo dirá cuándo se sienta listo.

Voy mirando el camino el cual es desconocido para mí, como los edificios son más grandes y abundantes con muchas personas yendo y viniendo de un lado para otro, estoy acostumbrado a las grandes masas pero en algún punto me siento asfixiado y suspiro.