Psychotic [MinSung] -EN EMISIÓN-

2.- Problemas internos.

Afortunadamente es fin de semana y así podremos dedicarnos a ordenar el rubio y yo el departamento con tranquilidad, esa era una de las cosas que me gustaban de las mudanzas, la parte de decorar como a mí se me antojara.

Mis pensamientos se van en ello o eso es lo que creo cuando un ruido proveniente de la puerta me llama y veo como entran dos chicos muy alegres y demasiado escandalosos, quienes me miran y se quedan mudos en el marco de la puerta ahora en completo silencio nada más nuestras miradas se hayan conectado.

Yo estoy sentado en cuclillas junto de la mesa de la estancia con unas gafas de lente transparente y redondo en mi rostro, los cuales acomodo antes de tomar uno de mis libros y cuadernos que están regados en la mesa, mirándolos como si tuvieran tres cabezas.

¿Quién rayos eran esos dos? ¿Y que hacían en el departamento?

— ¡Hyunjin! —le llamo sin haber apartado mi vista de éstos y que ambos me hayan mirado con sorpresa.

Ninguno dice nada y solo se quedan ahí de pie, haciéndose ver a los pocos segundos a Hyunjin detrás de éstos dos, pasando sus brazos por encima de sus hombros.

— ¡Chicos! Llegaron temprano —al haber llegado los miró y estos le sonrieron mirándome después, los tres a mí—, Hey Hanna, ellos son Félix y Christopher —señala de uno a otro los cuales solo sonríen—. También estudian medicina, ellos son de aquí en la facultad de Seúl.

Sigo mirándolos con mi cara de culo sin tragarme sus sonrisas amplias y amables que dirigen en mi dirección. No es que sea un chico grosero o mal educado sino que, me tomaron por sorpresa en un no muy buen momento; y por lo que dice, solo enmarco una ceja.

¿De dónde leches los conoce?
¿Por qué siempre tiene que salir con alguna cosa extraña como ésta?
¿Puedo tener al menos un día de paz?
Pero más importante...
¿Por qué sigue siendo mi mejor amigo?

Los reproches mentales cesan en el mismo instante en que ambos pasan y toman asiento en la misma mesa que yo me encuentro, moviendo de mis cuadernos para apoyar sus manos aventando tal vez sin mucho tacto mis cosas y un tic nervioso aparece en mi ojo izquierdo pues estos comienzan a charlar entre ellos y reír, ajenos a mi mera presencia.

Si algo tenemos de diferentes Hyunjin y yo, es que mientras el ama hacer desmadre a todas horas y perder el tiempo jugando; yo me parto la cabeza por querer estudiar y concentrarme en mis estudios. A diferencia de él, yo no tengo unos padres que me compren todo lo que desee y me den con solo ordenarlo.

Los sigo mirando como si quisiera encajarles los lápices en los ojos y aquel dueto lo nota poniéndose un poco incómodo, callándose al momento.

— Hola, soy Christopher pero puedes llamarme Chris —habla el que veo es el mayor por sus facciones.

— Yo soy Félix, no hay ciencia en mi nombre.

Aunque logro distinguir pequeños rasgos asiáticos en sus rostros, hay otros toques que los hacen ver qué no son del todo de la misma raza. Era algo curioso pero simplemente lo dejo pasar.

Sigo sin expresión y es cuando interviene el rubio.

— Están aquí porque les mencioné que buscamos dónde hacer nuestras pasantes —de un momento a otro los ojos se me iluminan—. Y ellos tienen el sitio perfecto para hacerlo.

— Así es —interviene el morocho de ojos cafés y grandes hombros—. Pueden hacerlas ya que ahora se está buscando personal nuevo y con una buena recomendación de la escuela entrarían sin dudar.

— Además es un lugar agradable y los pacientes son muy tranquilos, les gustará —continúa el otro más delgado de pecas.

— El único detalle es que tendrás que decirle adiós a tu cabellera rubia, Príncipe —ambos se ríen de él y yo solo niego divertido.