Fementido (KookV)

Capitulo 23

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Giyoon veía como su padre parecía un poco más repuesto, ya no forzaba las sonrisas y le leía de nuevo cuentos a ambos, mientras ellos estallaban en risas al escuchar a su papi hablar como los tres cerditos y el lobo.

Su vida parece más tranquila, no ha visto a su padre alfa, pero no sabe como reaccionar si volviera a verlo.

—GiGi, ¿sucede algo?— pregunta de pronto su tío Minie mirándolo con preocupación.

Giyoon fija sus ojos sobre su tío Minie y sonríe, no debe mostrarse triste o preocupado sino todos lo estarán.

—Tranquilo tío Jiminie, solo pensaba en lo bien que se ve papá. Ahora ríe más — dijo quedito.

El omega rubio le sonrió con ternura, atrayéndolo hacia su cuerpo en un abrazo apretado.

—Ese—beso—es—beso— mi—beso— sobrino hermoso — Giyoon trataba de zafarse de los brazos de su tío, mientras reía a carcajadas.

La puerta se abrió con un rechinido, un suave olor les llegó al mayor y al pequeño.

—¡Jimin suelta a mi cachorro!—dramatizó Tae poniendo una mano en su cintura y enarcando una ceja.

—Pero Tae~—  puchereó el rubio infantilmente — quiero llevármelo, dejame adoptarlo— le hizo ojitos de cachorro al omega y giró su cara repartiendo besitos en las mejillas de su sobrino.

Taehyung rió suavemente.

—Lo siento Minie, Giyoon es mío. ¿Por qué no solo le pides uno a YoonGi hyung?— le sonrió maliciosamente — estoy seguro que estaría encantado de dartelo~— Canturreó su amigo. Jimin tosió, se había ahogado con su saliva escuchando a Taehyung.

Sus mejillas se sonrojaron como dos tomates.

—¡No digas eso!— Jimin se cubrió con sus manos sonrojado.

—¿Tío Minie puede pedirle a tío YoonGi uno como yo?— dijo inocente Giyoon.

El castaño omega rió suavemente y asintió.

—Así es cachorro— Giyoon abrió su boca sorprendido, eso no se lo habían dicho en la escuela.

—¡Tae no le mientas!— chilló Jimin.

El menor miraba confuso de su padre a su tío.

—¿Eh?—

Ambos mayores soltaron una risita.

—Ya habrá tiempo de hablar de eso mi amor— respondió cariñosamente su papi.

Giyoon al ver la sonrisa de su padre solo bajó la cabeza. en su cara deslizándose una mueca feliz, mostrando sus dientes de conejito.

Tal vez las cosas estaban comenzando a mejorar.

Taehyung se separó de su cachorro aún sonriente y caminó hacia la cocina, cuando la pisó casi al instante perdió la sonrisa recargándose en la pared más cercana, apretando la tela de su pecho dolorosamente.

O no...

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Particularmente esa mañana Jungkook sentía demás de irritante a Yugyeom, estaba sentado en su estudio con su sexto vaso de Whisky en la mano.

El beta lo había fastidiado cerca de las siete en ir a hacerse su primer ultrasonido, y quería que lo acompañara. Jungkook no se sentía con ánimo de hacerlo, ni siquiera de ver a Yugyeom a la cara después de decirle que se casaran.

El alfa torció la boca, menuda estupidez, pedirle a su amante matrimonio. Quiso reírse.

Desde que firmó el papel de divorcio y le pidió casamiento al rubio su lobo solo se dejó caer ahí, en esa parte oscura de su mente sin aullar, sin lloriquear, sin furia es como si solo se hubiera resignado a que su humano era un maldito idiota. Lo era, no había duda de ello.

Dicen que los humanos escogen su propia prisión personal en alguna etapa de su vida, Jungkook iba construyendo de a poco la suya.

La puerta sonó con dos firmes golpes.

El alfa reprimió las ganas de estrellar el vaso de cristal contra el muro al lado de la puerta y gritar que lo dejara solo.

—Kookie te he estado esperando— reprochó yugyeom cruzándose de brazos —  ya arreglé la cita con la clínica y me atenderán a las diez— el beta miró su reloj—son las ocho y media, ¿no piensas cambiarte?—el rubio elevó una ceja.

Jungkook permaneció en silencio, cosa que lo irritó.

—¿Jungkook, oíste lo que dije?— preguntó en tono molesto. El alfa clavó sus ojos en el beta, quien corrió su flequillo de la frente con frustración— me estoy cansando de esta maldita actitud tuya — escupió — si vas a pasarte toda nuestra vida de casados con actitud de mierda y ojos perdidos entonces mejor pospongamos la boda— señaló su vientre con el dedo— y solo te recordaré una cosa, este bebé no se hizo solo— giró sobre sus talones y con un fuerte portazo se fue.

El azabache miró su vaso de Whisky. Esta era su nueva realidad, la que él se buscó. Con un último sorbo se levantó a pasos pesados y tomó su chaqueta para ir en busca de Yugyeom.

N/A:

Hey!! He vuelto con maratón😎