Capitulo 29

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Las vidas de los humanos son como rompecabezas, siempre tratando de buscar la pieza correcta para encajar. Obtener el mejor trabajo, la mejor casa, la mejor familia, los mejores amigos nunca siendo conformes. Aunque si fuésemos conformes Einstein y Neil Amstrong fueran simples personas del montón que contribuyeron solo con una existencia patética y regular, por eso no somos conformes, queremos más, más dinero, más esfuerzo, más amor.

Más.

Más.

Y más.

Una insaciable hambre de tener, de querer y ser querido.

Wang Jackson se consideraba de esos insaciables humanos que buscaban más incluso cuando no lo había, no mendigaba, solo exprimía lo poco que le otorgaban, desde que tiene memoria lo hizo. Exprimir amor, exprimir sexo, exprimir, exprimir, exprimir...Como un vagabundo que vive en las calles.

Mira el techo de su departamento con los brazos bajo su cabeza. Sus sienes palpitan, al querer espantar ese amargo sentimiento que se ha asentado en su pecho en los últimos días. Ha pensado cosas estúpidas, como porque pasa tanto tiempo deambulando buscando más y más de las personas que lo rodean, la ansiedad lo ataca. Necesita un cigarro urgente.

Suelta un suspiro.

Mira al cuerpo suave a su lado con el cabello rubio alborotado y una sonrisa ladeada aparece en su rostros cuando ve a Yugyeom solo con las sabanas tapando su cadera, dejando la tela sobrante arremolinada a su alrededor. Sus ojos lo recorren, ya era la tercera vez que Yug venía en su búsqueda para tener sexo, no es que se queje, ama el sexo con el beta, pero nunca lo ha visto tan vulnerable como en las últimas semanas.

Su mente esta un poco nublada, después de verlo en su puerta solo dijo algo parecido a que el alfa con el que salia se había ido a una cena. Por un momento la felicidad fue palpable, creyó que Yugyeom había ido a verlo a él y solo a él, pero tan pronto apareció la euforia se fue porque Jackson sabía a que venia el rubio, no debía crear pensamientos estúpidos.

Conoce al beta desde la escuela media y por tan enfermo que pareciera a ambos les gustaba jugar a quien jodia los sentimientos de más chicos y chicas en un tiempo récord. Yugyeom siempre fue bueno en el juego, sin sentimientos, sin ataduras, solo placer. Una sonrisa aparece en su cara recordando buenos tiempos, el beta es un hijo de puta sin corazón, al menos hasta que conoció a ese alfa. Jungkook.

Entonces su perfecto fuckboy se enamoró y va perdiendo.

Sus ojos se deslizan por la figura del rubio y se detiene sobre ese pequeño abultamiento casi transparente en su vientre, su lobo se alza y mueve la cola, Jackson frunce el ceño ante la acción de su animal, sus manos pican por una razón y sin pensarlo demasiado alarga la mano que se desliza por el bulto donde estaba su cachorro, una electricidad sacude al alfa de pies a cabeza.

Con horror quita la mano y su alfa le ladra por apartarla.

Se alborota el pelo con frustración.

Fue una acción malditamente idiota de su parte, se reprochó.

Destapa las sabanas de su cuerpo aún con el mal humor de su alfa aleteando en las paredes de su mente por la reciente acción, por un momento el frío cala en su piel desnuda cuando sale de la cama, camina hacia la puerta del balcón, el viento lo azota, de reojo mira a Yugyeom seguir durmiendo y de nuevo ese sentimiento de querer más se pasea en su pecho justo como lo hace su animal interno. Un anhelo se instala ahí donde nunca debió haber nada, una sonrisa torcida distorsiona su cara mientras se recarga en el marco de la puerta de cristal.

Siempre le habían dicho que se mantuviera alejado de lo que no era suyo.

El beta no era suyo.

Yugyeom nunca le iba a pertenecer a alguien.

Pero le pertenecía a aquel alfa.

Un gruñido quiso escapar de su garganta.

¿Estaba bien querer exprimir lo que sabe no podrá tener?.

.

.

.

¿Pedir? O ¿Rogar? ¿Ambos eran sinónimos de lo mismo?.

Jungkook se consideraba egoísta, mucho.

Lo supo en el mismo instante en que pidió el cuerpo de Taehyung una última vez sin pensar en los sentimientos del omega.

Ahora quería rogar que se quedase, que no se fuera mientras contempla la espalda acanelada deslizarse fuera de la cama para buscar su ropa. Jungkook finge dormir en un lado de la cama sintiéndose desdichado, egoísta y un maldito hijo de puta por haberse atrevido a pedirle algo una última vez a Taehyung, sin derecho. ¡Sin el maldito derecho!.

Quiere hacerse un ovillo en las sabanas que aún conservan el olor dulce y suave del omega, llorar y rogar que lo perdonase porque sin él su vida parecía solo un hueco hecho por un psicópata, sin fondo, sin lógica y sin una pizca de cordura.

Su alfa aulla desesperado, llamando al omega de Taehyung sin respuesta alguna.

Cuando ya el castaño esta vestido, solo le lanza una mirada sobre su hombro al alfa que parece vacío apretando entre sus nudillos las mantas impregnadas de los olores de ambos y el olor a sexo, semen  y tristeza. Los orbes oscuros del azabache están fuertemente clavados en él, Taehyung recuerda la primera vez que vió esos ojos expresivos cuando tenía dieciséis, ya no lucían como en aquel entonces, no tenían la energía y el brillo encantador de un risueño Jungkook. No, ahora solo tenían dos grandes ojeras bajo ellos y eran tan opacos que si quiera podías darte cuenta que el alfa no estaba ciego.

Un suspiro salió de sus labios resecos.

Se dió la vuelta llegando al filo de la cama donde aún reposaba Jungkook totalmente desnudo, luciendo como un pequeño cachorro.

¿Qué nos hiciste alfa para terminar así?.

Se preguntó el omega con dolor.

Su mano subió y acarició el rostro del azabache en una caricia lenta que lo hizo cerrar los ojos.

Perdoname Tae...

Fue un murmullo casi inentendible, pero el omega fue capaz de escuchar. Sus ojos se cristalizaron y antes de si quiera responder algo se movió hacia adelante, impactando sus labios con los de Jungkook en una lenta caricia, el alfa disfrutó el contacto rápido que le dió Taehyung.

Ambos se separaron, Tae lo miró a los ojos una última vez con mirada triste.

Espero no volver a verte Jeon Jungkook...

Jungkook sintió como esas palabras rompieron algo dentro de él. A esas alturas ya no sabe si fue su lobo o él que comenzaron a llorar al ver como el omega se alejaba, abría y cerraba la puerta de un seco portazo.

N/A:

Otro cap😍.

Jungkook sufre😈

Se les quiere.💞 gracias por cada comentario y voto, incluso aquell@ que no opinan y aún así, les gusta la novela.

De verdad mil gracias💖😻

Fementido (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora