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🅑🅐🅡
(POV: _____)
Ya estaban sentada en el bar. No estaba borracha, si había bebido y mucho pero podía caminar y supongo que tenía un poco de conciencia sobre lo que hacía.

La música era movida así que toda la gente bailaba y yo estaba sentada en la barra esperando que alguien me atienda.

-¿que desea?- Pregunto una tierna voz.

-whisky- respondí sin mirarla.

En unos minutos una pálida mano que tenía sus uñas pintadas de negro me dio un vaso de whisky con hielo. Elevé mi mirada y vi a una chica de unos 25 años o por ahí que estaba vestida de negro y tenía los labios pintados de rojo, su cabello era negro, sus ojos cafés oscuros y misteriosos. Era increíblemente hermosa así que sentí la necesidad de conversar con ella pero ella se me adelantó.

-¡oh! Eres _____ Miller ¿no?- pregunto y yo asentí -es un gusto, yo soy Raquel- me dio la mano y yo la estreché con la de ella.

-¿trabajas aquí?- le pregunté y ella asintió sonriendo.

-sip. ¿Y tú ahogas tus penas en whisky?- pregunto y yo la miré extrañada.

-¿como supiste...?- pregunté.

-Bueno, hoy apareció en el diario lo de tu esposo. Lo lamento mucho por cierto, espero que lo encuentren-.

-ah... eso. Gracias, supongo- le dije.

Quedamos en un silencio incómodo pero era obvio que ella no quería irse y yo no quería que ella se vaya.

-Mmm ¿quieres bailar?- pregunto y yo sonreí.

-me encantaría- ella me agarro de la mano y pasamos a varias personas hasta poder llegar a el medio de la pista.

Bailamos muy pegadas, la música antigua para mi era difícil de bailar pero al parecer para ella era muy fácil como para darle un toque sexual. Ahora si que me sentía borracha, un poco mareada y no tan consiente de lo que hacía. Puso sus manos en mis caderas haciendo que me de un escalofrío. Me di vuelta para mirarla a la cara pero sin pensar en lo cerca que nuestras caras quedarían. Sus labios estaban centímetros a los míos. Sentía la necesidad de acercarme y entre lazar nuestros labios y lenguas.

estaba apunto de besarla cuando sentí que todo me daba vueltas y empezaba a ver más nublado. Rápidamente corrí a el baño.

(POV: Diego)
Estaba con Luther comiendo en un restaurante mientras veíamos la invitación que supuestamente nos había dado papá.
Eleve mi mirada y vi a Elliot correr hacia nosotros. La casa de Elliot no quedaba tan lejos así que no me sorprendió.

-¿que haces acá?- le pregunté pero el ignoro mi pregunta.

-llamo una señorita a la casa, dice que está con _____ en el bar de el centro. Parece que se desmayó, tienen que ir a buscarla- dijo muy preocupado.

-hey, cálmate. Ella se desmaya casi todas las semanas, tranquilo. Ve a casa y prepara comida, yo iré a buscarla- le dije y el asintió.

Rápidamente corrí a el lugar estando muy preocupado. Solo fingí no estarlo para no poner mas nervioso a Elliot.

Cuando llegue empuje a la gente hasta llegar a el baño de mujeres y entre. Estaba _____ en brazos de una peli negra que la veía muy preocupada. Corrí hasta llegar a el suelo y agarre a _____ en mis brazos y la abrace.

-¿quien eres?- pregunto la otra chica.

-su hermano- respondí y ella asintió.

-solo estábamos bailando y ella fue corriendo a el baño a vomitar pero no vomito nada y desmayo- Dijo preocupada.

-tranquila, la llevaré a casa. Muchas gracias por la ayuda- ella asintió y sonrió.

-ah y casi lo olvido. Se me cayo esto- elevo su mano y me dio un collar que tenía una araña colgando.

-muchas gracias- Sabia que el collar se lo había dado Cinco así que me molesto pero ignoré mis celos, como siempre.


Estaba acostado en la cama de Cinco mientras que _____ dormía plácidamente y yo le acariciaba el cabello. Le había cepillado los dientes y le había cambiado de ropa, obviamente intente no mirarla demasiado mientras lo hacía. Su respiración era más profunda de lo normal pero un Segundo a otro está volvió a estar como siempre y ella empezó a moverse. Abrió los ojos y cuando me vio sonrió.

-dieguin...- dijo claramente borracha.

-_____... me asustaste mucho- le dije y ella solo me abrazo y escondió su cara entre mi cuello y mi hombro.

-Gracias por ir por mi- me dijo y yo le seguí acariciando el cabello.

-no es nada, nena- le dije y ella rio.

-me encanta que me digas "nena"- yo la miré extrañado.

-¿porque? Es solo un apodo cualquiera- le pregunté.

-no lose... es lindo, supongo- ella acercó su cara a la mía lo suficiente para que me ponga nervioso.

-¿q-que haces?- pregunté y ella rio.

-nada que no queramos hacer- susurró y ella sin pensarlo unió sus labios con los míos.

Yo te cuidaré ... //Cinco y Tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora