☂️130☂️

2K 147 34
                                    

🅑🅤🅡🅓🅔🅛

(POV: _____)
Lila me estaba amarrando a las muñecas mientras la encargada sacaba un cuchillo de su cartera. Seguía gritando pero el pañuelo que tenía en la boca hacía que los gritos sean inaudibles. Creí que nadie vendría, pero unos Segundos después entro Cinco buscándome.

En cuanto lo vi empecé a llorar y a gritar por ayuda mientras intentaba sacar mis pies de la cuerda que había en la silla. Cinco iba a correr hacia a mi hasta que la encargada puso el cuchillo en mi cuello haciendo que me quede quieta.

-shhh, tranquilito, Cinco. No le haré daño... por lo menos yo no- Dijo ella riendo.

-¿¡que mierda quieres hacerle!?- pregunto Cinco muy molesto.

-no lo se. Solo se donde la llevaré, haya decidirán que hacerle- dijo sonriendo.

-¿¡donde quieres llevarla!?-.

-donde las mujeres como ella trabajan, cariño-.

No se cuando paso que agarro el maletin, le dio la mano a Lila y puso su mano en mi
Hombro cuando el maletín funcionó y nos teletransportamos. Sentí como caía sobre algo que se movía. Cuando reaccione pude ver algo que parecía como un maldito carruaje por dentro muy elegante. Comprobé mis sospechas cuando vi caballos y dos hombres al frente.

-¿que año es?- le pregunté asustada a la encargada que había caído al lado mío y al otro lado estaba Lila.

-es el 1912. Nos dirigimos al burdel más famoso del pueblo- dijo sonriendo muy feliz.



En un par de horas ya habíamos llegado el supuesto burdel.

Estaba demasiado asustada. Esto realmente me asusta pero debo simular que no tengo miedo, pero realmente estoy aterrada. Otra vez, necesito un maldito abrazo.

Cuando entramos Al burdel por la puerta de atrás pude ver un elegante lugar completamente rojo. Todo estaba lleno de mujeres las cuales tenían plumas en el cabello, pequeños y vestidos y usaban muchas perlas en todos lados. Vi un bar atrás con un par de hombres y luego al lado había una gran cortina color carmesí muy bonita. Esta cortina de abrió dejando pasar a un hombre que se estaba acomodando la corbata y atrás pude ver a una rubia saltando sobre un hombre, los dos completamente desnudos pero la diferencia es que el aprecia muy excitado mientras que a ella pareciera no importarle el hecho de que tenía un maldito pene dentro de ella.

-¿como estamos aquí?- pregunte intentado no mirar hacia al cortina ya que era algo muy incómodo de ver.

-La dueña de este lugar, que tú le dirás matrona. Ella trabajo en la comisión por mucho tiempo hasta que la despidieron por tirar en el baño tal como tu lo hiciste. Este lugar está rodeado de zorras con necesidades, pero no les digas que te dije- me respondió sonriendo.

-es raro...- susurre.

Hubo un gran silencio incómodo mientras yo veía entrar a un hombre como de unos 25 años, peli negro y tenía una mirada cínica, perturbadora y oscura mirada.

-Rómpete la nariz- escuche a la encargada decir y yo la miré extrañada.

-¿Que?-.

-El cliente que viene se llama Hunter, tiene un fetiche raro con la sangre, así que rómpete la nariz-.

Me dieron ganas de reír pero me contuve.

-No entiendo- dije pensado que es broma.

-¡así, estupida!-.

Se acercó a mi y puso su mano en mi nariz. Giro de esta tan fuertemente que escuche un horrible sonido y el dolor empezo a afectarme demasiado. La sangre no tardó en salir.

-Ves, así estás hermosa. Te ves tan linda llorando, tan frágil e inservible como si no pudieras robarme a mi hombre... pero lo hiciste, maldita zorra- me dijo mirándome con asco.

Iba a responder pero me interrumpieron.

-¡llegaste!-. Una rubia linda vestida mas formalmente llego. Supongo que ella es la matrona.

Ella y la encargada empezaron a hablar pero yo no tomé atención ya que estaba sunvida en el dolor de mi nariz.

-la acepto, no está tan mal. Digo, tiene culo, tiene muchas tetas, lo único malo es que se le ven demasiado los huesos pero funcionará. Podemos ponerle de prueba a hunter. Empecemos por lo difícil-.

Yo te cuidaré ... //Cinco y Tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora