Yo te cuidaré ... //Cinco y Tú//

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(POV: _____)
Había pasado una semana desde que la encargada me trajo aquí, una maldita semana. Mis días eran casi lo mismo siempre, despertaba, me maquillaban, me vestían, me llevaban al bar, de laguna forma le generaba una erecion a un jodido hombre y otra chica se encargaba de eso y el dinero le llegaba a la matrona. Luego me llevaban con Harry a una habitación donde supuestamente tirábamos pero nunca lo hicimos, siempre hablábamos y llorábamos juntos. Harry le había dicho a su padre que literalmente quería seguir acostándome conmigo así que necesitaba ir seguidamente a estar conmigo pero cosa que obviamente no era verdad.

Harry me confesó que le gustan los hombres y que su papá está dudándolo por eso lo trajo aquí.

-y... cuéntame, _____, el lugar donde me contaste que vienes, ¿haya tienes amigas? ¿novio? ¿como era tu vida haya?- pregunto mientras revolvía el maso de cartas.

-mi vida no era por completo... regular. Tenía 7 hermanos, un idiota, uno que siempre lleva navajas, una destruye lunas, una chismosa, uno muerto, un drogadicto y el otro era mi novio- respondí mientras contaba las cartas que me había dado para ver si estaban bien.

-¿que tiene que ver tu novio dentro de tus hermanos? Me perdí un poco o escuche mal-.

-no, no escuchaste mal. Éramos adoptados, no es... tan turbio-.

-¿¡tan!? ¡Cariño, eso es muy turbio!- me dijo riendo.

-no lo entenderías, Harry. Nunca tuvimos amor, solo nos queríamos entre nosotros-.

-tiene un poco de sentido... me iré por el lado de mis pensamientos menos turbios, así que, cuéntame, ¿el era amable? ¿Tierno? ¿Valiente? ¿Lo querías?-.

"¿Lo querías?", quería responder la pregunta pero no sabía que decir, después de que me haya apuñalado no se que es lo que siento, el me decepcionó por completo, y me sigue doliendo lo que hizo... pero no se si lo puedo perdonar, supongo que esto es lo bueno de toda esta mierda, tengo tiempo para pensar si perdonarlo o no.

-no se que puedo decir al respecto de el... mejor cambiemos de tema, no me gusta hablar sobre mis relaciones- le dije incómoda.

-bien, si, perdón-.

-no pasa nada. Ahora me toca a mi, ¿como es tu vida?- pregunté.

-mi vida... ya sabes, linda, anales, secretos, anales, secretos- dijo riendo y yo también reí.

-¡que interesante tu vida!... ¿No te duele?- Pregunté de la nada y a los Segundos me arrepentí.

-al principio un poco, pero luego el placer llega y se me olvida- dijo sonriendo-. Me bajo- dijo y saco sus cartas y las puso contra la mesa.

-dios, no entiendo como eres tan Bueno en este juego, son dos malditas escalas, ¡es muy difícil!- me queje.

-no es para tanto- dijo riendo.

Quedamos en silencio mientras sacábamos cartas y seguíamos jugando. Hasta que yo hablé.

-¿es verdad lo que dicen de tu papá?- le pregunté.

-si, lo es. Esta demente. Una vez escuche a mi madre llorar en la noche, eran como llantos entre gemidos, fue asqueroso-.

-wow... pero ya tienes 21, ¿por que no te vas de tu casa?- le pregunté.

-mamá quiere que me quede para cuidarla ya que está enferma, por eso papá viene acá, porque no puede acostarse con mamá-.

-oh... lamento mucho que tengas que sufrir tanto, Harry- le dije avergonzaba por haber preguntado.

-yo también lo lamento-.Fruncí el caño sin entender.

-¿que? No entiendo, ¿que lamentas?-.

-que yo tenga que sufrir, obviamente- dijo con ese tono de voz que me mataba de la risa.

Harry parecía ser un chico aburrido y calenturiento, eso pensaba cuando lo vi, nunca me imaginé que podía ser este chico tan divertido que es.

-Harry- lo llame.

-¿dime?- pregunto.

Me quede en silencio mirándolo a los ojos.

-por favor no dejes que me hagan daño...-

-hey... linda, nunca dejare que te hagan daño, se que está rodeado de hombres asquerosos pero no dejare que nadie te toque... nadie te hará daño-.

El se acercó a abrazarme y yo no soporté y rompí a llorar. Me sentía muy mal, me sentía cansada y quería volver a casa, solo quería volver a fumar porros con Klaus y quería que Diego siga consolándome. Solo quería volver.

-yo te cuidaré....- susurró Harry en mi oído.

Agradecí sus palabras y las creí. Cerré los ojos mientras inhalaba su olor a flores y el me acaricio el cabello.

-¡HARRY! ¿¡Por que carajos estas consolando a esta zorra!? ¡Te dije que te buscaras a una esposa! ¡No te puedes casar con una maldita prostituta! ¡Ella nació para darte placer! ¡Nada más que eso! ¡AHORA TIRATELA!-.

-papá...-.