Yo te cuidaré ... //Cinco y Tú//

☂️138☂️

🅒🅞🅡🅣🅐🅓🅐🅢 🅔🅝 🅛🅐🅢 🅡🅞🅓🅘🅛🅛🅐🅢

*maratón 1/3*

(POV: _____)
Rápidamente lance la taza contra el suelo. El sonido de la taza romperse me asusto pero lo ignoré. No podía tomar esa mierda. Me levanté y empecé a correr hacia la puerta, pero como ni si quiera lo pensé una mano me agarro del hombro y me lanzo demasiado fuerte al suelo, las lagrimas de miedo empezaron a caer cuando vi a la matrona con un látigo en la mano.

-levanta tu mano- me ordenó yo negué con la cabeza. -¡que me levantes tú mano!- Esta vez solloce e hice caso.

Cerré los ojos y el fuerte golpe del látigo en mi mano me hizo llorar. El ardor llego a mi mano y mis lagrimas llenaron mis ojos.

-¿¡como te atreves a intentar escaparte!? ¡Ven para acá, pequeña puta!-.

Me agarro de la mano y empezó a arrastrarme.

-¡se lo ruego! ¡Por favor pare!- grite entre llantos.

Ella me volvió a lanzar contra el suelo que estaba llenos de pedazos de taza que ahora estaban cortando mis rodillas. Ella empezó a servir con una mano el café y con otra me agarraba a mi.

-¡la encargada me dejo a tu cargo y me especificó que debías tomarte esta mierda! ¡Me estás dando mucho dinero, así que tómala! ¡Eres una de las mejores que tengo! ¡Tu pequeño cuerpo hace que todo el mundo lo desee debajo suyo! ¡Así que bébelo!-.

-¡tengo cuerpo de una niña! ¡No es lindo acostarse con una niña!-. Me abofeteó pero no dolió nada comparado al latigazo.

-¡bébelo!- negué y cerré mi boca. -¡bébelo o me encargare que Hunter se descargue en su hijo y no en ti!-.

Harry había dejado que me hagan daño, pero el no tenía opción. No podía dejar que le hagan lo que a mi me hacen. El era lo único que había tenido aquí. El es como mi hermano, no podía.

Esta vez obedecí y abrí mi boca. Acercó la tasa sonriendo y el caliente líquido bajo hasta que me quemo la garganta y la lengua.

-bien hecho... ve a las habitaciónes y cámbiate con el vestuario que te deje sobre tu cama, te deje la mejor ropa que hay, recuerda que eres una de las mejores prostitutas que he tenido, a los clientes les encanta cuando lloras de dolor-.

Llore. Me di cuenta que era lo único que podía hacer.

La encargada me prometió que volvería a buscarme pero tenía miedo de que mis hermanos ya hayan vuelto al 2019.

Un sonido me hizo voltear a un cajón que había al lado de donde yo estaba arrodillada. La matrona se acercó y lo abrió dejando ver uno de los tubos de la comisión. Lo abrió y lo leyó, luego me lo lanzó a mi. Lo agarre y rápidamente lo leí.

"Dile a la putita que no se preocupe, faltan unos días para que vaya a buscarla y dile que en Dallas solo han pasado un par de horas, ellos están bien, por ahora. No dejare que ellos se vayan a ninguna parte sin antes ver lo mal que quedó su hermanita gracias a mi. Por favor encárgate de que sufra. Con cariño, tu fiel amiga, la encarga"

Lance el tubo contra el suelo con fuerza y rabia y puse mis manos en mi cara para seguir llorando con más fuerza. Mis rodillas y piernas sangraban por los pedazos filosos de taza. No era la primera vez que me cortaba las piernas con esto, claro que no lo era. Podía sentir el mismo dolor de distintos y pequeños cortes, era el mismo dolor que cuando me enteré de que Sofia, mi mejor amiga había muerto, seguía pensado que pude haber hecho algo. Recuerdo las palabras exactas que me dijeron al llamar, me dijeron que me lo querían informar porque llevaba una canasta con mi nombre y al parecer galletas, ella estaba preocupada por no saber de mi y yo me olvidé de ella.

¡Soy una maldita idiota!

Realmente lo soy.

Estaba tan enojada con todo y todos, solo quería desparecer de este mundo. Desearía irme de este burdel y aún que sea tener un abrazo de Cinco, lo extrañaba, seguía sabiendo que el me había hecho daño pero, joder, lo amo, y se que no está bien amar a alguien que te hace daño, pero no elijo de quien enamorarme.

-¡_____! ¡Te hable, ve a cambiarte! ¡La subasta será en unas horas!- me gritó la matrona pero yo seguía llorando en el suelo.

-¡no le grite!- la voz de Harry dijo.