Yo te cuidaré ... //Cinco y Tú//

☂️031☂️

🅐🅛🅜🅤🅔🅡🅩🅞

(POV: _____)
Fuimos a almorzar donde la encargada, yo no estaba de muy buen humor, por estar comiendo con ella y porque cinco se a comportado muy mal, siempre me hace chistes de doble sentido y aunque aveces me gusta, no es nada cariñoso, es como si solo quisiera sexo, y eso me molesta mucho.

Yo no quería comer, estaba mi comida al frente pero yo no la quería.

-tienes que comer _____- me dijo cinco.

-tú tienes que aprender a cerrar la boca amor- le dije y el me miro mal.

Ella y cinco seguían hablando, yo no ponía atención a nada de lo que decían ya que realmente estaba cansada y un poco enojada.

-y así es como Phil determinó que había que liquidar a el archiduque- terminó de contar
-quieren algo dulce?- pregunto.

-durante el Apocalipsis comí un chocolate en mal estado y me quito las ganas de lo dulce- respondió cinco.

-por favor hazlo por mi... al igual que tú ocho- me dijo y yo la miré mal.

-si viene de tu parte no confiaría mucho, cariño...- le dije con una mirada sarcástica y ella me vio con asco, cinco me miro mal y también le sonreí sarcásticamente.

-bueno, yo probaré uno- Dijo cinco.

Agarro un dulce, lo desenvolvió y se lo comió.

-a que te sabe eso?- pregunto la encargada.

-¿los años 50?- pregunto y yo lo miré extraño.

-precisamente, nuestra división de metafísica encontró la manera de condensar con exactitud toda una década en un solo dulce, este caramelo está basado en el Fudge Mutt el mas vendido en el año 55- dijo ella.

-como un dulce puede saber a una década? Es una mierda- le dije.

-si no fueras tan ignorante y supieras de el pasado entenderías todo- me dijo cinco mirándome mal.

-perdona? Yo soy la ignorante? Creo que es peor ser el sicario cariño- le dije sonriendo.

-ya no soy sicario!- me gritó.

-oh no, pero deberías serlo, tienes cara de un maldito psicopata- el se me acercó muy cerca mirándome mal.

-ok ignorante, dime una sola cosa de los años 50- me reto y yo reí.

-en general, en los años 50 hubo un gran crecimiento económico de el mercado, hubo un aumento de en la fabricación y construcción de viviendas y también una gran expansión económica después de la segunda guerra mundial- le respondí sonriendo.

-véte a el carajo- me respondió.

-si es que ahí no estás tú, por favor! dime cómo me voy!- le dije y me miro mal.

-Bueno... se me olvidó chicos! Tengo algo para ustedes!- Dijo la encargada un poco incómoda.

Ella llamo a alguien que trajera unas cosas hacia acá y vino una señora con dos cajas grandes que dejó en la mesa.

-la primera es la tuya cinco! Anda ábrela!- le dijo ella.

Cinco abrió la caja y había un traje negro muy lindo.

-la ropa hace a el hombre, no será estupendo cuando puedas ponértela? Muy pronto te lo aseguro están perfeccionado tu cuerpo en este momento- le dijo sonriendo.

-Gracias, es un muy lindo regalo- le dijo cinco.

-y tú ocho, habré la tuya!- me dijo ella.

yo miré a cinco con desagrado y el solo asintió esperando a que lo habrá, había un corto vestido rosado claro con bordado, Era un poco lindo, si, pero saber que ella me lo había dado me daba asco y rabia.

-es de tu talla actual, se demorarán un poco más en crear tu cuerpo ya que no tienen las medidas exactas, pero por mientras puedes usar este, ¿te gusta?- pregunto.

-si, es un muy lindo gesto su parte- le dije con una sonrisa que realmente era falsa -ese es un lanzallamas chino?- pregunte mirando hacia atrás.

-que buen ojo- cinco y yo nos acercamos a el -la guerra, es un concepto tan fascinante, un bálsamo temporal para una falla humana permanente, aunque es fácil verlo así a 9.000 metros de distancia, estás son algunas de las cosas que recogí de mis viajes, granadas M26 de la guerra de Vietnam, y esta, la más notable de todas, mi pistola Walther, exactamente la misma que uso Hitler para suicidarse, no deberíamos llevarnos estas cosas pero... el ya no iba a usarla, siéntela, esta perfectamente balanceada- agarre la pistola y le apunté en la cabeza a cinco con una mirada Sinica.

-no sería bonito suicidarse con la misma cariño?- le dije y el me miro extrañado y después me la quito de las manos volviendo a ponerla en su lugar.

-deja de jugar, tengo algunas ideas que quiero compartir, sugerencias para mejorar el protocolo- le dijo a la encargada.

-ya quieres cambiar las cosas, admiro eso- ella le paso una mano por la cara y yo no tenía ganas de quitársela, simplemente suspire de lo cansada que estaba de estar aquí, cinco me miro extraño, ella se fue a su escurrió y Nosotros fuimos detrás.

-estás bien?- me susurró cinco a él oído.

-porque no lo estaría?- pregunte.

-no lose, me apuntaste con un arma a la cabeza, estás enojada, no te pusiste celosa y te ves muy cansada- me dijo.

-no lose... pero deberíamos retomar la idea de suicidarnos- le dije en broma.

-si, no estás bien...- susurró.

-Nunca lo e estado...- susurre.

-adelante, te escucho!- le dijo la encargada.

-gloria, la mujer de los tubos, no sería mas simple que los supervisores enviaran los mensajes?- pregunto.

-valoró tu intención, enserio, pero todos adoran a gloria yo... no me lo perdonarían jamás, lleva años siendo parte de la familia a de las comisión, y esta así de cerca de jubilarse- le respondió y alguien tocó la puerta.

-perdón, siento interrumpir, podemos hablar a solas?- pregunto Dot entrando.

-Claro, el deber llama, seguiremos hablando más tarde chicos- nos dijo.

-Claro!- le dijo cinco y se acercó a los dulces
-puedo?- pregunto

-puedes- le afirmó.

Íbamos saliendo de su oficina, el llevaba la caja con mi vestido y me agarro de la mano y yo rápidamente lo quite.

-Linda? Esta todo bien? Podemos hablar?- pregunto.

-no tengo nada que decir- le dije enojada.

el me agarro de la cintura y me beso, puso su mano en mi cara y yo en su pecho.

-por favor... se que no estás bien- susurró y suspire.

-a el baño...- le dije caminando hacia haya.