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(POV: _____)
Poco a poco deje de escuchar la voz preocupada De Diego llamándome. Solo escuchaba un molesto pitido en mis oídos. Probablemente solo me estaba desmayando, pero si que dolía.

Un fuerte ruido me despertó de esa parte un tanto calmada de la inconsciencia. Abrí los ojos de un golpe y logre moverme adolorida. Vi al lado y al parecer Lila había sacado volando a Luther y había roto la pared.

-¡nena! ¿¡Estás bien!?- me pregunto Diego al ver que desperté.

-no, no lo estoy- dije y me volví a lanzar al suelo.

-todo estará bien ¿si?, no te muevas tanto por favor... todo estará bien... te quiero ¿si, linda?- pregunto y yo le sonreí.

-yo también te quiero, Diego- le dije sonriendo.

-oye... ¿que mierda te dijo Luther?- pregunto.

-dijo que casi habíamos cogido. Probablemente solo lo dijo para que Lila de moleste- le dije y el solo asintió un poco incómodo.

-¿sigues sangrando?- pregunto.

-no. creo que ya paro- le dije.

-bien...- hubo un silencio incómodo.

Miré al cielo el cual había dejado de nevar pero estaba aún nublado.

-¡no te le acerques hijo de perra!- gritó Diego de repente y yo solté del susto por ese repentino grito.

-¿que pas...?- me respondí sola cuando vi a Tom murándome al frente mío sonriendo.

-y si me acerco ¿que?- pregunto Tom.

-te asesinaré, lo juro- le dijo Diego.

-no creo que puedas asesinarme si estás debajo de un tractor ¿o si?- pregunto riendo.

Rápidamente intente levantarme y correr pero Tom me atrapo antes y me estampo contra su torso y me tampo la boca. Intente gritar pero no se escuchaba nada y además estaba llorando del miedo.

-shhh, shhh, shhh, tranquila, pequeñita, no te haré nada- me susurró al oído dándome escalofríos.

Intente gritar que se vaya a la mierda pero no se escuchaba nada.

-¡suéltala!- gritó Diego intentando salirse debajo del tractor.

-no te preocupes por ella, solo le daré una linda conversación- dijo y empezó a moverse conmigo en brazos dentro de la casa.

Me removí contra su pecho mientras lloraba he intentaba salir. Sabía que esto no terminaría bien.

Cuando llegamos a la casa me lanzo contra la cama y me quedo viendo con sus manos en los bolsillos de esos pantalones elegantes cafés. Me sentía como su presa debajo de su mira, sentí que en unos segundos iba a morir cuando dio un paso hacia a mi. Mi cuerpo empezó a temblar y me estaba preparando para la muerte cuando elevó su mano y me dio su chaqueta.

Miré para arriba y al parecer estaba esperando que me la ponga.

-¿¡que!? ¿¡Ahora tienes fetiches con las chaquetas o que mierda!?- le grite haciéndome la fuerte.

-póntela, te vas a resfriar- me dijo.

Agarre la chaqueta de la mala gana, me levante y me la empecé a poner pero el negó y se froto la cien.

-no, no, no, no arriba de tu ropa- me mando.

-¿que?-.

Apunto el bolsillo izquierdo de la chaqueta que era bastante grande así que puse mi mano ahí y saque algo. Era una blusa bastante delgada que decía "The Beatles", habíamos bailado una canción de ellos en nuestra boda así que supongo que era importante para el.

Suspire y me empecé a quitar la blusa de pijama que tenía, me puse la camisa y quede en calzones ensangrentados al igual que un tanto mi sostén que se veía. El sonrió y se me quedó viendo. Mi cuerpo temblaba del frío y obviamente no quería que Tom me viese así, pero me sentía amenazaba y muy probable si intentaba si quiera hacer algo me mataría, tampoco mis poderes funcionaban.

En ese momento entendí porque Cinco desde pequeños me dijo que debía tomar mucho café.

Para disimular mi incomodidad me puse la chaqueta y empecé a revisar el bolsillo derecho. Toque algo duro y lo saque. Era una cajetilla de cigarros y al lado había un elegante y viejo encendedor. Sin pensarlo saqué un cigarrillo e iba a encenderlo pero Tom me saco de la mano rápido el encendedor sabiendo lo que podía hacerle con este y el me prendió el cigarro que tenía ya en la boca. El humo empezó a entrar y salir de mis pulmones relajándome, al parecer era marihuana, no me importo ya que la marihuana casi no tenía ningún efecto en mi.

-toma- me lanzó una falda larga café que sacó de un cajón que había en la habitación que estábamos, supuse que era de Sissy.

Me la puse sin dejar de fumar y mirarlo.

-parezco una monja- susurre mirando el largo de la falda.

-no. Parece que irás a hogwarts- me dijo sonriendo.

-...¿como leíste Harry Potter? Salió el 98...- susurre sorprendida.

-he estado en varios siglos viajando haciendo misiones, entre uno de ellos leí Harry Potter, siempre decías referencias del libro creyendo que yo no las entendería, pero claro que lo hacía- dijo sonriendo.

-véte a la mierda...- susurre incómoda mirando a otro lado.

-por cierto, te vez muy linda- me dijo sonriendo.

-cierra la boca- susurre.

-siempre has sido linda-.

-no decías eso mientras me gritabas-.

-pequeñita... me arrepiento de todo eso-.

-¡oh! ¿Enserio?- pregunté sarcásticamente.

-si, lo hago, _____. te amo, ¿si?-.

-no, no me amas- dije mirándolo mal.

-si te amo, siempre te he amado-.

-¡oh, no me jodas! ¿¡Si!? ¡Mataste a mi hija, me sobre explotaste, me violaste, prácticamente me jodiste la vida! ¡No puedes venir de la nada a confesarme tu amor como si fuera un jodido cuento de amor, vivimos en una maldita pesadilla, Tom, y lo sabes!- grite desesperada.

-¡lo se! ¿Ok? Pero podemos empezar de nuevo, dejar de vivir en una pesadilla y vivir juntos en un sueño, tener hijos, seguir con tu carrera, ¡lo que tú quieras!- me dijo alegre.

-¡lo que quiero es que me te mueras!- grite.

-¿¡por que yo!? ¡Soy el de tu vida!- me gritó.

Sus gritos me asustaban demasiado, pero supongo que la marihuana si me relajo un poco.

-¡Claro que no! ¡me hiciste daño!- grite ya llorando.

-¡Cinco igual te ha hecho daño y supuestamente es el amor de tu vida! ¿No? Si para ser el amor de tu vida no debemos hacerte daño entonces ¿tu hermanito Bencito lo es?- pregunto.

Tenía razón, había sido muy contradictoria.

No supe que responderle así que simplemente corrí hacía el y le enterré el cigarro prendido en la cara. Un horrible olor salió, piel quemada, el mismo olor que salió cuando lo quemamos.

-¡Eres toda una puta! ¡Ya entiendo porque nadie te quiere!- alcancé a escucharlo gritarme mientras intentaba correr.

Me dolía el abdomen demasiado y aún sentía que estaba explotando poco a poco pero supongo que haber fumado me había relajado.

Yo te cuidaré ... //Cinco y Tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora