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🅑🅐🅢🅣🅐

(TW)

(POV: _____)
Cinco me llevo hasta la cocina donde empezó a dar vueltas por todos lados mientras tiraba su cabello e insultaba todo lo que se moviese.

-hey, tranquilo- le dije.

-enciérrate en otra parte- me mando.

-¿que...?-.

-¡que te encierres en otra maldita parte! Estoy muy molesto y no quiero hacerte daño ¡vete!- me gritó desesperado.

El tenía razón, si yo me quedaba y el me hacía daño sería mi culpa ya que el me advirtió. Definitivamente debía irme, pero no tenía el valor de dejarlo, no podía abandonarlo cuando está en este estado.

-no me iré- dije.

-¡JODER! ¡QUE TE VAYAS!- gritó y yo di unos pasos para atrás hasta que choque contra el mueble.

El volteo su mirada hacia a mi. El que me miraba no era mi Cinco, era otra persona completamente distinta. Fue como si de un segundo al otro en cuanto choque con eso, Cinco desapareció.

-te vez como una zorra con ese vestido- dijo. Yo baje mi mirada a mi vestido y tan solo era un vestido abotonado sin nada malo, o eso creía.

-mi vestido no tiene nada malo- le dije extrañada.

-tu actitud si, actúas como una prostituta barata-.

Suspire y cerré los ojos. El sabía que yo había sido prostituta un gran tiempo de mi vida pero aún así dijo ese irrelevante comentario.

-véte a la mierda...- susurre pero lamentablemente el me escucho.

Volteo y se rio. Sin pensarlo se acercó a mi corriendo y me agarro del cuello. Me tiro hacia atrás hasta que me tuve que sentar sobre el mueble. Nose como mi cuando saco el cuchillo que ahora mismo tenía en su mano apuntándome con este.

-Cinco, baja eso- ordene asustada. No me di cuenta pero mi voz salió casi como un grito. El frunció el ceño y me empujó del pecho hasta que mi cabeza chocó contra la pared haciendo que mi cabeza rebote fuertemente.

-¿vas a seguir dándome órdenes, maldita perra?- pregunto.

Lo miré aterrorizada mientras el esperaba una respuesta a mi.

-¡s-suéltame!- tartamudeé.

El tomo eso como una respuesta porque me agarro del cuello y me empujo hacia atrás haciendo que mi cabeza vuelva a pegarse contra la pared blanca. Sentí que me mareaba, sentir ardor y temor.

-¡NO. ME. DIGAS. QUE. HACER!-. El cada pausa que hacía entre palabra y palabra me volvía a empujar contra la pared al punto en el que sentí mi cuero cabelludo mojado.

Pase mi mano lentamente por atrás de mi cabeza y luego miré mi mano. estaba llena de sangre. Un sollozos salió de mi al ver el daño que el me había hecho.

-te lo ruego...- solloce.

Quería ayudarlo, pero ya me arrepentí de haberme quedado.

-¡sigue llorando! ¡Ya querido escucharte llorar y rogar que vaya mas lento cuando te este rompiendo el culo!- me gritó.

agarro el cuchillo. Puso su mano atrás de mi espalda y la apretó haciendo que yo arquee mi espalda y él aprovechó que en ese minuto la parte de arriba del vestido estuvo muy aprestada y pasó su cuchillo a los lados de los botones haciendo que este se rompa.

-Cinco, suelta el maldito cuchillo, me puedes lastimar- pedí.

-Esa es la idea... quiero escucharte llorar, quiero ver tu sangre empaparse y también poder sentir esta...- pudo la punta del cuchillo sobre mi seno izquierdo haciendo una pequeña pero profunda herida. Grite de dolor pero no había nada que hacer -cálida sangre sobre mis manos-.

-¡Cinco, detente!- grite desesperada y el sonrió.

-No lo haré...- susurró.

El acercó su boca a mi pecho y pasó su lengua sobre el hilo de sangre que se había formado. La trago y volteo a mirarme. Agarro su cuchillo de vuelta y sin pensarlo lo enterró en mi estomago. Yo grite a mas no poder y el empezó a correr el cuchillo por todos mi abdomen.

-¡grita!- apretó levemente el cuchillo contra mi y yo seguí llorando, lo hacía de una forma tan brusca seguí gritando -¡Dios.... si! ¡Grita para mi, nena! No sabes cuanto me excita escuchar esos gritos, princesa-.

-¡te lo ruego! ¡Basta!- Grite desesperada.

-sigue suplicando... se escucha increíble...-.

La sangre salió casi por litros, el dolor era inmensos y dolor hasta que llegue punto en el que no lo sentí, sentía mis latido y por alguna razón dejé de escucharlos y llegué a un lugar tan pacífico que no había palabras para describirlo.

Yo te cuidaré ... //Cinco y Tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora