Yo te cuidaré ... //Cinco y Tú//

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🅝🅞🅢🅞🅣🅡🅐🅢

(TW: habla sobre abuso y violacion)

(POV: _____)
Luego de un rato que estuve en el baño llorando e intentando calmarme y pensado en cómo desearía que este Diego ahora mismo para poder contarle toda la mierda y poder hablarle. No lo he visto hace mucho, me refiero, ha pasado mucho de lo cual me gustaría contarle desde que se fue quien sabe donde.

Ya estábamos los 4 sentados en la mesa. Cinco y el otro Cinco se miraban fijamente mientras que yo le tiraba una que otra mirada incómoda a Luther. Debía admitir que había tomado unas 4 o 5 copas de cerveza para calmar mis nervios. No estaba borracha completamente, estaba consiente pero no lo suficiente para recodar mis problemas.

-Bueno... esto es lindo ¿verdad?, los 4 juntos, tranquilos, así- Dijo Luther rompiendo el silencio.

-no-.
-no-. Respondieron los dos Cincos al mismo tiempo.

-para serte sincera desearía... estar muerta, ya sabes, bailando con Michael Jackson en el infierno porque era un drogadicto, ¿se puede ir al infierno por ser un drogadicto?- la parte más borracha de mi hablo.

-que alguien me explique porque estoy tomando una pinta con mi yo menor mientras escucho a mi novia decir cuanto desearía morir- dijo el Cinco viejo.

-¡ex novia, tarado!- me queje. -ex novia hace... ¿8 años?-.

-ex novia hace 47 años, _____- me corrigió Luther y yo solo asentí.

A este punto me pude dar cuenta que definitivamente si estaba borracha, aún que mis pensamientos no me lo querían confirmar.

-no le digas novia a mi novia- dijo Cinco y yo solo me quede callada ya que prácticamente aún no terminaba con el.

-estoy segura que si supiera cuánto me mide se vendría conmigo- dijo el Cinco viejo y Luther y yo casi escupimos la cerveza a la vez de lo sorprendidos.

-más que 23 no lo recordaba- dijo Cinco y Luther abrió sus ojos como platos.

-¿¡23!? ¿¡Cuanto te mide ahora, Cinquito!? ¿¡16!?- pregunto Luther riendo.

-18- murmure pero el me alcanzó a oír.

-¿¡18!?- gritó sorprendido.

-pobre Allison- murmure.

-Los dos cállense y vayamos al punto; dentro de una hora sobre la plaza Dealey, antes de que maten al presidente, rompes tu contrato con la comisión. Se que lo estás pensando, todos esos años en el Apocalipsis pensado en cómo debía estar sufriendo nuestra, _____, y aún más lo sobre pensábamos al recodar esa mierda de vídeo, pensaste todo lo que te quedaba y te queda de vida que fue tu culpa todo lo que le hicieron y le harán, y tienes razón, de alguna forma, tenemos razón... pero ese no es el punto. Hoy vas hacer algo al respecto; hoy vas intentar viajar en el tiempo al año 2019. Sin embargo, vas arruinar ese salto para terminar en este triste cuerpo, atrapado, para siempre, en un pequeño púber- dijo Cinco.

-ok, suponiendo que te crea. ¿Que debería hacer entonces? ¿No saltar?- pregunto el Cinco viejo.

-no, no, no. Necesito que saltes. Si tú no saltas, yo dejo de existir- le dijo.

-¡no saltes, Cariño! ¡Me harías un favor!- le dije al Cinco viejo con un notable tono borracho.

-_____, cállate- me dijo Luther.

-¡cállame, perra!- le dije.

-tengo dos hamburguesas, casi un kilo de papas fritas al lado mío y se como hacerte callar, ¿realmente quieres que lo haga?- pregunto amenazante.

-me callo- hice un ademán de que cerraba con llave mi boca.

Ellos siguieron hablando pero yo empecé a marearme. Así que me levante del asiento y me dirigí a la barra donde perdí agua. Las palabras diciendo "¿me daría un vaso de agua, por favor?" Salieron de la nada sin que me de cuenta. A los segundos el vaso ya estaba adelante mío. Mi mano me temblaba como casi siempre pero logre tomarme de un sorbo todo.

-iré al baño con el Cinco viejo, ¿puedes quedarte con Cinco sola unos minutos?- me pregunto Luther llegando y yo asentí.

Me di la cuenta y me recargue contra la barra. Veía todo nublado y mis ojos amenazaban con cerrarse en cualquier minuto.

El fuerte golpe contra el suelo me despertó. No sabía si me había quedado dormida o me desmayé. Pero como sea ya estaba consciente después de un par de Segundos.

-¡mierda! ¿¡Estás bien!?- me pregunto Cinco llegando preocupado.

-si... todo bien... creo que me pase de copas- dije sonriendo.

-de botellas- me corrigió riendo.

Sentí sus manos agarradas fuertemente en mi cintura para levantarme pero lo que me hizo fue algo completamente distinto. Recordé las manos de todos esos hombres que me han tocado desde que tengo 13 años. Nunca entenderé porque siempre tengo que caer en las manos de un idiota. ¿Por que yo? ¿Porque nosotras?

Quite las manos de Cinco mientras evadía sus gritos preguntándome que me pasaba y solo corrí mientras lloraba. Salí del bar y me dirigía a la casa de Allison ya que era el único lugar que tenía donde ir.

Empece a pensar que fue mi culpa, son tantas veces que por lo menos una tuvo que haber sido mi culpa ¿no? ¿Y es la culpa de todas esas bebés que violan? ¿Es la culpa de todas esas niñas de 5 años? Esas que violan a diario pero nadie dice una mierda porque esta completamente normalizado que los hombres nos toquen sin nuestro consentimiento. Claro que no es nuestra culpa, no es mi culpa, ¡NO ES MI MALDITA CULPA!

El mundo es una mierda, ese tipo de hombres son una mierda, pero lamentablemente está plagado de ellos. Y no se dan cuenta que el mismo patriarcado también les hace daño a ellos, nunca les entrará una mierda en sus pequeños cerebros de mierda.

-no es mi culpa, papá. ¡Solo era una niña!- solté un sollozo.