Polos Opuestos

Capitulo 65

(Les recomiendo que presten antención en este capitulo jaksja, esta primera parte es medio confusa ah)
.
.
.
.

3 días después...

Mia entró sonriente al cuarto de su hermana y Marizza rodó los ojos.

—¿Nunca estás de mal humor vos?

—Nop— respondió Mia —Quiero que hablemos de algo.

—¿De qué?

—De Pablo. Todo el colegio ya se enteró de su nueva rivalidad. Se andan empujando en los pasillos, compiten en las clases, se hacen bromas feas.. No puede ser que se odien Marizza, ustedes se aman. ¿Por que se llevan tan mal?

—¿Todavía me lo preguntás?— preguntó agresiva.

En otro cuarto, dos hermanos tenían la misma conversación.

—¿Te digo por qué me cae tan mal?

—Si— asintió Manuel.

—Para empezar digo que ella está re chapita— comenzó Pablo.

—¿No te das cuenta que es un cheto?— le dijo Marizza a Mia.

—Vive para joderme— decía Pablo.

—El cerebro no le da— Marizza ya estaba en un ataque de nervios.

—No sabes cuando va reaccionar— frunció el ceño Pablo.

—¡Es un prematuro!— Marizza tronó sus dedos.

—¡Vive atrás mío, vive jodiendome. No la aguanto!

—¡Es un idiota! ¿Nadie lo va salvar?

—Si, que más. Decime— la alentó Mia fingiendo seriedad.

—Es un tarado.

—Continuá— le dijo Manuel a Pablo.

—Esa mina es re estupida, es re pesada. No entiendo como pude estar enamorado de ella. Además la gente se da cuenta y le cae mal a todo el mundo.

—Sigo sin creer que anduve con ese careta nenito de papá. ¿Por qué no se mata ya? Si no sirve para nada.

—¿Por qué no se mató todavía? Que se mate ya, no la aguanto más.

—¿Y eso por qué?— preguntó Manuel.

—Me persigue, es re inchapelota y piensa que va salirse siempre con la suya.

—¿Por qué pensas todo eso de él ahora?— preguntó Mia anotando todo lo que le dijo su hermana.

—Porque es un tarado, me busca para pelearme y no le deja en paz. ¿No puede hacer nada por si solo? Lo llego a ver y le encajo una piña.

Mia y Manuel salieron del cuarto de sus hermanos y se juntaron en la sala de estar con las anotaciones de todo lo que le dijeron.

—Me da tanta pena se se odien tanto ahora— dijo Mia.

—Bueno pero con la mejor escritora y la idea de la banda yo pienso que vamos a poder unirlos nuevamente.

—Dejame cinco minutos sola y andá a avisarles a Pablo y a Marizza que nos vemos en el lavadero en 15 minutos— le dijo sin despegar la vista de las letras mientras escribía.

—Okey, te amo— Manu le dio un beso en la cabeza y se fue.

[...]

Marizza y Pablo se encontraron en la puerta del lavadero y se miraron con odio.