Narra Pablo..
-Vine hace rato con Tomas y Guido, perdón por no avi... Yo no tengo que avisarte nada- dije rodando los ojos por lo que iba a decir.
Como no había ido a la cena con la familia de Marizza, y como no tenía otra cosa más interesante que hacer, arreglé con Tomas y Guido para venir al boliche. Ellos ya se consiguieron unas minitas cuando estabamos haciendo la fila, pero yo solo quería tomar para olvidarme de la ruptura que pasé hace menos de tres días con la que yo pensaba que era el amor de mi vida, y una vez que la haya olvidado ahí sí ver si la puedo olvidar de otra manera.
Había visto a lo lejos a una chica de pelo corto y un vestido negro que le quedaba bomba, y como es la vida ¿no? Cuando me acerqué a ella, era Marizza, seguramente se cansó de las extenciones y se las había quitado. ¿Pero porque tenía que estar en el mismo boliche? ¿Tan injusto es el destino que cuando la quiero olvidar y encuentro una chica linda resulta ser mi ex novia?
-Bueno, ¡pasala bien!- gritó sobre la música y me empujó para que ella pudiera seguir bailando.
La ví dirigirse hasta el bar y coquetear con un pibe.
-Ya fue Pablo no le des bola- me dije a mi mismo y caminé hacia Tomas y Guido que ahora estaban solos -¿Y las minitas?
-Llegaron los novios- dijo Tomas algo enojado.
Iba hablar pero un grupo de tres chicas se acercaron. Las tres parecían ser mas jóvenes que nosotros, pero estaban buenísimas.
-Hola bombón, ¿querés bailar?- me preguntó la rubia coquetamente.
Busqué con la mirada a Marizza y estaba bailando muy pegatida a un pibe así que asentí y agarré la mano de la rubia para llevarla a bailar en frente de Marizza donde ella nos pudiera ver. Cuando el chico que estaba con ella se dio vuelta en un giro me di cuenta que era el pibe que nos presentó mi viejo. Creo que se llamaba Javier.
-Que hijo de puta- susurré viendo como la agarraba de la cintura y la re apoyaba.
-¿Que?- gritó la rubia.
-Nada, que estas re linda, ¿como te llamás?
-Maria- respondió.
¿Acaso todos los nombres que empiezan con MAR me van hacer acordarme de Marizza?
-¿Vos?- preguntó ante mi silencio.
-Pablo.
Maria asintió y seguimos bailando pegaditos mientras yo miraba a Marizza. Ella se dio vuelta y notó mi presencia, pensé que iba a decirme algo, pero en cambio sonrió malociosamente y se dio vuelta para menearle a Javier sobre su miembro.
Fruncí el ceño y agarré a la chica para pegarla aún más a mí con mis manos en su trasero.
Marizza se separó de Javier con cara de enojo y comenzaron a bailar como dos simples amigos, así que sonreí victorioso y separé un poco a la chica.
-Voy a tomar algo, ya vuelvo- dijo Maria y se fue hacia la barra.
Vi que Javier le susurró algo a Marizza y este tambien se fue a la barra. Quedamos frente a frente con Marizza, estabamos a unos metros pero frente a frente. Una música lenta comenzó a sonar y por la cara que puso.ella supe cual era. Era la primera canción que bailamos cuando nos conocimos.
En ese momento las intenciones de ambos era solo encontrar a alguien para tener sexo, no teníamos planeado que este boliche -porque sí, estabamos en el boliche donde nos conocimos- nos uniría hasta en la escuela y haría que hubieramos tenido una hermosa relación, aunque no era perfecta.
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Polos Opuestos
Fiksi PenggemarMia y Marizza Colucci, son las hermanas modelos mas envidiada por todas. Por trabajo de sus padres van a parar al Elite Way School donde conocen a Manuel y Pablo Bustamante, dos hermanos mujeriegos, que no ponen impedimentos cuando se enamoran de el...